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"El pensamiento conservador en Chile"

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Para entender "El pensamiento conservador en Chile" es necesario nadar de espaldas en el tiempo. Renato Cristi, uno de sus autores, retrocede cuatro décadas: "Los primeros pasos los dimos en 1973, cuando intentamos entender cabalmente el pronunciamiento militar de septiembre, que nos pareció una situación completamente inédita en Chile. En abril de 1974, después de leer detenidamente la Declaración de Principios de la Junta de Gobierno, redactamos un ensayo o manifiesto de nueve apretadas páginas que hicimos circular privadamente. En 1975 asistimos a un seminario que ofreció Mario Góngora sobre el pensamiento conservador europeo, compenetrándonos del pensamiento de numerosos conservadores clásicos: Burke, Novalis, Maistre, Bonald, Antoine Blanc de Saint-Bonnet, y también Donoso Cortés junto con la tradición carlista. En 1981, fuimos invitados a un seminario organizado por el CEP en que expusieron Hayek y otros economistas neoliberales. De aquí salieron publicaciones que aparecerían en la revista Mensaje. En 1986 publicamos un artículo que titulamos 'El pensamiento conservador en Chile (1903-1974)'. Apareció en la revista Opciones de la Academia de Humanismo Cristiano. Este artículo es el antecedente inmediato de la primera edición de nuestro libro en 1992".

De la Declaración de Principios de la Junta les llamaron la atención varios temas. Primero, explica Cristi, "la distinción entre poder político y poder social que postulaba. Coincidía perfectamente con la distinción entre soberanía social y soberanía política que desarrolla Osvaldo Lira siguiendo los lineamientos carlistas que encuentra en la obra de Juan Vásquez de Mella, y que también aplica Jaime Eyzaguirre en su libro 'Fisonomía Histórica de Chile'. Por mi parte, fui alumno, discípulo y amigo de Lira, y tanto Carlos como yo mismo fuimos alumnos de Jaime Eyzaguirre en la Universidad de Chile".

Agrega Cristi que "la Declaración afirma la idea de 'convertir a Chile en una gran nación' y reconoce su 'inspiración portaliana'. En esto comprobamos la influencia de pensadores conservadores nacionalistas, como Alberto Edwards y Francisco Antonio Encina. La Declaración de Principios fusiona así magistralmente las dos principales corrientes conservadoras de Chile en el siglo XX: el corporativismo y el nacionalismo. Y lo hace inspirada en una interpretación sui generis del social cristianismo, particularmente como se expresa en la encíclica Mater et magistra. Pronto descubrimos que el redactor principal fue Jaime Guzmán, quien ya había desarrollado muchos de sus planteamientos en la revista Fiducia".

El link neoliberal

"Antes de 1973, el neoliberalismo se manifestaba principalmente en la academia como ideas y técnicas de orden económico. Había también logrado transcender al ámbito de la comunicación social y ya definía el programa político de candidaturas de derecha. A partir de 1973 logra concretarse institucionalmente, para eventualmente desplazar de la órbita conservadora al nacionalismo y el gremialismo. El papel que juega Guzmán es clave en este sentido pues fusiona la ideología neoliberal con los postulados del social cristianismo", explica Renato Cristi.

"Tiene toda la razón Carlos Peña cuando afirma que estos historiadores conservadores han ejercido un poder constituyente en Chile. Con el DL N°128 de noviembre de 1973, Guzmán pone en juego esa noción por primera vez. La Declaración de Principios no es más que es un decantado de la identidad chilena constituida por esos historiadores. Es aquí donde ese poder constituyente queda concretamente definido y toma cuerpo en la Constitución del 80. La reconstitución de Chile comienza, sin duda, a partir de la derrota de Pinochet en el plebiscito de 1988. En estos últimos 28 años ha ido naciendo un nuevo Chile que es necesario identificar plenamente y constituir. Lo beneficioso de arrojar una mirada al pensamiento conservador en Chile es que nos obliga a pensar en nuestra identidad y continuidad histórica", reflexiona el autor y añade: "Neruda, posiblemente el poeta que mejor expresa la esencia de lo chileno, escribe: 'No soy arcaizante ni quiero dar pelea alguna por el pasado". Pero un país, una nación, un pueblo, se determinan no solo del movimiento ascensional, de la velocidad contemporánea. Una nación está llena de ojos extinguidos, de palabras que no se oyen, de sentimientos que ardieron y se apagaron. Todo esto es una continuidad. Este reconocimiento de la continuidad histórica es un cri de coeur auténticamente conservador".

