Sólo uno de los tres nombres que suena está confirmado. Nahuel Fioretto llega el día 26 de diciembre y se incorporará a los trabajos del equipo en la jornada siguiente.

Pese a estar en Argentina -viajó a pasar las fiestas con su familia-, el técnico César Vigevani sigue buscando alternativas como para que puedan reforzar al club minero en la segunda parte del torneo y el ecuatoriano Alex Colón apareció en la órbita de las incorporaciones.

Se trata de un volante de creación de Barcelona de Guayaquil que aseguró en Radio Área Deportiva de Ecuador que lo pretenden y si bien "no puedo dar el nombre por ahora, es un equipo grande, hubo el acercamiento y en Chile el campeonato también empieza en los primeros días de enero. Si se da, en los próximos días tendría que estar por allá. No podemos decir nada".

El problema para que sea este mediocampista, el también ecuatoriano Henry Patta o el delantero argentino Leonel Altobelli la nueva incorporación de "los zorros del desierto" pasa porque no existen recursos libres.

De acuerdo a la última información emanada de la comisión de fútbol del club, los contratos de Bryan Danesi, Facundo Peraza y Jorge Piris aún no se destraban, por lo que cualquier otro arribo de jugador a las filas naranjas quedaría estancado.

Los tres jugadores sigue trabajando junto al resto del plantel que hoy y mañana tendrán descanso.

Pero el argentino -nacionalizado chileno- lo sabe, lo asume y quiere cambiar esa realidad. "Tengo muy claro que no cumplí con las expectativas, que no respondí a la confianza del técnico que me trajo en su momento porque no pude rendirle en la cancha y que la gente se quedó con expectativas que no cumplí. Soy muy maduro como para saber eso y claro, por lo mismo también se me veían un poco bajoneado al final del torneo pasado. Porque era casi obvio que me tenía que ir", dice el volante.

Y eso que empezaste muy bien...

El debut en Arica fue bueno, el partido con Curicó igual y después vino esa primera lesión que me quitó regularidad. Nunca tuve problema de adaptación pero no me pude insertar en el equipo y eso me afectó psicológicamente también. Porque este es un club grande, donde la presión está y uno sabe que lo trajeron para rendir.

¿Nunca pensaste en irte?

No, porque si hay algo que tengo que rescatar es el compañerismo y el apoyo que te da este grupo, no sólo del cuerpo técnico y de los jugadores sino del cuerpo médico, de la gente de la directiva que está cerca de nosotros. Somos un grupo muy unido y donde todos trabajamos para el grupo. No hay egos personales acá.

El técnico iba a hablar con todos los jugadores que estaban "en duda" y les iba a pedir algo especial. ¿Qué te pidió Vigevani?

Hablamos, me dejó claro que me iba a dar otra oportunidad así como la gente de la directiva. Me entregó la confianza porque sabe lo que puedo rendir pero me pidió compromiso, que le metiera fuerte para estar en un buen nivel y ser aporte. Y que ojalá no me lesionara más, que es algo que nadie puede manejar y a lo que un futbolista está expuesto. Pero me dejó tranquilo y con ganas de revertir mi semestre anterior.

Y en lo grupal, ¿sientes que quedaron con una deuda pendiente?

Si le preguntas a cualquiera te va a decir que queríamos ganar la liguilla, que la idea era quedar punteros o cerca del puntero para enfrentar mejor el torneo de clausura y siento que no estamos tan lejos. Son siete puntos de 45, jugamos contra los que van más arriba en casa y es donde tenemos que seguir haciéndonos fuertes. Nos habría gustado tener un cupo seguro para la final de mayo pero cuando llegamos nos propusimos ganar con la tabla acumulada y vamos a ir por ello.

Adaptación

Santibáñez pasará la Navidad y Año Nuevo con su familia en Calama -su mujer y su hijo- y asume que ya está acostumbrado. "Hace varios años que ya no veo a mis viejos para esta época y uno extraña eso. Pero vamos a estar acá, felices porque nos gusta vivir en esta ciudad", comenta el jugador.

No te costó adaptarte a la ciudad, algo que a veces le pasa la cuenta a los que llegan...

Pasa que estaba acostumbrado a las ciudades grandes y acá es todo más cerca. Yo voy a la feria, caminando o a cualquier lugar y es demasiado tranquilo. Hay una tranquilidad que no te la da cualquier otro lugar. No sé por qué hay gente a la que no le gusta Calama. Yo viviría para siempre acá si se pudiera.

¿Te ha tratado bien la ciudad?

Muchísimo. Uno podría pensar que por eso de que no jugué iba a tener que enfrentarme a hinchas descontentos porque acá la gente es exigente. Pero sólo recibo buena onda para que me recupere y vuelva a jugar a mi nivel.

¿Ya estás al 100%?

Sí, con todo. Física y mentalmente. Lo futbolístico se va logrando con los trabajos y mi desafío es mostrar lo mejor en este semestre.

Llegan refuerzos y probablemente en tu puesto...

Pero eso es bueno si es que vienen a sumar y son importantes para que el equipo ande bien. Acá puede jugar cualquiera y si hay competencia se produce una entrega natural mayor por demostrarle al técnico que el que debe ser titular eres tú. Yo estoy acostumbrado a que así sea, me gusta que sea así.

Se va Piris, tu gran amigo dentro del plantel...

Yo entiendo lo que pasa por su cabeza porque también pensé que me iba en un momento. Nunca hice tan buena amistad con un compañero en un club pero él y su familia son mis amigos. Es un gran jugador y no pudo demostrarlo a cabalidad. Pero sabe que le deseo lo mejor en su carrera...

"Entiendo lo que pasa por la cabeza de Piris porque yo también pensé que me iba en un momento".

Carlos Santibáñez, jugador de Cobreloa

Hasta hace unas semanas, al volante de Cobreloa se le veía cabizbajo y preocupado. Su nombre sonaba como uno de los más seguros jugadores que dejaría el plantel minero. Eso porque su rendimiento y poca regularidad indicaban que no había sido un aporte.

entrevista. carlos santibáñez, jugador de Cobreloa: