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43 años | 23 de octubre de 1972

El comercio minorista acordó adherir con el paro

Demostración de lealtad y de respaldo a sus dirigentes constituyó ayer la presencia de un centenar de personas en la Cárcel Presidio de Antofagasta, quienes concurrieron a este establecimiento para visitar a los dirigentes de la Cámara de Comercio, quienes están detenidos por presunta infracción de la Ley de Seguridad Interior del Estado.

33 años | 23 de octubre de 1982

Todo se consumó en 45 segundos

Todo se definió en matemáticos 45 segundos, desde ese instante en que el doble pelotón de fusileros ingresó a la cancha de básquetbol de la cárcel local que se había adecuado para ser el escenario del ajusticiamiento de los reos condenados Gabriel Hernández Anderson y Eduardo Villanueva Márquez

16 años | 23 de octubre de 1999

Aumentan detenciones por robo

Diecisiete detenidos por robo durante la semana es el promedio de la Comisión Civil de Carabineros de Calama, La labor demuestra que la delincuencia está controlada y que por otro lado, que no escasean los robos en la ciudad. Más del 90% de las denuncias son respondidas por ese grupo de profesionales con detenciones y recuperación de especies.

Una mirada a los últimos 30 años

Calama aún presenta carencias detectadas en los 80 y sólo la concreción de grandes proyectos podría provocar un cambio. No se puede negar que la ciudad se ha modernizado y hoy existen espacios y lugares que antes no estaban, pero es muy poco para tres décadas en que el mundo y el país cambiaron.
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A propósito de la película de ficción "Volver al Futuro II", estrenada hace 30 años, y que anticipaba como sería el mundo en un viaje a octubre de 2015, distintos medios y usuarios de redes sociales se dieron el tiempo para saber cuán asertivo fue el guionista del filme. Si bien en 1985 proyectar el planeta en tres décadas era imaginarse un sinfín de adelantos la realidad les entregó algunos aciertos, pero también otros que están lejos de concretarse.

Esta suerte de juego también sirvió para que muchos hicieran el ejercicio de imaginarse cómo estarían si este viaje futurista los hubiera sorprendido a ellos o su entorno. Entonces, intentarlo con nuestra querida Calama no es descabellado, porque podríamos conocer en qué hemos avanzado y en que aspectos aún siguen al debe nuestras autoridades.

No se puede negar que la ciudad se ha modernizado y hoy existen espacios y lugares que antes no estaban, los que permiten una mejor calidad de vida para sus habitantes. Sin embargo, es muy poco comparado con lo que el país y otras comunas han crecido.

Aún hay temas de fondo que no se han resuelto. La ciudad sigue viviendo con carencias de infraestructura que ya se habían detectado en los 80.

Si miramos como logros la pavimentación de calles, el abastecimiento de energía eléctrica y agua para el sector urbano, la eliminación de los pozos negros y la creación de nuevas poblaciones, coincidiremos que es muy poco para 30 años. Son satisfacer las necesidades básicas de una población creciente.

Es cosa de mirar a nuestro alrededor y encontraremos muy pocos adelantos de envergadura. Sólo como ejemplo el Parque El Loa sigue siendo el principal punto de reunión familiar y salvo uno que otro maquillaje el sector sigue exactamente igual que en los 80.

La ciudad no se ha detenido en el tiempo, pero ha avanzado a un ritmo muy lento y ya es hora que esa situación cambie. Hay cifradas esperanzas en el Plan Calama y en el Calama Plus, pero no habrá satisfacción hasta que los proyectos se concreten.

"Campamento desolado"

Erradicar los campamentos no es tarea fácil, pero sí alcanzable.
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En Antofagasta causó revuelo la solicitud de desalojo de 26 campamentos que solicitó la alcaldesa Karen Rojo. Hoy en Calama nos vemos expuestos a la misma situación, en la cual la máxima autoridad comunal ha solicitado el desalojo de uno de los campamentos más emblemáticos de la ciudad, el cual alberga a más de 300 familias. ¿Los argumentos? Delincuencia y tráfico. Una vez más vemos como cientos de familias están siendo discriminadas al ser asociados a estas prácticas.

Nos preguntamos, ¿no es el deber de las autoridades velar por la seguridad de todos los habitantes de la ciudad? ¿Qué va pasar con estas 300 familias cuyos Derechos Humanos son vulnerados? Recordemos que según el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU, el desalojo forzoso es "el hecho de hacer salir a personas, familias y/o comunidades de los hogares y/o las tierras que ocupan, en forma permanente o provisional, sin ofrecerles medios apropiados de protección legal o de otra índole ni permitirles su acceso a ellos".

En el caso de nuestro país, este derecho no se encuentra establecido expresamente, pero sí es parte de diversos tratados internacionales ratificados por Chile, quedando de esta manera protegido por el artículo 5º inciso 2º de la Constitución Política de la República.

Como TECHO-Chile repudiamos todo tipo de discriminación y vulneración de derechos. Hoy las familias no necesitan vivir con una preocupación más. Ya tienen bastante con saber que en cualquier momento los descolgarán de la luz y sus hijos no tendrán cómo estudiar, no tendrán agua para cocinarles a sus familias y siguen exponiéndose a diversas vulneraciones propias de vivir en un campamento.

El desafío aquí es trabajar socialmente con las familias donde el gobierno, la municipalidad, las empresas privadas y las organizaciones de la sociedad civil tenemos mucho que aportar. Un ejemplo de esto es el Plan de Superación de Campamentos implementado por el Gobierno Regional del cual somos parte y donde se espera que pueda ser replicado en más ciudades de nuestra región. No podemos dejar solos a estas 300 familias que hoy no pueden dormir tranquilas pensando en el desalojo.

Nuestro llamado, como siempre, es a reforzar instancias de diálogo y participación comunitaria entre familias y autoridades. Erradicar los campamentos no es tarea fácil, pero sí alcanzable. Esto, en la medida en que no olvidemos que también son seres humanos quienes habitan ahí.

Milko Zenteno,

director regional TECHO-Chile