Democracia

Para Cristi, la identidad de Chile está signada por su Independencia. "Hay quienes añoran 'la milenaria estabilidad política y jurídica del antiguo reino' y advierten que invocar el poder constituyente del pueblo involucra ahora la posibilidad de 'no respetar nuestra Constitución histórica'. Pero para los chilenos demócratas solo puede ser legítima una Constitución que se apoye en el poder constituyente del pueblo. Ellos han pagado un alto precio por la decisión de Guzmán de reconocer a Pinochet y la Junta Militar como sujetos del poder constituyente originario, y destruir, de esa manera, la Constitución histórica de nuestra Independencia. La derrota plebiscitaria de Pinochet en 1988 permitió al pueblo recuperar su poder constituyente. La tarea que compete ahora es restaurar y perfeccionar el sentido democrático de nuestra Constitución histórica, y desestimar peligrosas añoranzas coloniales".

Influencia

¿Dónde se puede observar la influencia conservadora? Cristi responde: "Podría resumirse en la preponderancia que ha alcanzado una idea: la libertad. Y esto se ve claramente en el comercialismo sin trabas que ha invadido Chile. No cabe duda que el consumo puede ser una manifestación más de nuestra creatividad, pero en cuanto que ahora se enfatiza la libertad de nuestras preferencias, estamos frente a una libertad que, en verdad, nos tiraniza. Si pensamos con David Hume, ese filósofo neoliberal avant la lettre, que la razón es la esclava de las preferencias, habría que decir que lo que tendríamos ahora en Chile es una tiranía de la libertad".

Renato Cristi

Filósofo de la U. Católica, profesor del Departamento de Filosofía de la U. de Chile hasta 1981, actualmente es profesor titular del Departamento de Filosofía de la Universidad Wilfrid Laurier en Canadá.

Carlos Ruiz

Filósofo de la U. de Chile, doctor en Filosofía de la Universidad de París VIII. Hoy es profesor titular en la U. de Chile, en las Facultades de Filosofía y Humanidades y en la de Derecho.

Renato Cristi y Carlos Ruiz

Editorial Universitaria

204 páginas

$12.500

Las claves de la obra de

Renato Cristi y Carlos Ruiz

Desde febrero cambia la forma de marcar desde teléfonos móviles

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Desde el sábado 6 de febrero cambiará la forma de marcar desde los teléfonos de voz sobre internet y los móviles en nuestro país. Es así como desde esa fecha al llamar a un celular será necesario anteponer un 9 al número de destino. Por su parte, si la llamada se realizará a un número fijo se debe quitar el 0 inicial. De esta manera, a llamar a cualquier destino siempre se marcarán 9 dígitos

Portabilidad

Según explicó el subsecretario de Telecomunicaciones, Pedro Huichalaf, "Chile posee un liderazgo regional en conectividad y comunicaciones, por lo que este cambio que homologa la forma de marcar es un paso previo a la portabilidad completa", recalcó el subsecretario.

La portabilidad tiene como objetivo entregar más opciones a los usuarios a la hora de elegir servicios de tecnología.

El cambio busca igualar la forma de marcar entre la telefonía móvil y fija, por lo que así para llamar a cualquier destino se marcarán siempre 9 dígitos.

Explicación

En la actualidad para llamar de un celular a otro se marca 78068381. Ahora, con el cambio, obligatoriamente se deberá anteponer el 9 y se debe marcar 978068381. Cuando se llama a un teléfono fijo, actualmente se hace marcando 0552829547, pero desde el 6 de febrero se marcará solamente 552829547.

Ahora bien , las personas que en su celular ya tienen registrado los números de celular con el +569 no deberán hacer el cambio en su agenda, ya que el 9 ya está escrito. De la misma manera, si tienen registrado los números fijos con el +56.

Ante cualquier duda la información completa se encuentra en la página www.nuevaformardemarcar.cl o se puede llamar al número de teléfono 800 13 13 13.

