A fines de 2016 estaría listo el nuevo plan regulador de Calama
ETAPAS. El próximo mes finaliza la etapa de anteproyecto. Falta la consulta indígena, la presentación al concejo municipal y a la comunidad y la aprobación del Minvu.
Es un instrumento necesario para el desarrollo de Calama, no sólo desde el punto de vista urbanístico sino que también para mejorar la calidad de vida de los habitantes. Nos referimos al plan regulador.
El actual plan de la ciudad fue aprobado en 2004 y tras 12 años son varios los cambios y necesidades en materia urbana que viene experimentando la ciudad.
Esto produjo que dicho instrumento quedara obsoleto, por lo que contar con una nueva planificación se hace cada vez más urgente.
Desde 2013 la municipalidad, en conjunto con la consultora Manuel Durán, vienen trabajando en la elaboración de este nuevo plan el que según comentó María Alejandra Rivera, arquitecta y asesora urbanista de la municipalidad de Calama, debería estar listo a más tardar en diciembre de este año.
Proceso
La asesora urbanista dijo que, en la actualidad, ya está casi finalizado el anteproyecto del plan, que es una entrega preliminar por parte del consultor, la que debe ser revisada por la parte técnica que en este caso es el municipio.
Esta etapa, según estima María Alejandra Rivera, debería finalizar en las primeras semanas de febrero.
En cuanto a los pasos que siguen de cara a la aprobación del plan, la arquitecta señala que debiera realizarse la consulta indígena con las comunidades existentes en Calama. Precisó sí que esta aplicación dependerá de si las comunidades deciden o no realizarla.
"Como municipio está la mejor disposición para realizar esta consulta a las comunidades, entendiendo que es un territorio frágil dentro de la ciudad, un territorio que debe ser protegido, que debe ser recuperado dentro del carácter histórico que ha tenido el oasis", dijo Rivera.
Tras esta etapa de consulta, la siguiente es la de aprobación, que debiera ser no más allá de junio. En esta parte se expone el proyecto ante el concejo municipal y se lleva a cabo el proceso de participación ciudadana, donde debería intervenir toda la comunidad calameña.
Para generar esta participación ciudadana, se espera coordinar los encuentros a través de las juntas de vecinos.
Tras realizar toda la etapa de consultas se envía el proyecto al Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), que actúa como contraparte técnica y quienes tendrán la misión de revisarla y resolver favorablemente.
Principales cambios
Varios son los aspectos que se buscan cambiar o actualizar con este nuevo plan. Uno de ellos tiene que ver con la conservación del oasis.
En este sentido, Rivera dijo que la modificación sobre todo en el sector del oasis "tiene una visión de preservar y no de afectarlo negativamente. La idea es protegerlo aun más, mantener su carácter agrícola y restringir las construcciones que es una de las preocupaciones que más nos han manifestado las personas", comentó.
Las edificaciones en altura también están dentro de los cambios. La idea es fomentar este tipo de construcciones, claro que solo en vías principales de la ciudad. "No podemos, por un tema de planificación, de estructura de la ciudad y de capacidad realizarlo de una manera indiscriminada".
Entre las vías en la que se podrán construir edificios de hasta 20 pisos están las avenidas Granaderos, Grecia y Balmaceda. En estas mismas calles también se aumentará la densidad de personas por metro cuadrado.
"Con estas medidas, que no son caprichosas, se busca descomprimir la presión que hay de construir sobre el oasis y favorecer así las zonas agrícolas", dijo la profesional.
Finalmente se reducirán la cantidad de zonas que en la actualidad se identifican en el plano regulador. Estos bajarán de 25 a 12.
El reducir las zonas - entre las que se encuentran urbanas, industriales, agrícolas, de equipamiento, etcétera- servirá para reordenar y generar una lectura de este instrumento mucho más clara.