Everton liquidó a Cobreloa y lo deja fuera de playoffs
3 A 0. El cuadro ruletero se quedó con boletos a la final y dejó en evidencia las pocas variantes del equipo naranja.
No era fácil dar vuelta la llave tras la derrota en Calama. Porque al frente estaba un equipo que con un estilo más que pragmático había consolidado su opción de avanzar a la final. Y porque pese al ímpetu, las variantes futbolísticas loínas en la última parte del semestre dejaban más dudas que convicciones.
Pese a que se vio actitud en la primera parte fue un libreto parecido al de la ida. Con Everton bajándole intensidad al trámite y un cuadro naranja empujando con muy pocos argumentos sólidos.
Prueba de ello fue que la primera de riesgo cayó recién en la media hora con un cabezazo de Marcos Velásquez tras un tiro libre, justo cuando Walter Gómez tuvo que recurrir al foul para frenar al movedizo Rafael Viotti. Era recién un indicio de riesgo en la zaga loína pero nuevamente fue preámbulo del desastre.
Porque en la jugada siguiente, Gómez salió a buscar a Viotti ante un balón perdido en el medioterreno y este encontró el espacio y mandó un pelotazo que dejó mal parada a la última línea visitante. Allí apareció el sub 20, Sergio Riffo que con un remate preciso batió a De Olivera ante la desesperación de Enzo Guerrero que no llegaba al cruce.
Todo o nada
César Vigevani intentó cambiar la suerte del partido e incluyó a Carlos Santibáñez y Manuel Simpertegui. Este último, con un tiro libre pudo empatar el encuentro pero entre Claudio González y la poca efectividad de "los zorros" desecharon la ocasión.
Y costó caro, porque en la jugada siguiente, un centro al área encontró nuevamente mal distribuidas las marcas y Andrés Díaz ganó por alto para sentenciar la llave. Corrían los 56' minutos.
De allí en más, con la llave definida, Cobreloa se quedó sin ideas y el elenco de Víctor Rivero dominó sin apretar el acelerador, apostando siempre a la última sorpresa.
Una que llegó con la misma fórmula que desequilibró en Calama. Largo pelotazo largo de Saavedra que Rafael Viotti aprovechó para volver a ganarle a Walter Gómez y tras la salida de Jorge De Olivera, darle el tiro de gracia al compromiso con un lucido tacazo.
Un mal final para un equipo que comenzó el torneo como favorito y perdió ese cartel precisamente en Viña del Mar, en la cuarta fecha del apertura. De alguna forma, fue la misma "bestia negra" quien puso una lápida a un proceso que deja más dudas que certezas de cara al clausura del año 2016.