Empresarios sampedrinos hacen positivo balance de la temporada

EN LO QUE VA DEL VERANO. Según la percepción hasta el momento hay un importante flujo de extranjeros.
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Irene Cereceda Ramos

A pesar del alza del dólar, los empresarios sampedrinos hicieron un positivo balance en cuanto al turismo en lo que va de la temporada estival en el poblado. Aun cuando no brindan cifras específicas, de acuerdo a su percepción, la actividad comercial este verano ha sido fuerte e incluso mucho mejor que durante el año pasado.

Hoteles

Según el presidente del Consorcio de Empresarios de San Pedro de Atacama, Ricardo Quiroz, la temporada estival hasta el momento se evalúa con gran positivismo. " Han llegado una gran cantidad de turistas argentinos, brasileños, chilenos. El pueblo ha estado lleno, creo que ha sido una temporada bastante favorable", explica Quiroz.

Además, comenta que en una reunión con el consorcio notaron que, probablemente febrero sea igual de favorable, ya que hay una importante cantidad de reservas en hoteles y hostales para los próximos días.

"Es muy positivo lo que está pasando en San Pedro, además hay que destacar que el poblado está preparado para el turismo. Los servicios han mejorado considerablemente, por lo que damos ejemplo de servicio y calidad", concluye el presidente del consorcio.

Extranjeros

Ada Aramayo, presidenta de la Cámara de Turismo y Comercio de San Pedro de Atacama, comenta que en diciembre y enero la cantidad de gente en el poblado es bastante. " Hemos visto mucho europeo. Además japoneses y chinos que no se veían antes", cuenta Ada Aramayo.

De la misma manera, recalca que los tiene bastante contentos, ya que pensaron que iba a ser un año difícil por el alza del dólar. N o obstante, en este momento, les preocupa que en febrero baje la cantidad de turistas debido al anuncio de lluvias estivales.

Ada Aramayo dice que los viajeros se dejan influenciar mucho por las amenazas de las catástrofes naturales, y que en algún momento, ante anuncios de terremotos en el norte del país, la actividad turística bajó. "Si llueve puede que el turismo baje en un 60 a 80%, pero esperamos que no sea así y que sigan llegando visitantes al poblado", concluyó Aramayo.

Quejas

Si bien el balance en cuanto al número de turistas y reservas hoteleras es positivo, según Saturnino Ramos, presidente de la Asociación de Operadores Turísticos de San Pedro de Atacama, el balance podría ser mucho mejor.

Ramos puntualiza que han llegado bastantes operadores informales al poblado, quienes no pagan impuestos y no son fiscalizados, lo que perjudica a las agencias que cumplen con todos los requisitos para trabajar en el poblado.

"El daño es para los que pagamos impuestos y también para el Estado, ya que no percibe los ingresos. Hemos alertado a las autoridades del problema y no se hace nada al respecto", dice Saturnino Ramos.

Recalca que este comercio ilegal también brinda una mirada negativa al poblado y eso impide que se evalúe la temporada de manera favorable.

Parvulitos disfrutaron de actividades veraniegas

PROGRAMA. Chile Crece Contigo implementó un plan piloto.
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Con éxito culminó el proyecto piloto de implementar un plan vacacional en el jardín infantil, Creciendo Juntos, iniciativa que desarrolló el programa Chile Crece Contigo ejecutado por la municipalidad de Calama.

El proyecto contempló diversas actividades entre ellas pijamada, taller de cocina, día del arte al aire libre, día de piscina, disfraces y la fiesta final.

Durante dos semanas los niños y niñas de jardín cumplieron su jornada habitual con actividades completamente diferentes.

La coordinadora comunal del programa Chile Crece Contigo, Denisse Gallardo explicó que este es un programa piloto que se está implementando y que está dentro de la planificación anual del programa Chile Crece Contigo.

Agregó que corresponde a un plan vacacional en los jardines infantiles de Junji (Junta Nacional de Jardines Infantiles) e Integra "para todos los niños y niñas que no tienen acceso a tener unas vacaciones fuera de la ciudad porque sus padres trabajan y ellos están todos los días en el jardín", dijo la coordinadora.

Asimismo, la profesional explicó que durante dos semanas de enero los niños no han estado en las clases tradicionales, "sino que se les ha traído entretención como el día del agua, el día del arte donde los niños pintaron con sus manos, el día del chef donde se les enseñó hace distintas preparaciones".

Evaluación

La actividad fue catalogada como un éxito por los organizadores y también destacaron la colaboración de las tías del jardín y los apoderados.

