Con lesiones de diversa consideración resultaron un hombre y una mujer de nacionalidad boliviana, quienes tras ingerir grandes cantidades de alcohol sostuvieron una fuerte pelea.

La mujer, de 22 años, estaba siendo brutalmente agredida por su pareja, por lo que para defenderse de su agresor tomó un cuchillo y le propinó cortes en distintas partes del cuerpo.

La extrajera solicitó ayuda a los vecinos y tras la llegada de Carabineros, el victimario de 23 años fue detenido y puesto a disposición de la justicia.

Agresión

Según los antecedentes proporcionados por Carabineros, el nuevo caso de violencia intrafamiliar entre extranjeros sucedió en horas de la madrugada del día ayer en un domicilio de calle Vargas, en el sector poniente de Calama.

La pareja de bolivianos se encontraba ingiriendo bebidas alcohólicas en el inmueble que comparten, cuando sin provocación alguna el hombre comenzó a insultar a su conviviente con palabras soeces, menoscabándola en su calidad de mujer, para luego comenzar a agredirla con golpes de pies y puños en diferentes partes del cuerpo, propinándole una brutal golpiza.

Fue en ese momento que la afectada vio que su vida corría peligro, por lo que agarró un cuchillo cocinero y comenzó a defenderse cortándole los brazos y el tórax.

La mujer aprovechó un descuido de su victimario y salió a la calle y gritando empezó a pedirle ayuda a sus vecinos, quienes la socorrieron y llamaron a Carabineros.

Una vez que los efectivos policiales llegaron al lugar y comprobaron la veracidad de los hechos, ingresaron al inmueble y encontraron al hombre con toda su ropa ensangrentada, quien no opuso resistencia a su detención

Ambos involucrados en el altercado fueron llevados al hospital Carlos Cisternas de Calama, siendo la víctima diagnosticada por el facultativo de tuno con lesiones menos graves y el agresor con lesiones leves.

Rodrigo Iraola C-B.

En horas de la mañana de ayer, representantes de la justicia llegaron a las dependencias del hospital Carlos Cisternas de Calama para realizar el control de detención a la mujer boliviana de 38 años que degolló con un cuchillo a sus hijos de 3 y 5 años, dramático hecho ocurrido durante la madrugada del sábado pasado en la villa Tucnar Huasi.

Teresa Colque Barrozo se encuentra internada en el recinto de la salud pública de la ciudad, resguardada por funcionarios policiales, ya que tras cometer el brutal crimen en contra de sus hijos, intentó suicidarse con el mismo cuchillo que le quitó la vida a sus retoños, no concretando su cometido.

Hasta el lugar llegaron funcionarios del Juzgado de Garantía y del Ministerio Público de Calama, quienes le explicaron a la extranjera los motivos de su detención, aprehensión que fue ampliada hasta el próximo miércoles, día en que debería ser dada de alta y también formalizada por el doble parricidio cometido a sangre fría.

El duelo de los vecinos

En tanto, los vecinos de la villa Tucnar Huasi, ubicada en el sector norte de Calama, tratan de reponerse de lo sucedido y recuperar la tranquilidad que caracterizaba al barrio y en este proceso, con la finalidad de homenajear a los menores asesinados por su propia madre, realizaron una velatón en el frontis de la casa de la calle Charles Brinckerhoff donde la familia vivía hace varios años y donde también ocurrió la fatalidad.

Una de las primeras medidas adoptadas por los pobladores, fue declarar duelo por cinco días y suspender todas las actividades programadas con anticipación. Además el mismo sábado en la tarde, el sacerdote Enrique Olivé realizó una misa en una de las plazoletas del sector.

Juana Morales, una de las vecinas con la cual Teresa Colque compartía sus dramas, comentó que "hasta hace un año ellos eran una pareja normal, andaban siempre de la mano, pero hace como seis meses que los problemas entre ellos se intensificaron, ya que la vecina venía a conversar conmigo respecto a sus problemas y yo le aconseje que fuera a pedir ayuda con un especialista, ya que ella tenía muchos celos de su marido porque él le era infiel".

"La vecina era una muy buena madre, se preocupaba bastante de sus hijos Yoselyn e Iván, y para hacer lo que hizo creo que no tuvo otra salida, vio todo oscuro y no tuvo apoyo para salir de ese mal momento", agregó Morales.

Una de las personas más afectadas con parricidio, fue Ruth Alarcón dueña del almacén "El del Soto", el que queda justo al lado del domicilio de la familia Cabrera Colque, la cual todavía no cree lo sucedido.

Alarcón explicó que "la vecina todos los días iba a dejar al chiquitito al jardín El Llamito Blanco, por lo que todos los días los veía pasar. Yo a ellos los conozco desde hace doce años, siempre conversábamos, teníamos una buena relación, incluso Iván era muy apegado a mí, siempre se me metía al almacén y me ayuda a contar los dulces"

"El último día que lo vi fue el viernes por la tarde, cuando venía llegando del jardín y me dijo hola vecina me da un chupete y le dije que no, mírate eso dientes como los tienes, pero estoy tan arrepentida, porque pudo ser su último chupete de su vida" enfatizó la dueña del almacén "El del Soto".

Un grupo de seis delincuentes provistos de diferentes tipos de armas, asaltó a dos jóvenes peruanos en plena vía pública.

Los extranjeros, quienes se encontraban bajo la influencia del alcohol, intentaron oponer resistencia al robo, lo que fue para peor, ya que los antisociales los agredieron con golpes de pies y puños dejándolos heridos, para luego sustraerles las especies de valor y huir del lugar sin paradero conocido.

El delito ocurrió cerca de las 21 horas del sábado pasado en la calle Hurtado de Mendoza, en el sector poniente de Calama.

Los peruanos de 18 y 29 años caminaban por el lugar, luego de haber compartido una par de bebidas alcohólicas, cuando sorpresivamente fueron abordados por seis delincuentes, quienes los rodearon y les dijeron que se trataba de un asalto.

Pero las víctimas trataron de oponer resistencia, lo que fue una mala idea, ya que fueron intimidados con un arma de fuego, cuchillos y golletes de botellas de vidrio quebradas, y luego recibieron una violenta golpiza, la cual los dejo lesionados.

Ese fue el momento en que los ladrones se apropiaron de unos costosos lentes ópticos y un smartphone, para luego darse a la fuga.

Los afectados se acercaron a Carabineros para realizar la denuncia por el ilícito.