Sin lugar para los débiles de hierro del espacio
Una guía con algunos destacados de la semana en la TV cable y el streaming
Los hermanos Ethan Coen y Joel Coen (Fargo) se llevaron en el 2007 el Oscar a la mejor película, director, guión adaptado y actor secundario, gracias a la adaptación del homónimo best seller literario de Cormac McCarthy. Ambientada en 1980, Llewelyn Moss (Josh Brolin), un modesto soldador que sale a cazar, se topa con unos hombres acribillados a balazos, un cargamento de heroína y dos millones de dólares. Por otra parte, Anton Chigurh (Javier Bardem), un asesino frío y sicopático, busca a Llewelyn para arrebatarle el maletín y la vida. Con una dirección magistral, la cinta se convierte en un clásico sangriento de dos directores que rompen sus esquemas con éxito.
La redada
Una de las mejores películas del género acción del último tiempo es dirigida por Gareth Evans (Merantau) y nos presenta a Rama (Iko Uwais), un policía novato del escuadrón SWAT que es enviado a dirigir una redada en un edificio en Yakarta, Indonesia. El lugar es controlado por Tama Riyadi (Ray Sahetapy), un temido criminal que ha arrendado los departamentos a diversos asesinos y delincuentes. La misión es ingresar y arrestar a Riyadi, para detener su negocio como narcotraficante. Con una brutalidad impresionante, donde todos acaban magullados y exhaustos, esta sangrienta cinta sale del esquema estilizado de otras producciones del género. Ni Rambo ni John McClane durarían mucho en esta misión.
Corazones
El director David Ayer (Street Kings) nos lleva al terreno de la Segunda Guerra Mundial, específicamente a abril de 1945: al mando del veterano sargento Wardaddy (Brad Pitt), una brigada de cinco soldados americanos debe luchar a bordo de un tanque contra un ejército nazi al borde de la desesperación. Superados en número y en armamento, afrontan terribles adversidades en sus intentos de salir airosos. Un drama bélico, crudo, real, agobiante y complejo, que no busca esconder la brutalidad de la guerra o la fragilidad de las vidas, pero tampoco se olvida de resaltar el compañerismo, la valentía y la disciplina. Una película que tampoco necesita eufemismos para esconder la miseria de un conflicto en el que ya no existen héroes, porque disparar al adversario se convierte en una rutina y la inocencia se pierde con cada bala.
2001: odisea
Stanley Kubrick (La naranja mecánica) marcó un hito en 1968 con esta película de ciencia ficción, por su estilo de comunicación visual, su realismo científico, sus revolucionarios efectos especiales y sus proyecciones vanguardistas, que narran los diversos períodos de la historia de la humanidad, incluso el futuro. En ella vemos cómo antes de la aparición del Homo sapiens, unos primates descubren un monolito que los conduce a un estadio de inteligencia superior. Millones de años después, otro monolito enterrado en una luna despierta interés científico. La cinta cuenta con escenas inolvidables e inspiradoras. Es una de las más grandes creaciones del séptimo arte.
Trainspotting
Basada en la novela homónima de Irvine Welsh, el director británico Danny Boyle (28 días después) nos lleva al mundo de las drogas y de las decisiones de la vida misma. Mark Renton (Ewan McGregor) es un drogadicto escocés sin ninguna aspiración. Su grupo de amigos está compuesto por gente como él: Frankie (Robert Carlyle), Spud (Ewen Bremmer), Sick Boy (Jonny Lee Miller) y Tommy (Kevin McKidd). Todos son fanáticos de la heroína, viven fuera de la realidad, en un mundo aparte, y dan continuos altibajos hasta que se encuentran con una importante suma de dinero que puede sacarlos adelante. Esta película de culto de los 90 engancha con su trama, su música y, sobre todo, por sus acertadas actuaciones.
QUÉ VER
Por Hugo León Delgado