Se informó que si bien en esta oportunidad este plan estuvo destinado a los niños y niñas del jardín Creciendo Juntos, no se descarta que para el próximo año se pueda extender a otros jardines Junji e Integra.

En total fueron 30 parvulitos, entre niños y niñas quienes disfrutaron del plan vacacional que se implementó por primera vez en un jardín infantil de la comuna de Calama.

"El pensamiento conservador ha sido el poder constituyente del Chile contemporáneo"

Carlos Peña, columnista y rector de la Universidad Diego Portales, elogia el libro "El pensamiento conservador en Chile", que presentó hace algunos días. Acá explica por qué, sin darnos cuenta, los intelectuales Alberto Edwards, Francisco Encina, Jaime Eyzaguirre, Osvaldo Lira, Jaime Guzmán y Mario Góngora, han influido tan fuerte en la sociedad actual.
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peña dice que la selección de personajes que hay en "el pensamiento conservador en chile" es inmejorable.

En esta flamante nueva edición los autores abordaron a seis intelectuales chilenos: Alberto Edwards (1874-1932), Francisco Antonio Encina (1874-1965), Jaime Eyzaguirre (1908-1968), Osvaldo Lira (1904-1996), Mario Góngora (1915-1985) y Jaime Guzmán (1946-1991). Para conversar sobre esta flor y nata del pensamiento conservador en Chile, que irrumpe sin ambages a comienzos del siglo pasado, pero muestra vestigios desde comienzos de la modernidad, acudimos a la mirada de Peña, el influyente columnista dominical.

-¿Por qué es beneficioso dar una mirada al pensamiento conservador en Chile?

-Ocuparse del pensamiento conservador hoy día en Chile no es una ocupación que tenga que ver con el pasado, sino con el presente. El pensamiento conservador, uno de cuyos representantes más preclaros es Jaime Guzmán, ha configurado buena parte de nuestro presente. Por decirlo así, el pensamiento conservador ha sido el poder constituyente del Chile contemporáneo.

-¿Qué ideas arroja sobre el debate nacional actual?

-La idea que hay sociedades intermedias, empresas, asociaciones, que deben perseguir sus fines propios sin interferencia del Estado, o con la menor interferencia posible, de manera que el Estado debe ocuparse solo de aquello de lo que esas sociedades no son capaces por sí mismas, es decir, el principio de subsidiariedad ha inspirado casi todas las políticas públicas de las últimas décadas. Se trata de una idea conservadora que sintetiza el corporativismo de raíz medieval con las tesis de Friedrich Hayek, lo que llamaríamos tesis neoliberales. Lo mismo ha de decirse del peso mudo, pero exagerado, que el catolicismo ha poseído en Chile en cuestiones de moralidad. Y, por supuesto, de la concepción autoritaria del poder. Todos esos elementos que el genio político de Guzmán (decir genio, por supuesto, no es, necesariamente, decir bueno desde el punto de vista de los resultados) contribuyó a sintetizar, han tenido una influencia casi atmosférica en la forma que pensamos en Chile la sociabilidad y la política. Ocuparse entonces del pensamiento conservador es ocuparse de lo que ha configurado el actual espacio público en Chile, justamente el que hoy parece estar desafiado.

-En cuanto a la amplitud del libro, ¿lo satisface la selección de autores hechos?

-La selección de autores es, desde mi punto de vista, inmejorable. Se trata de los intelectuales que mejor expresan la sensibilidad conservadora en Chile. Ellos encarnan el estilo de pensamiento que llamamos conservador que es una cierta forma de experimentar el tiempo, por decirlo así y por eso la mayor parte de ellos (Góngora, Edwards, Eyzaguirre y Encina) son historiadores.

-¿Qué los caracteriza?

-El conservador posee una cierta idea del tiempo histórico, piensa que el presente es una culminación del pasado; en cambio, el progresista piensa que el presente es apenas un inicio. El conservador cree que hay que adecuar las normas a la realidad; en cambio el progresista piensa que hay que estirar la realidad para acercarla a la norma.

