Secciones

La felicidad no ayuda a vivir más, asegura un estudio

BIENESTAR. La investigación, realizada en mujeres, desestima una eventual relación entre la insatisfacción y un mayor riesgo de muerte.
E-mail Compartir

Mabel González

La felicidad no tiene relación directa con la longevidad y no ayudaría a vivir más. Así lo sugiere un estudio publicado en la revista The Lancet que analizó a un millón de mujeres del Reino Unido.

El trabajo, que se prolongó por diez años, desmitifica la creencia de que la infelicidad y el estrés causan directamente problemas de salud.

Análisis realizados en el pasado han asociado la infelicidad con una mayor mortalidad debido a que una mala salud puede generar insatisfacción. También han mostrado que los fumadores tienden a ser más infelices.

Sin embargo, después de tomar en cuenta el historial médico, hábitos como el tabaquismo y factores socioeconómicos, los investigadores del estudio difundido en The Lancet encontraron que la infelicidad en sí no se asocia con un incremento de la mortalidad.

"La enfermedad te vuelve infeliz, pero la infelicidad en sí no te hace mal. No se encontró un efecto directo de la infelicidad o el estrés en la mortalidad", sostuvo la autora principal del informe y académica de la University of New South Wales, en Australia, Bette Liu.

Tres años después de haberse unido al experimento, a las mujeres se les envió un cuestionario donde se les pedía que calificaran su estado de salud, nivel de felicidad, estrés, sentimientos de control y si se sentían relajadas.

Cinco de cada seis participantes dijeron que eran felices en general, pero una de cada seis indicó que eran infelices.

Al igual que en otros estudios, la infelicidad se asoció con la carencia, el tabaquismo, la falta de ejercicio y el hecho de vivir solo. El vínculo más fuerte, sin embargo, fue que las mujeres que ya sufrían un mal estado de salud tendieron a señalar que eran infelices y se sentían estresadas.

El análisis principal incluyó a 700 mil mujeres de una edad promedio de 59 años. En los siguientes diez años, 30 mil de estas personas murieron.

Después de tomar en cuenta diferencias ya presentes en la salud y el estilo de vida, la tasa global de mortalidad entre quienes se sentían infelices fue la misma que se registró en aquellas mujeres que se consideraban satisfechas con su vida.

De esta forma, el trabajo descarta que la infelicidad sea una causa directa de cualquier aumento sustancial de la mortalidad en las mujeres.

Este fue el caso de la mortalidad en general, pero ocurrió además en las muertes por cáncer y enfermedades al corazón. También se llegó a estas conclusiones en los casos de estrés.

"Muchos aún creen que el estrés o la infelicidad puede causar enfermedades de manera directa, pero simplemente están confundiendo causa y efecto. Por supuesto que las personas que están enfermas tienden a ser menos felices que quienes están bien, pero (este estudio) muestra que la felicidad y la infelicidad no tienen en sí mismas un efecto directo en las tasas de mortalidad", explicó Richard Peto, coautor del análisis y profesor de la Universidad de Oxford.

Los profesores Philipe de Souto Barreto e Yves Rolland, de la Universidad de Toulouse (Francia), destacaron estos hallazgos señalando que proporciona información sólida e importante sobre la felicidad, la salud y la mortalidad. Los profesionales también instaron a desarrollar ensayos aleatorios para profundizar en el tema.

1 millón de mujeres fueron analizadas en esta investigación, realizada por las universidades de New South Wales y Oxford.

700 mil participantes

tenían una edad promedio de 59 años. Al cabo de diez años, 30 mil de ellas fallecieron.

Aumentan las limitaciones a los "hoverboards"

E-mail Compartir

Los "hoverboards", unos scooters eléctricos de dos ruedas que se han puesto de moda, están en el ojo del huracán a raíz de varios incidentes de seguridad. Después de casos registrados en EE.UU. e Inglaterra donde el equipo se incendia durante su proceso de carga, distintas empresas están tomando medidas preventivas que impiden su uso o transporte. Amazon, por ejemplo, retiró el fin de semana algunos ejemplares de "hoverboards" debido a que la tienda online está pidiendo que los fabricantes entreguen certificación de seguridad de sus cargadores y sus baterías, según publicó The Verge. Un par de días antes surgió información sobre la prohibición de distintas aerolíneas de llevar estos artefactos en aviones. La decisión se debe a distintos reportes de casos de explosión o incendio.

Invierten US$ 1.000 millones en inteligencia artificial

E-mail Compartir

Importantes empresarios de Silicon Valley comprometieron una donación de US$ 1.000 millones a OpenAI, una compañía sin fines de lucro que busca desarrollar inteligencia artificial, centrándose en su "positivo impacto" en el ser humano, según describe en su sitio web.

Entre los auspiciadores de OpenAI se encuentran los empresarios Elon Musk, de Tesla y SpaceX; Sam Altman, de Y Combinator, el cofundador de Linked In Reid Hoffman, y el cofundador de PayPal Peter Thiel.

"Es difícil entender cuánto beneficiaría a la sociedad una inteligencia artificial de nivel humano y es igualmente difícil imaginar cuánto dañaría a la sociedad si fuera creada o usada incorrectamente", señala OpenAI en su página.

Reabren discusión sobre consumo de antidepresivos en el embarazo y el autismo

E-mail Compartir

Una investigación desarrollada en Canadá generó alarma ayer al sugerir que tomar antidepresivos durante el embarazo aumenta el riesgo de autismo en los hijos.

Según académicos de la Universidad de Montreal, la probabilidad de dar a luz a niños que en el futuro serán diagnosticados con Trastornos del Espectro Autista (TEA) puede aumentar en un 87% cuando las mujeres ingieren antidepresivos durante el segundo o tercer trimestre de gestación.

Entre los fármacos analizados por el estudio se encontraron inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) como Prozac y Zoloft.

Aunque la asociación fue relevante desde el punto de vista estadístico, los profesionales no pudieron comprobar que los medicamentos tomados durante el embarazo fueron la causa de autismo en los niños. Esto, pese a que los responsables del trabajo intentaron eliminar otros factores que podrían jugar algún tipo de rol, como la genética, la edad de la madre y la situación socioeconómica.