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Inseguridad en la Catedral de Calama tiene muy preocupado a su párroco

MOLESTIA. Delincuentes y drogadictos se tomaron el único acceso al recinto.
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Hace algunas semanas la plaza 23 de Marzo de la ciudad fue cerrada debido a los trabajos de remodelación que se efectuarán en el lugar, los cuales se extenderán por lo mínimo un año, y debido a lo anterior es que drogadictos y delincuentes del sector se tomaron el único acceso que le quedó habilitado a la Catedral San Juan Bautista de Calama, situación que tienen muy molestos a los feligreses católicos, en especial al padre Ubaldo Montiel.

El párroco, cansado que los adictos del sector ocupen de mala forma la plazoleta de calle Ramírez, decidió tomar acciones para evitar que los hechos delictuales e inmorales se produzcan afuera del lugar santo, sin que las autoridades locales y las policías hagan algo al respecto para detener esta grave situación, que incluso a alejado a los calameños del principal templo católico de la ciudad.

Problema

Después del cierre de la emblemática plaza 23 de Marzo de Calama, por lo general alcohólicos, drogadictos y delincuentes del sector y comerciantes ilegales no les quedó otra que ocupar un pequeño espacio público ubicado a un costado de la Catedral San Juan Bautista de la ciudad, más específicamente en calle Ramírez, entre el pasaje General Velásquez y la avenida Granaderos.

"El cierre ha significado para nosotros una gran dificultad y preocupación, ya que los indigentes y los delincuentes están ocupando el único acceso a la iglesia por calle Ramírez, provocando disturbios a toda hora del día tras consumir drogas y alcohol en el lugar", explicó el Padre Ubaldo.

El párroco señaló que ha hablado con las autoridades de la ciudad y con Carabineros para buscar una pronta solución a esta problemática, debido a que los feligreses no se quieren exponer a ser blancos de robos o de insultos, por lo que la participación en las misas diarias ha disminuido considerablemente.

El encargado de la parroquia agregó que ellos mismos se están haciendo cargo de sacar la basura que dejan estas personas y de regar las plantas, que muchas veces son utilizadas como baños públicos, acción que debería realizar el departamento de Aseo y Ornato del la municipalidad de Calama.

Además puntualizó que Carabineros realiza un par de rondas por el lugar pero no logran ahuyentar a los traficantes y drogadictos del sector.

Al respecto, el jefe de la Oficina de Integración Comunitaria de la 1ª comisaría de Carabineros de Calama, el suboficial Rodolfo Silva, dijo tener conocimiento de la problemática y que harán todos los esfuerzos necesarios para erradicar a estas personas del lugar para que vuelva la tranquilidad al sector, tal como lo merece una iglesia.

Medios masivos y falta de vida en comunidad serían causales de temor

ESCENARIO. En Calama, al igual que en el país, hay una fuerte sensación de inseguridad, aunque aseguran que no hay aumento en los delitos.
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Irene Cereceda Ramos

Al igual que en el resto del país, Calama, sufre una fuerte sensación de inseguridad. Sin ir más allá, hace un tiempo atrás, el equipo de Iniciativas por Calama realizó un "Cabildo por la Seguridad", el que dejó en claro la desconfianza y el miedo a ser víctima de delitos por parte de la comunidad.

Ante esto es necesario tener en cuenta cuáles serían los factores que aumentan la sensación de peligro en las personas, pues la inseguridad también se percibe como un problema por parte de autoridades y Carabineros.

Victimización vicaria

El prefecto de Carabineros El Loa, coronel Jorge Tobar, recalcó que para entender la sensación de inseguridad es necesario tener en cuenta la historia. De esta forma, entregó el ejemplo del "Efecto Penco", un hecho que ocurrió en los años noventa en la ciudad del mismo nombre. "Penco registraba el más bajo índice delictivo de Chile. Sin embargo, la sensación de inseguridad era la más alta del país", cuenta el coronel.

Gracias a tal situación comienza a trabajarse en Chile el tema de la dicotomía entre la victimización y la sensación de inseguridad. "La sensación de inseguridad, ciertamente es un tema porque inmoviliza", dice el prefecto.

Es así como desde el punto de vista de la criminología comenzó a hablarse de la victimización vicaria.

"Ésta se origina producto de la influencia de los medios masivos, pues la gente se atemoriza por lo que ve en los medios", comenta Jorge Tobar.

De la misma manera, enfatiza que hoy, más allá de los medios de comunicación, son las redes sociales las responsables de la victimización vicaria.

"Los periodistas cuando reciben un dato deben averiguar con la fuente, sin embargo, en Facebook o Whatsapp esto no es así y la gente se deja influenciar bastante a veces con información que no es cierta", dice el coronel.

Además, comenta que en la medida que avancen las tecnologías y las ciudades vayan creciendo habrá más información que antes, por lo que eso también trae como consecuencia que suba la sensación de inseguridad.

Sin embargo, concluye que este efecto social también es multicausal, pero que la victimización vicaria es, ciertamente, la que predomina. "En Calama no hay un descontrol de delito, para nada", concluye el prefecto de Carabineros.

Vida en comunidad

Por otro lado, el concejal, Darío Quiroga, como representante e impulsor del Cabildo por la Seguridad, asegura que esta sensación no va a disminuir - como se cree- con aumentar el número de carabineros en las calles, de cámaras de vigilancia o cárceles y rejas, sino que con estrategias innovadoras y creativas que refuercen el nivel de convivencia en las comunidades.

"Mejorar las condiciones de habitabilidad en el barrio, generar instancias para que los vecinos se conozcan más, empezar a conocer a tus vecinos, por ejemplo", menciona Quiroga.

La importancia de esto, según la autoridad comunal, es que la falta de espacios comunitarios en la ciudad son los que amplifican la sensación de inseguridad.

De la misma forma, recalca que las autoridades no deberían sólo quedarse con las cifras que dicen que los delitos son bajos, pues es la percepción la que rige a la sociedad.

"La percepción manda más que los datos duros, por lo que - ciertamente- el tema está siendo mal abordado", dice el concejal.

Concluye expresando que es necesario que todos los actores involucrados se acerquen a conversar sobre el tema y que las autoridades comunales generen reales instancias para impulsar la vida en comunidad.