Cristián Venegas M.
Con ocho dirigentes detenidos por usurpación terminó la toma del edificio Corporativo de Codelco. Movilización que comenzó el martes y finalizó ayer a las 13 horas cuando Carabineros, mandatados por el gobernador provincial, desalojó a los sindicalistas que mantenían bloqueados los dos accesos de las instalaciones, lo que impidió el normal ingreso del personal.
Dirigentes
El conflicto, según detalló el dirigente del sindicato N°1, Alberto Muñoz, comenzó la mañana del martes cuando se reunieron con el gerente de Recursos Humanos de Chuquicamata, Luis Galdames, con quien no alcanzaron un acuerdo sobre el proyecto para la Refinería.
Plan que considera la producción y el destino laboral de los 446 trabajadores del área del 2015 a 2018 y que el dirigente asegura no quiere darse a conocer por parte de la empresa, lo que desencadenó la toma, detalló Muñoz, que en la movilización estuvo junto a Liliana Ugarte, Víctor Galleguillos, Carlos Díaz y Mario Lobos, del sindicato N°2; Yasna Barraza, del N°5; Rolando y Héctor Milla, del sindicato N°3.
El dirigente, tras quedar en libertad, cuestionó el papel que jugó el gobernador Claudio Lagos, al que calificó de "desleal con la dirigencia sindical, pues habíamos mantenido conversaciones antes que diera la orden del desalojo".
Orden de desalojo
El gobernador Claudio Lagos explicó que Codelco ingresó una solicitud de desalojo de manera formal, ante lo cual emitió la orden de evacuar el recinto, "procedimiento que se realizó, mediando antes de forma pacífica, lo que no resultó; de manera que carabineros ingresó y procedió a tomar detenidos a los ocho dirigentes".
Tras la detención de los ocho detenidos se les realizó el control de detención en la comisaría, se constataron lesiones en el hospital Carlos Cisternas de Calama y luego fueron ingresados al calabozo, el que dejaron a eso de las 17 horas, cuando quedaron en libertad.
Administración
Codelco, por su parte, hizo llegar un comunicado donde expresó que permanentemente ha mantenido un diálogo con los dirigentes de Chuquicamata y lamentó "que un grupo reducido de dirigentes lleve a cabo este tipo de acciones que sólo atentan contra la sustentabilidad del negocio minero y que contradice el espíritu de diálogo demostrado por los diversos actores de la Corporación".
La administración agregó que no accederá a la entrega de beneficios adicionales a los pactados en los convenios colectivos y que "este acontecimiento ocurre en un contexto donde la industria y Codelco enfrentan una grave crisis derivada de la brusca caída en el precio de sus productos y de los altos costos de producción".
En la nota, la minera estatal llamó a los dirigentes al diálogo, al trabajo conjunto y "a actuar con sentido de responsabilidad y compromiso para aumentar la productividad y resguardar la sustentabilidad de nuestro negocio minero".