Rodrigo Iraola C-B.
Un difícil momento es el que se encuentra viviendo Belisario Jesús Valdés Flores de 25 años, a quien el pasado 12 de octubre el Tribunal Oral en lo Penal de Calama lo condenó a 10 años y un día de cárcel por el delito de robo calificado en contra de un minero.
Pero el joven calameño alega inocencia, debido a que señaló que nunca participó en el delito y al momento de ocurrir se encontraba en su domicilio. Ahora está esperando que la Corte de Apelaciones de Antofagasta se pronuncie respecto al recurso de nulidad presentado y se repita el juicio para acreditar que no tuvo participación en el hecho delictual.
En el inertanto su abogado, José Avendaño, aclaró que su representado no se encuentra prófugo, ya que la sentencia dictada por el tribunal no está ejecutoriada, debido a la presentación del recurso de nulidad, por lo tanto sigue con la medida cautelar de firma mensual, la cual se le otorgó por tener una irreprochable conducta anterior.
Acusación
En entrevista con un TVN Valdés Flores dijo sentir temor que la Corte de Apelaciones de Antofagasta rechace la solicitud presentada por su jurista y tenga que pasar 10 años en la cárcel por un delito que no cometió, por lo que abandonó su domicilio en caso que el fallo sea desfavorable y la policía lo llegue a buscar, declarándose en rebeldía.
El joven de 25 años fue sentenciado por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Calama del delito de robo calificado, ilícito que se remonta al 21 de julio del 2011, cuando en horas de la madrugada la víctima transitaba por la vía pública en la intersección de las calles Diego de Almagro y Venezuela.
Sorpresivamente se le acercaron dos sujetos, uno de ellos el condenado, quienes de forma violenta le sacaron a tirones una mochila que llevaba en la espalda, momento en que supuestamente Valdés Flores procedió a apuñalarlo en el abdomen, dejándolo gravemente herido y huyendo luego con la mochila del agredido.
La víctima reconoció a uno de sus atacantes a través de un set fotográfico casi una semana después del delito y en le juicio no tuvo dudas de reafirmar su acusación en contra de Valdés Flores como su agresor, situación que hoy es cuestionada.
Durante el juicio el acusado renunció su derecho a guardar silencio y declaró que el día de los hechos se encontraba en su casa ayudando a su suegro a arreglar desperfectos de un camión, ya que es mecánico.
Cabe señalar que el acusado fue detenido por Carabineros el año 2014, cuando le realizaron un control vehicular y al revisar su identidad en el sistema, les arrojó que tenía una orden de aprehensión vigente por un robo con violencia, momento en que su vida se desmoronó.
Abogado defensor
El abogado representante de Valdés Flores, José Avendaño, explicó que interpuso el recurso de nulidad de la sentencia, ya que no existen antecedentes suficientes, porque sólo un reconocimiento fotográfico no basta para condenar a la pena de 10 años y un día, en este caso por un delito que no ha cometido su representado.
"Si se anula el juicio, se tendría que hacer uno nuevo con la presencia de otros jueces, pero desgraciadamente vamos a tener que contar con las mismas pruebas, porque estamos limitados por la audiencia de preparación de juicio oral, donde ambas partes presentaron todas las pruebas", expuso el profesional.
Avendaño agregó que "mi representado actualmente no se encuentra prófugo de la justicia. El 15 de mayo del presente año el obtuvo la libertad de la prisión preventiva, con la medida cautelar de firma quincenal en el Ministerio Público de Calama, acción que sigue haciendo. Para que el esté prófugo la sentencia condenatoria debe estar ejecutoriada, lo que no es su caso, ya que estamos a la espera de la resolución de la 2ª sala de la Corte de Apelaciones de Antofagasta, para saber en que quedará la sentencia dictada por el Tribunal Oral en lo Penal de Calama".
Si el fallo es desfavorable para Valdés Flores, él deberá cumplir la sentencia y el tribunal emitirá la orden detención si no se presenta de forma voluntaria ante la justicia.
El abogado concluyó diciendo encuentra bastante delicado que se condene a una persona por una sola prueba, porque en el futuro esta situación puede ocurrir a otros ciudadanos inocentes.