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La oms advierte los riesgos de consumir embutidos y fiambres

ALIMENTACIÓN. La entidad de la ONU aseguró que al menos 50 gramos de estos productos aumenta en un 18% el riesgo de sufrir cáncer intestinal.
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Pamela De Vicenzi/Agencias

Un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el consumo regular de carne procesada, como salchichas, bacon o determinados embutidos, eleva el riesgo de sufrir cáncer intestinal. La investigación, presentada ayer en Lyon (Francia), también advirtió de los peligros de la carne roja no procesada.

Según la OMS, el riesgo de sufrir cáncer intestinal se incrementa en un 18% por cada 50 gramos de carne procesada -carne curada, fermentada, salada o ahumada- consumida por día.

La conclusión fue extraída por un grupo de 22 especialistas, entre ellos la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC, en inglés), tras evaluar más de 800 estudios independientes.

Los expertos añadieron datos parciales sobre la carne roja como probable causante de cáncer. Este producto se entiende la carne del músculo de todos los mamíferos, como vacuno, ternera, cerdo, cordero, oveja, caballo o cabra.

Esa carne fue calificada como "probablemente cancerígena para los humanos (...) en base a las evidencias limitadas que existen de que el consumo de carne roja provoca cáncer en humanos".

La asociación más clara se identificó entre el consumo de carne procesada y el cáncer colorrectal, así como entre el de carne roja y cánceres de páncreas y próstata.

Las principales conclusiones fueron extraídas de grandes estudios de cohortes, que implican seguir a un grupo de gente durante un periodo largo de tiempo, y fueron realizados con diversos grupos demográficos con distintos tipos de dietas.

Los resultados confirman las actuales recomendaciones de la OMS de limitar el consumo de carne, dijo el director de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), Christopher Wild.

Wild reconoce los valores nutricionales de la carne y señaló que los gobiernos deben encontrar un equilibrio a la hora de hacer recomendaciones para la dieta de la población.

En vista del gran número de personas que comen carne procesada, la influencia del consumo de cáncer en la frecuencia de aparición del cáncer tendría una gran relevancia para la salud pública.

Cifras

El jefe adjunto del Programa de Monografías del IARC, dana Loomis, explicó a EFE que el estudio se centró en la carne roja y la procesada ante la diversidad de estudios epidemiológicos que sugerían que los pequeños aumentos en el riesgo de cáncer podían estar asociados con su consumo.

Cifras facilitadas por la organización Proyecto sobre la Carga Global de Enfermedad apuntan de hecho que cerca de 34.000 muertes por cáncer al año en todo el mundo son atribuibles a dietas ricas en carne procesada.

Aunque todavía no se ha establecido de forma definitiva como una causa del cáncer comer carne roja, si se demostrara esa causalidad, según sus datos, las dietas ricas en esa carne podrían ser responsables de 50.000 muertes anuales.

Críticas en contra de la investigación

Las conclusiones de la IARC fueron recogidas la semana pasada en el medio inglés Daily Mail. La publicación ocasionó un fuerte rechazo por parte de la industria. El Instituto Norteamericano de la Carne (EE.UU.) sostuvo el viernes que el estudio "atenta contra el sentido común" y va en contra de "docenas de estudios en los que no se ha encontrado correlación entre la carne y el cáncer", pese a que hay otras investigaciones previas que sí avalan esta relación.

El excesivo fanatismo de los adolescentes puede influir en la salud

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Cada vez que un artista adolescente ofrece un concierto en nuestro país, es común ver a adolescentes y sus padres hacer largas filas horas antes del show e incluso acampar fuera del recinto días antes del evento.

Sin embargo, ¿cuáles son los límites del fanatismo juvenil en el ámbito de la salud mental? El siquiatra infantil Alan Ravitz, del Child Mind Institute (EE.UU.), dio algunas luces y consejos respecto de este tipo de situaciones, que constituyen un desafío para los padres a nivel económico y afectivo.

"A medida que los niños se individualizan de sus padres, lo cual es una parte natural del desarrollo y el crecimiento, ellos tratan de establecer una independencia sicológica y emocional", explicó Ravitz, en un artículo publicado en la mencionada institución.

El especialista indicó que existe una relación entre ídolo y fan asentada sobre la base de la "devoción". "No importa la cultura, necesitan y buscan a alguien que, aparte de sus padres, sea un guía y modelo para convertirse en adulto. En nuestra cultura, a menudo es una figura del deporte, un actor o una estrella de pop", agregó Ravitz.

En resumen, la idolatría "tiene características únicas para los adolescentes. Proporciona una base para la autoexpresión, la construcción de la identidad y el logro de la independencia".

Sin embargo, otros estudios citados en el artículo advierten del "lado oscuro" del fanatismo. "Idolatrar y adorar a las estrellas del pop también puede consumir la vida del niño hasta el punto de descuidar las relaciones de la vida real y aislarse de los amigos", indicó Lin Fang, académico de la Universidad de Toronto.

La experta en salud mental subrayó que las niñas son las más propensas a sufrir las consecuencias de la idolatría, ya que "tienden a comprar en otros aspectos de la cultura comercial y pueden llegar a ser excesivamente materialistas. La presión que viene de las celebridades con cuerpos perfectos puede dar lugar a una imagen corporal realista y posiblemente fomentar trastornos de la alimentación, que pueden consumir la vida de un niño".

Ravitz hizo un llamado a los padres a monitorear los cambios de humor de sus hijos y justificó que "este tipo de enamoramientos son necesarios y dirigidos en el desarrollo de una persona joven". Para ello, es necesario fortalecer los vínculos a través de la conversación familiar sobre estos temas.

Un Estudio señala que La mitad del planeta podría ser una zona árida en 2100

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Una investigación publicada ayer en la revista Nature asegura que más de la mitad de la superficie terrestre podría convertirse en una zona árida en 2100 si las emisiones de gases contaminantes continúan al ritmo actual.

Científicos de la Universidad china de Lanzhou indicaron que ese proceso tendrá un especial impacto en los países en vías de desarrollo, donde se registrará gran parte de la expansión de esas regiones áridas, donde las precipitaciones son escasas y sus efectos quedan compensados por la evaporación del agua que provoca el calor.

El cambio climático, el crecimiento de la población humana y la extensión de las ciudades son los factores que cita el estudio como responsables de ese proceso de desertización.

A partir de la comparación de datos recogidos entre 1948 y 2005, Jianping Huang y su grupo concluyeron que la mayoría de modelos subestiman la tendencia a expandirse de las tierras áridas, que en la actualidad cubren el 40% de la superficie terrestre.

Los científicos elaboraron nuevas predicciones que apuntan a que la aridez aumentará hasta un 56% si las emisiones de gases se mantienen altas dentro de 85 años.

En otro estudio divulgado en la misma publicación, investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) alertaron sobre las extremas condiciones de temperatura y humedad que se alcanzarán en la zona del Golfo Pérsico durante este siglo.