Escuela de verano del JAR partirá el día dos de enero
CHEERLEADERS. Se busca complementar la base de niños que componen las cuatro divisiones del club local "Tigres".
Al igual que en 2015, la iniciativa del Liceo A-27, Jorge Alessandri Rodríguez de Calama que dirige Arnaldo Solari y que lidera el entrenador del equipo "Tigres", Wilson González apunta a seguir captando talento para incorporar a las cuatro divisiones del club, el mismo que representa a Calama en Viña del Mar en los próximos días y que viene de obtener un título nacional en Coquimbo.
González aclara que la inscripción debe realizarse en el mismo establecimiento y que es "una invitación abierta a toda la comunidad, porque en principio nosotros les entregamos un espacio donde pueden entretenerse en la escuela de verano, donde pueden disfrutar sus vacaciones, conocer a otros niños que llegan a disfrutar del deporte. Se les entrega una base de fundamentos en educación física para que aquellos que demuestren tener condiciones son sumados a Tigres para que trabajen con nosotros el resto del año".
Efectivamente, esta especie de sentido social de la iniciativa también genera réditos tanto para el tea cheerleader como para el JAR. "Cuando hay algún chico que es de otra escuela o liceo que llega y demuestra que quiere ser parte, se conversa el tema con el director del liceo, Arnaldo Solari para poder integrarlo a nuestras aulas. Nosotros estamos trabajando un concepto de integración más completo, que va más allá de tener una actividad física que se entrene dos o tres veces a la semana", explica Wilson González.
Y la opción de llegar a estos talleres es para ninos desde los cinco a 16 años, no importando el barrio o el establecimiento desde donde provengan.
Proyección
El trabajo en la disciplina de cheerleaders del liceo A-27 apunta a hacer crecer mucho más la actividad de esta disciplina en Calama. "Nosotros no competimos con nadie y sabemos que hay otros establecimientos que trabajan esta disciplina y está muy bien. Todo trabajo que se haga seriamente apunta a la excelencia y así como lo consiguieron Iquique y principalmente Antofagasta, lo que queremos es que cada vez haya más chicos practicando este deporte a nivel competitivo, perfeccionándose".
González entrega una visión importante. "Antes había prejuicio con el niño varón que quería ser cheerleader y hoy eso ha evolucionado mucho. Ahora tienen otras tareas en el equipo, disfruta mucho y conocen a mucha gente".