Ricardo Pinto Neira
A principios de este año, el joven volante, de 16 años, Marcelo Allende no tenía claro su futuro. Con ofertas de Colo Colo y Universidad de Chile sobre la mesa -económicas que lo impulsaban a dejar la cantera naranja en la capital- el talentoso jugador pudo partir. La motivación de sus técnicos y el trabajo fuerte lo llevaron a ser nominado por el técnico Miguel Ponce a la selección chilena sub 17, la misma que retornó desde Inglaterra tras una gira donde el cobreloíno fue gran figura.
Surgido en las canchas de tierra de la comuna de Pudahuel y parte de las cadetes mineras desde que tenía once años, hoy Allende se proyecta como uno de los buenos jugadores del equipo que defenderá nuestro país a fines de este año.
"Estoy muy feliz, he trabajado mucho para esto y he tenido el apoyo de gente importante, que me ayuda a crecer y a disfrutar porque a mi sólo me importa jugar", dice el joven que podría llegar a Calama en el 2016.
Parte importante de su crecimiento y convencimiento por quedarse en las filas naranjas es del técnico de la sub 16 en la capital, Germán Moya. "No sólo se merece esto que le está pasando por su preparación física, futbolística y táctica, que está por sobre las mediciones que nosotros hacemos siempre sino porque tuvo un proceso de maduración importante en el último tiempo y que ahora lo va a hacer jugar un mundial. Él es un chico de esos que llega primero a entrenar y se queda sólo practicando tiros libres. Trata de perfeccionarse y está cosechando sus frutos", dice su adiestrador en el club.
Marcelo Allende nació en el año '99 y es un año menor que el resto de los seleccionados. Sin embargo, su impronta futbolera ya lo hace asumir roles distintos dentro de un proceso donde había muchos jugadores del país para seleccionar.
"Acá juega de 10 clásico, es el que siempre llega a definir la jugada con el pase preciso para sus compañeros, tiene una visión de juego muy avanzada para su edad y si bien con nosotros es un creador nato, en la selección lo están usando como lanzador desde la zona de contención. Ahí parte y llega hasta el área rival", comenta un orgulloso Germán Moya.
Llegaría en 2016
Allende dice que "no sé nada del interés de otros clubes y estoy disfrutando mi momento en Cobreloa, que es un club al que uno le va tomando cariño y espero poder llegar a Calama a demostrar lo que puedo rendir", dice el futbolista que ha realizado todo el proceso de preparación con "La Rojita" y se sumará a la lista de Fernando Cornejo, Nelson Tapia, Camilo Pino, Eduardo Gómez y otros que han jugado un mundial siendo jugadores de la institución minera.
Y el proceso normal sería que Allende llegue a Calama en el 2016, se sume a la sub 17 o 19 y empiece a adaptarse a la realidad del club en el norte. "Nosotros esperamos que él pueda partir el próximo año no sólo para estar en alguna división de cadetes sino que por qué no, entrenar con el primer equipo y apurar su proceso porque sentimos que está en una edad en que el club debe apostar por él, darle las condiciones para que pueda desarrollarse y ser uno de los jugadores destacados que surgen acá", dice su entrenador Germán Moya.
11 años tenía Allende cuando llegó a las filas de Cobreloa, proveniente desde la comuna de Pudahuel.
2016 debiese s
ser el año en que el jugador llegue a Calama a enrolarse en los trabajos del club.