Karen Cereceda Ramos
Cada cierto tiempo, la iglesia católica a nivel mundial designa un año santo. Tradición que tiene sus raíces bíblicas en el pueblo de Israel y cuyo objetivo es agradecer a Dios.
También se le conoce como "Año Santo Jubilar".
Es así como desde ayer y hasta noviembre de 2016, los católicos vivirán un nuevo año santo, en esta oportunidad dedicado a la misericordia.
"El Papa Francisco es un hombre que ha estado siempre muy motivado por la misericordia, tanto al reconocer la misericordia de Dios, como el actuar con misericordia hacia los demás", comentó al respecto el administrador de la Diócesis de Calama, el padre Enrique Olivé.
Agregó que "el año santo es un tiempo de gracia para experimentar con alegría la misericordia de Dios en nuestras vidas e irradiarla en nuestro entorno, con alegría; por esto se llama jubileo, júbilo, alegría".
Actividades
Ayer en el Vaticano el Papa Francisco inició en el mundo la conmemoración del Año de la Misericordia, cuyo lema es "Misericordiosos como el Padre" y cuya finalización está programada para el 20 de noviembre de 2016. Día que se celebra a "Cristo Rey".
A nivel local este inicio del año jubilar se realizará durante este fin de semana.
Según comentó el padre Olivé, en la provincia de El Loa se dispuso de tres templos jubilares, que se tratan de iglesias específicas designadas por la diócesis hacia las cuales se puede peregrinar para obtener el perdón y ganar indulgencia.
Una de ellas es el santuario de la Virgen Guadalupe de Ayquina, ubicado en el poblado del mismo nombre. La ceremonia de apertura de las puertas de este templo se realizará el sábado 12 de diciembre a las 11:00 horas.
En Calama será la catedral San Juan Bautista y la ceremonia de apertura de las puertas está programada para el domingo 13 de diciembre desde las 17:00 horas.
El tercer templo designado para este año jubilar es el de San Pedro de Atacama y la actividad de inicio será el sábado 19 de diciembre a las 19:30 horas.
"El acceso a las iglesias se hace por las puertas y las puertas en los años santos tienen también un significado muy importante", dijo el padre Enrique Olivé.
Señaló que este signo de abrir las puertas es un paso, "es tomar una decisión, es dar un salto de una situación de tristeza de amargura, de dificultades y pasar a un lugar con paz , con perdón, con tranquilidad".
Aspectos
El administrador de la Diócesis de Calama, explicó también que durante esta celebración son varios los aspectos que se deben tener en cuenta para vivirlo y participar como corresponde.
Los primeros tienen relación con la designación de los templos y la peregrinación que se hace para llegar a ellos. "La peregrinación es un hecho de que también la misericordia es una meta por alcanzar y que requiere compromiso y sacrificio".
También se realizan obras de misericordia espirituales y corporales. En los espirituales están dar consejo al que lo necesita, enseñar al que no sabe, consolar al triste, corregir al que yerra, perdonar las ofensas, soportar con paciencia a las personas molestas, rogar a Dios por los vivos y difuntos.
Obras corporales son dar de comer al hambriento y de beber al sediento, vestir al desnudo, acoger al forastero, asistir al enfermo, visitar a los presos y enterrar a los muertos.
El padre Olivé señaló que el Año de la Misericordia es propicio para reconocer nuestros pecados, arrepentirnos y recibir el perdón de Dios. "El perdón de los pecados es la expresión más evidente del amor misericordioso de Dios Padre", dijo.