Crece la polémica en Argentina por el cambio de mando
CEREMONIA. La Presidenta Fernández pidió que se realice sólo en el Congreso.
La ceremonia de asunción del 10 de diciembre en Argentina se ha convertido en una batalla tragicómica, al haber dudas de dónde se le entregará la banda presidencial al Mandatario electo Mauricio Macri.
Desde hace unos días la atención no está puesta en los problemas económicos que heredará Macri cuando reemplace a la peronista Cristina Fernández. Todos discuten si recibirá el bastón y la banda presidencial en la casa de Gobierno, como es su deseo y se ha hecho -salvo excepciones- desde 1868.
Pero Fernández, que se retira tras ocho años de un Gobierno caracterizado por un fuerte ejercicio del poder, ha dado instrucciones para que la ceremonia de traspaso de mando se realice enteramente en el Congreso, lo que implica que le pondrá la banda y le dará el bastón a su sucesor después de que este jure el cargo ante la Asamblea Legislativa.
Macri sostiene que hay que "recuperar el protocolo histórico" y que Fernández debe traspasarle los atributos de mando en el Salón Blanco de la Casa Rosada, adonde en el pasado los Mandatarios se dirigían en auto luego de jurar ante el Parlamento.
"La Presidenta tiene todo el derecho" de que la ceremonia transcurra como ella plantea, subrayó ayer el jefe de gabinete saliente, Aníbal Fernández. El jueves había señalado que "los atributos van a estar en el Congreso, si Macri no los quiere recibir ahí, que no los reciba".