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Ganar y esperar resultados. Con esa idea y apostando a las nuevas incorporaciones y algunos retornos de canteranos, Cobreloa salió a buscar sus primeros tres puntos en el torneo de clausura en condición de local. Pero careció de ideas en el resumen global.

En tanto el líder Deportes Temuco venció anoche 4-1 a Everton de Viña del Mar.

La apuesta del técnico era trabajar por las bandas y desde el inicio la idea resultó. Porque con la manija de Nahuel Fioretto y un activo José Luis Jiménez, el cuadro minero empezó a marcar distancias antes de que el forastero pudiera acomodarse en el terreno del Zorros del Desierto.

Y comenzó a funcionar el tándem ofensivo zurdo de los naranjas cuando José Luis Jiménez cedió para que Boris Sandoval llegara a meter un centro que Altobelli no alcanzó a conectar. Recién corrían dos minutos. En la siguiente, fue Henry Patta quien buscó al centrodelantero argentino y Marco Hidalgo terminó salvando a la estantería copiapina.

Los dirigidos por Rubén Sánchez recién despertado bordeando el cuarto de hora cuando Matias Grandis comenzó a salir de su posición original y desordenó a una defensa que cuando la contragolpean se complica.

Fue un pelotazo de Munizaga que rompió la línea del off side y Luis Pavez tuvo la apertura pero Enzo Guerrero salvó la emergencia. En la siguiente, otro pase entre líneas, ahora de Wilson Piñones propició otra entrada de Pavez que Jorge De Olivera salvó.

Era un anuncio porque el visitante aprovechó que Cobreloa apostó a una línea de tres con Sandoval lanzado en funciones ofensivas. A los 21 minutos, se escapó Freddy Munizaga por la izquierda dejando en evidencia que el rival sabía que los locales dejan espacios en esa banda. El "centro de la muerte" le caía a Luis Bevacqua pero Sandoval lo derriba. Penal que Matías Grandis transformó en el uno a cero con remate fuerte.

"Los zorros" salieron a buscar pero no había mucho fútbol asociado que rescatar. Eso hasta que apareció el de siempre, José Luis Jiménez, quien se hizo espacio, ensayó una diagonal y desde 20 metros sacó un latigazo furibundo que dejó sin opciones la estirada del "Nacho" González.

Copiapó apelaba a romper la zaga loina y lo complicó. Piñones metió un tiro libre que De Olivera sacó de manera notable. Grandis y Pavez siguieron poniéndose cabeza a la última línea de Vigevani. Y a la hora de no permitirle acción el rival, supo imponer una presión donde Fioretto no tomaba la manija, Ledezma se perdía en la marca y Patta con Altobelli no tocaban la pelota.

Tanto era el dominio en lo ofensivo que Pavez encabezó un contragolpe en los 45 que quedó en los pies de un veloz Matías Grandis. Carlos Gómez lo derribó en el área y René de La Rosa no cobra un penal claro que habría dejado justicia en el marcador.

Complemento

Nuevamente apeló a presión el elenco minero en los primeros minutos y se pensó en una rápida reacción pero como en la primera parte fue el visitante quien provocó mayor peligro en el inicio.

Tras una serie de tiros de esquina, Grandis desbordó por derecha y puso un centro que Pavez estrellaba en el palo en plena área chica. El rebote le quedó a De Olivera y Cobreloa volvía a salvarse.

Los dueños de casa pudieron desequilibrar. Carlos Gómez -la figura naranja del encuentro- primero, tras centro de Jiménez y Patta ante un colocado pase de Fioretto desperdiciaron la ventaja. Y lo que no se hace en un arco suele aprovecharse en el otro, según dice la ley futbolera.

Corrían los 59 cuando una defensa pegada al piso tras un pase de Sandoval permitió una gran jugada personal de Luis Bevacqua que tras sacarse a tres rivales habilitó a Piñones. Y el volante definió fuerte arriba para poner el dos a uno para el cuadro de Copiapó.

Con Ledezma y Fioretto reemplazados -no se entendieron- fue Henry Patta quien intentó salvar la tarde con alardes individuales. A quince minutos del final, Sandoval se junta con el ecuatoriano que pone un centro al corazón del área. Allí, Leonel Altobelli rompió su desapercibida jornada con un toque sutil para poner la igualdad en el marcador.

Después, un par de patriadas de Eric Ahumada que fueron infructuosas. El elenco de la tercera región se llevó un punto merecido y desnudó dos falencias cuadro naranja: falta de fútbol asociado para romper un puzzle defensivo. Y lo que muchos temían. Que al buscar el arco contrario, el riesgo del mano a mano en defensa es demasiado patente. Y esta vez, la imprecisión del rival permitió quedarse con al menos un punto.

11 puntos de distancia le sacó Temuco a Cobreloa después de la segunda fecha del clausura.