2015, año de avances para las mujeres
Esperamos que las voces de las mujeres estén representadas en la nueva carta fundamental.
El Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet tiene la convicción que es necesario impulsar la autonomía de las mujeres -en lo político, económico y físico- para que puedan desarrollarse integralmente y aportar en todos los ámbitos de la vida nacional.
En este camino avanzamos como Servicio Nacional de la Mujer este 2015, con la creación de una institucionalidad largamente esperada por las mujeres y sus organizaciones, como es el ministerio de la Mujer y la Equidad de Género. Un ministerio que pone las necesidades y demandas de las mujeres al más alto nivel del Estado y nos permite aumentar las facultades para transversalizar la perspectiva de género en las políticas públicas.
Avanzamos también este año en una reforma histórica que eliminó el sistema electoral binominal y lo reemplazó por uno de carácter proporcional inclusivo que incorporó el criterio de paridad de género en las candidaturas al Congreso Nacional.
Este es un avance importantísimo para las mujeres, que actualmente sólo tienen una representación del 15,8% en la Cámara de Diputados y el Senado, pese a que somos el 52,7% de la población. Con esto, desde las elecciones parlamentarias de 2017, las candidaturas que presenten las colectividades políticas deberán respetar la proporción que ni mujeres, ni hombres tengan menos del 40% ni más del 60% de la composición de la lista y tenemos el desafío de lograr que más mujeres sean efectivamente electas en estos cargos de representación.
Por otro lado abrimos un debate que la sociedad chilena había esperado por más de 25 años y que cuenta con un respaldo promedio de 70%, con la presentación de un proyecto de ley que despenaliza la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales.
Se aprobó la idea de legislar y tras su paso por la Comisión de Salud, el proyecto se encuentra en la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento. Esta iniciativa abre opciones a las mujeres, sin imponer decisiones, garantiza acompañamiento y prestación de salud, entregando una respuesta a quienes enfrentan un embarazo donde su vida corre riesgo, donde existe inviabilidad fetal letal o que ha sido producto de una violación.
Claudia Pascual Grau,
Ministra Directora Servicio Nacional de la Mujer