No fue distinto al arribo de Nahuel Fioretto o el de Leonel Altobelli en días anteriores. Quizás porque es tanta la ilusión del hincha naranja en ver a su equipo nuevamente en la serie de honor que la recepción de un nuevo aporte es casi al estilo "rock star".

Por ello, Henry Patta estaba sorprendido al ver que en su arribo a Calama había tanta gente esperando para darle una bienvenida. "Lo que más me llamó la atención cuando venía en el avión era mirar por la ventana y ver tanto desierto. Es distinto pero muy bonito", dijo el jugador de 28 años.

Y lo bueno es que el ex Barcelona de Guayaquil tiene claro al club que viene y la expectativa que hay. "Uno sabe de la historia de Cobreloa, sabe que es un club grande y eso no me asusta porque estuve en un club grande en Ecuador también. La idea es adaptarse rápido al grupo porque con la altura no tengo complicaciones".

Patta es más bien un mediapunta que se desplaza por la banda izquierda y conoce el lugar por donde César Vigevani quiere sacarle provecho. "En otros clubes donde jugué el sistema era el de tener delanteros que desbordaran por las orillas y buscar a un referente de área como juega Cobreloa. Me acomoda principalmente porque el hecho de que haya un centrodelantero como referente genera espacios, arrastra marcas y así uno puede estar cerca del área para definir".

A punto

El ecuatoriano reconoce que "de seguro me va a costar un poco adecuarme al ritmo de trabajo que tienen mis compañeros porque allá en Ecuador veníamos de un período de vacaciones. Sin embargo, igual me mantuve en movimiento por lo que la adaptación será más por el lado futbolístico".

Patta sabe que en menos de dos semanas ya estarán en competencia y que las metas son altas. "Hay poco tiempo para prepararse y no habrá que dar ventajas. Cobreloa tiene el objetivo de ascender y si a los que venimos de afuera nos va bien, es la mejor vitrina porque el fútbol chileno está creciendo mucho".

Ricardo Pinto Neira

Fue uno de los más ovacionados en la jornada de presentación del nuevo plantel minero con vísperas al aniversario número 39 de la institución. Juan Carlos Letelier vivió la época dorada del club y llegó a disputar el mundial de España '82 por Chile como jugador loíno, cita en la que convirtió un tanto.

Allí, en medio de los recuerdos y la nostalgia, el "Lete" recordó su etapa en el norte grande con la camiseta naranja. "Yo siempre voy a ser un agradecido de este club, siempre daré las gracias por poder venir a Calama en su momento y lograr todo lo que logré con esa camiseta. Son recuerdos que duran para siempre".

¿Le sorprendió el recibimiento del público?

Sí, pero fue muy bonito y eso emociona. Saber que la gente todavía se acuerda de esos años gloriosos es para nosotros muy hermosos porque quiere decir que de alguna forma quedamos en la historia de esta institución.

Y reencontrarse con antiguos compañeros...

Nosotros siempre estamos en contacto porque ese grupo que se formó era una familia. Pero claramente es distinto venir acá, en medio de un aniversario y en un momento tan importante de este club y saber que la hinchada de Calama todavía nos recuerda.

Qué fue lo mejor de vivir acá...

Yo estuve seis años acá -entre principios del '82 y fines del '87 logrando dos títulos- y vine cuando Calama no era lo mismo que es hoy. Me sirvió mucho no sólo para afianzar mi carrera como futbolista sino que pude madurar y crecer como persona. Ese es el legado que dejó este club en mi vida.

Un legado que deportivamente tuvo una vuelta de mano importante por parte de su generación en el club...

Nosotros tenemos claro que lo que acá se hizo en esos años fue historia, que Cobreloa es historia más allá de dónde se encuentre en este minuto. Eso es lo que ojalá que las nuevas generaciones de jugadores e hinchas recuerden para apoyar y estar cuando el club los necesita hoy. Esa motivación por volver a hacer historia...

Nuevo momento

Letelier es reflexivo a la hora de mirar la realidad del club. "El deporte es así, de momentos. Nosotros vivimos la era dorada pero hoy hay que levantar al club, porque su nombre sigue ahí".

¿Cómo vivió el descenso?

Fue muy triste por cómo se produjo, todo lo que rodeó ese momento... Pero hay que pensar que muchos clubes pasaron por lo mismo y se reinventaron para ser ganadores.

¿Le dijo algo a Leonel Altobelli cuando le entregó la camiseta?

No, sólo le desee suerte. Todo el que llega a vestir esta camiseta debe saber lo que pesa. Yo sólo espero que el club vuelva al lugar que le pertenece en primera división.