La Ley Ricarte Soto rige desde ayer y tendrá tres meses de marcha blanca
NORMA. La iniciativa ayudará a 4.400 pacientes de males de alto costo.
La Ley 20.850, más conocida como "Ricarte Soto", comenzó a regir ayer para la priorización de cobertura financiera y garantía de oportunidad a los tratamientos establecidos en 11 patologías de alto costo (sobre $ 250 mil al mes).
La primera fase de la norma, que beneficia a 4.400 personas, se publicó ayer en el Diario Oficial, con una vigencia inmediata y hasta el 31 de diciembre de 2016, con $ 30 mil millones para este año, $ 60 mil millones para el próximo y $ 100 mil millones en 2017.
Por esta iniciativa, los pacientes podrán comenzar a ser derivados por sus médicos tratantes a Fonasa, que determinará un prestador encargado de confirmar el diagnóstico y aplicar el protocolo de tratamiento.
Las 11 enfermedades tienen un protocolo que establece las características de las patologías, las prestaciones cubiertas por el Estado, el seguimiento del paciente y las garantías de oportunidad, con plazos que van desde cuatro días hábiles para el diagnóstico a otros 60 para la entrega del tratamiento. "Con la publicación del decreto se inicia el proceso de entrega de medicamentos y de la definición de las enfermedades, es decir, esto ya empieza con la formalidad a través de la ley", dijo la ministra de Salud, Carmen Castillo.
Periodo de prueba
La secretaria de Estado agregó que habrá un periodo de tres meses de marcha blanca para "establecer los flujos" de cómo va a ser la atención.
La representante de la Alianza Chilena de Pacientes, Cecilia Rodríguez, dijo que "es un primer paso pequeño, pero muy pequeño, aunque no menor. Sabemos que hay muchísima gente, la gran mayoría está fuera de esta ley todavía, por lo tanto hay un largo camino por recorrer en temas de salud".
Para obtener el beneficio, una vez que la sospecha del médico haya sido formalizada a través de un diagnóstico conocido, el paciente pasa a una comisión técnica que autoriza la entrega.