Doce años se cumplieron de una hazaña "monumental"
BICAMPEONATO. Cobreloa derrotó en su propia cancha a Colo Colo 2-1 y se coronó en el torneo Clausura 2003.
Después de las dos finales consecutivas que disputó Cobreloa en la Copa Libertadores, en el año 1981 y 1982, ésta debe ser la hazaña más grande del club que se tenga memoria. Un 21 de diciembre de 2003, específicamente hace doce años (ayer se cumplió nuevo aniversario) el elenco minero loíno disputó la final del torneo de Clausura de ese año frente a Colo Colo, en partidos ida y vuelta, en Calama y luego en Santiago, y lo terminó derrotando.
No fue nada fácil, porque en la ida disputada en la capital provincial loína un 17 de diciembre ambos elencos no se sacaron ventaja, dejando la llave completamente abierta. Esa vez fue un empate a dos en el Municipal de Calama, con goles de Jaime González (52') y Fernando Cornejo (80'), mientras que para los albos anotó Marcelo Espina (75') y David Henríquez (90').
Como es natural, rondaba después de ese marcador el escepticismo en la capital loína respecto de la capacidad del equipo para ir a ganar a Macul. Colo Colo, en un estadio Monumental repleto de hinchas blancos que ya se sentían campeones antes de que el balón comenzara a rodar, recibía a los naranjas.
En la primera etapa se vio un Colo Colo mejor, pero con la impericia para anotar en la portería defendida por Nelson Tapia. Llegada tras llegada alba y despeje tras despeje de la defensa naranja o el golero, aguaron el grito de gol en el inicio.
Y así fueron avanzando los minutos con el empate sin goles en el tanteador, hasta que a los 41 minutos de juego, llegó un centro de tiro libre por la banda izquierda, el que fue capitalizado de gran forma por el defensor central loíno, Luis Fuentes, quien con un cabezazo con pique al suelo, ayudado por una pésima salida del arquero albo, selló el 1-0 para la visita. Sorpresa en Macul y un silencio que sólo fue interrumpido por alrededor de mil hinchas naranjas ubicados en el codo sur. Así culminaron los primeros 45' de juego.
En la segunda fracción, Colo Colo intentó reaccionar, pero en base más a amor propio que a fútbol y no le salieron las cosas, porque a los 70' Jaime González anotaría el segundo, tras un gran carrerón de Patricio Galaz, quien recuperó una pelota en mitad de cancha.
Diez minutos más tarde, vendría el descuento para los santiaguinos, gracias a la anotación de Silvio Fernández, que a la postre no serviría de nada. Algarabía total en Calama y en los hinchas mineros de todo el país. Cobreloa hacía historia al ser el único equipo bicampeón de provincia y también porque nadie ha repetido la hazaña de quitarle un título a los albos en su propia cancha. ¡Qué recuerdo!
Uno que no se olvida de ese momento y que hoy forma parte del club, pero no como futbolista, rememoró aquella hazaña calificada en un juego de palabras como "monumental".
Así valora hoy ese instante mágico el exlateral naranja, Boris González: "nunca pensamos que ese partido no lo íbamos a ganar. Lo hicimos. Nos apedrearon el bus, pero no importa. Fue un hecho que nos marcó", dijo.
Además, añadió que "todavía nos llegan mensajes de cobreloínos felicitándonos por eso. No quiero decir que fue histórico, porque para nosotros era pan de cada día ganarle a Colo Colo, pero es bueno recordarlo", cerró.