Mabel González / Agencias
El Presidente argentino, Mauricio Macri, anunció ayer la eliminación de los impuestos a la exportación de trigo, maíz, sorgo, carne y pesca y la reducción del que se aplica a la soja, con el propósito de impulsar al sector agropecuario.
"Sin el campo, el país no sale adelante", sostuvo Macri durante un acto en la ciudad de Pergamino, unos 220 kilómetros al noroeste de la capital y uno de los centros de referencia de la producción agrícola argentina.
En el acto también estuvo el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, quien puntualizó que en el caso de la soja la reducción es en principio de 35% al 30% que se aplica actualmente y más adelante será gradual. En tanto que "para el resto pasa a ser cero por ciento, incluyendo el trigo, el maíz, el sorgo, la pesca y la carne".
La medida, demandada desde hace tiempo por el sector agropecuario, entraría en vigor hoy tras su publicación en el Boletín Oficial, agregó Buryaile.
En medio de aplausos y gritos de "Sí se puede" de los asistentes al acto, que celebraron ver cumplida una de las promesas de campaña, Macri instó además a los productores a ponerse en regla con sus deudas impositivas. "No hay ninguna excusa, si hay ganancias hay que pagar con alegría más impuestos", sostuvo el Mandatario, quien subrayó que será "implacable" con los evasores.
Asimismo exhortó a exportar más productos con valor agregado para que Argentina pase de ser "el granero del mundo" a convertirse "en el supermercado del mundo".
Argentina es el mayor exportador mundial de harina y aceite de soja, cultivo que domina la producción agrícola en el país.
La medida anunciada ayer supone un fuerte giro en la relación entre el Gobierno y el campo, que realizó varias medidas de protesta contra las políticas agropecuarias del anterior Ejecutivo .