Dice Peña que los autores analizados son, además, los que han poseído mayor influencia cultural. "Eyzaguirre, que fue un modelo de vida para Guzmán, formó a generaciones y a parte importante de la élite católica; por otro lado, los libros de Encina modelaron el conocimiento histórico de buena parte de los chilenos de la segunda mitad del XX, incluida la élite de izquierda, como lo prueban algunas referencias históricas y el gusto por el poder presidencial del ex presidente Ricardo Lagos; Guzmán configuró la gran síntesis que sostuvo ideológicamente la modernización que impulsó la dictadura", recuerda y agrega: "Por supuesto en Chile hubo otros pensadores conservadores, pero entre ellos no hay ninguno con la influencia de aquellos puestos en este libro".

-¿Cómo conviven conservadurismo y neoliberalismo?

-El conservadurismo posee cercanía por supuesto, hasta casi hermanarse, con el neoliberalismo. Este último piensa, es cosa de citar a Hayek, que la sociedad es resultado de la acción humana, pero no fruto de ninguna acción humana individual. En otras palabras, el neoliberalismo se opone a cualquier forma de constructivismo y en cambio prefiere al mercado en la medida que este último es una forma de interacción espontánea. Esa idea le viene como anillo al dedo al conservadurismo que siempre ha pensado que la actualidad, el presente, es fruto de una evolución incremental, el fruto de la maduración del tiempo, y que querer intervenir el tiempo para apurar la llegada del futuro -esto es, una revolución- es un error, al margen de su contenido, de graves proporciones. Si se suma a ello el parentesco entre el corporativismo que mencioné denantes y la libre iniciativa privada, (la idea que el Estado no debe hacer nada que los particulares no puedan hacer por si mismos), se comprende fácilmente cuán hermanados están el conservadurismo y el neoliberalismo.

-¿Y qué influencia detenta hoy en Chile, especialmente en ámbitos menos palpables como la cultura y la sociedad?

-En la cultura y la sociedad la influencia del conservadurismo es enorme. El tratamiento de la moral sexual como un ámbito alienado de los individuos y entregado a poderes ajenos a su voluntad (como la naturaleza o la ley de Dios), la idea que las leyes económicas son leyes naturales que la voluntad humana no puede transgredir, la idea de que la nación es una comunidad de origen que se ve amenazada por la reivindicación indígena, la creencia que todas las esferas de la vida social pueden entregarse al mercado (por ser el mercado un ámbito de interacción espontánea), etcétera, son todas ideas conservadoras que nuestra cultura, sin que nos demos cuenta, ha llegado casi a transpirar.

-¿Tenemos los chilenos y chilenas una tendencia innata hacia lo conservador y lo tradicional, hacia los atavismos y las añoranzas?

-Ninguna sociedad, incluida la chilena, es naturalmente conservadora o liberal. Cuán conservadora o liberal sea, es el resultado de la hegemonía intelectual y cultural de ciertas ideas y de las condiciones materiales de la existencia. Pienso que uno de los efectos de la rápida modernización que Chile ha experimentado será el decaimiento de la cultura conservadora, algo que ya estamos viendo. La expansión del consumo, el aumento de la individuación, el debilitamiento de las élites, acabará, ya está acabando, por socavar esos prejuicios casi atmosféricos que hasta ahora nos han guiado para sustituirlos por otros. Algo de eso ya estamos viendo. La idea que la vida social es espontánea está siendo sustituta por la convicción opuesta, a saber, que podemos deliberar y diseñar todos los aspectos de la vida que tenemos en común, la convicción que la moral sexual está en manos ajenas, está siendo reemplazada por la idea que pertenece a cada uno, etc. La atmósfera conservadora no se ha disipado del todo, pero lo que era un cielo cultural cerrado, muestra ya algunos claros perfectamente liberales.

Por Amelia Carvallo

Una calurosa tarde a principios de este enero, Carlos Peña, rector de la Universidad Diego Portales, columnista y profesor asociado de la Universidad de Chile, presentó en el Salón Eloísa Díaz de la Casa Central de este último plantel una edición aumentada de "El pensamiento conservador en Chile". El libro es de los académicos Renato Cristi y Carlos Ruiz y su primera edición se remonta a 1992, año en que además ganó el Premio Municipal de Literatura de Santiago, mención ensayo.

"El conservador piensa que el presente es una culminación del pasado; en cambio, el progresista piensa que el presente es apenas un inicio".

Dinko Eichin Frost

"Uno de los efectos de la rápida modernización que Chile ha experimentado será el decaimiento de la cultura conservadora".