Redacción

Tenía toda la intención de ir a pasar un rato agradable a uno de los locales nocturnos que están en el sector conocido como "Las Parcelas", en la comuna de Calama. De hecho, dentro del lugar donde se encontraba no tuvo absolutamente ningún problema, pero -por desgracia- afuera del recinto no correría la misma suerte.

El hecho le sucedió a un joven de apenas 17 años de edad, quien aparentemente andaba solo, distrayéndose en un recinto nocturno ubicado en la calle Cobija, en la parcela 14. En el lugar lo pasó bien y a eso de las 3:15 de la madrugada de ayer decidió retirarse del recinto para irse a su casa.

Intimidación

Hasta ahí todo sin inconvenientes, sin embargo, una vez que abandonó el recinto de entretención, comenzó la pesadilla para el joven calameño.

Así es, porque dos individuos se le acercaron cuando el muchacho aparentemente esperaba locomoción para regresar a su casa. Lo abordaron con la única intención de robarle especies y la cantidad de dinero en efectivo que anduviese trayendo.

Primero fue amenazado con un arma blanca por uno de los delincuentes, quien lo amedrentó junto al otro ladrón, diciéndole a punta de garabatos que si no entregaba la plata que andaba trayendo, sin pensarlo dos veces, lo iban a matar.

El muchacho, asustado y todo, no quiso hacerles fácil la tarea a los hombres que se acercaron a robarle. Opuso cierta resistencia, porque sabía que andaba con una suma de dinero que no estaba dispuesto a perder.

Fue entonces cuando los ladrones perdieron la paciencia con el joven de 17 años. El muchacho no hizo caso a las amenazas y ahí, el delincuente que tenía el arma blanca en su mano, lo apuñaló en tres oportunidades, en distintas partes del cuerpo.

Sustracción

Aprovechando que el menor de edad había quedado en pésimo estado de salud, los ladrones le sacaron su billetera, la cual tenía dentro 50 mil pesos en dinero en efectivo, tomaron la plata, sin llevarse la documentación del muchacho y -no conforme con eso- le arrebataron una cadena de plata que traía puesta en su cuello. Luego, los delincuentes arrancaron y no fueron vistos por ningún testigo, dejando al muchacho en muy malas condiciones, en plena calle y de madrugada.

Cuando salió otra persona del local nocturno, vio al muchacho tirado en el piso e inmediatamente lo auxilió. Fue llevado hasta el hospital Carlos Cisternas de Calama, donde fue diagnosticado con lesiones graves. Incluso, el afectado al llegar al recinto asistencial ni siquiera pudo dar él su testimonio de la que había sucedido.

Esto forma parte de lo que puede suceder cuando la persona decide salir sola en Calama. Iba con el ánimo de divertirse y por poco terminó perdiendo su vida.

Los robos con intimidación se están haciendo frecuentes en Calama y peor que eso, la delincuencia ataca a plena luz del día.

Aquello le sucedió a una mujer de 23 años, quien durante la tarde realizaba su jornada de trabajo, atendiendo una botillería de calle Pucón.

No había tenido ningún contratiempo, hasta que llegó un hombre joven hasta el local, quien amenazó a la mujer con un arma blanca, diciéndole que si no entregaba la recaudación del día, la mataría. La víctima comentó en su denuncia que una cosa así jamás le había pasado y menos aún de día.

El delincuente, al apreciar que la mujer no había opuesto mayor resistencia al robo, saltó con agilidad propia de un ladrón avezado el mesón de la botillería y sin dejar por ningún momento de apuntar a su víctima con el cuchillo que andaba trayendo, sacó toda la recaudación que había en la caja del recinto comercial, la que fue avaluada en un millón de pesos.

Luego, volvió a saltar el mesón, pero esta vez para darse a la fuga. Lo hizo, sin embargo olvidó en la botillería el cuchillo con el cual actuó, dejando sus huellas digitales marcadas, las que seguramente serán clave en el desenlace de este caso.

La víctima llamó a Carabineros, quienes investigaron la veracidad de su relato.

En cuanto al delincuente, éste aún se encuentra prófugo.

Un atisbo de esperanza para la familia del desaparecido guía turístico, Kurt Martinson García. A esta altura cualquier diligencia nueva que traiga resultados, es vista como algo positivo por parte de los cercanos al loíno que fue visto por última vez en noviembre de 2014, en San Pedro de Atacama.

La brigada especializada en búsqueda y rastreo de personas denominada "Los Topos", encontró a unos 4 kilómetros del hotel Alto Atacama (donde trabajaba Martinson) objetos que pertenecen al guía turístico, pues ya fueron reconocidos por su familia.

Sin duda, aquello corresponde al avance más significativo en la investigación que lleva adelante la Fiscalía local tras catorce meses, pues puede transformarse en una pista concreta respecto de qué podría haberle sucedido a Kurt Martinson.

Según informa el diario "El Mercurio", los objetos fueron hallados en un lugar donde el guía acostumbraba a ir, al menos dos veces por semana.

"Según nuestra investigación, apoyada por peritos y médicos, la caminata que hizo el joven hacia el sector de Catarpe no fue por primera vez, sino que conocía el sector. Era una costumbre que tenía desde que trabajó en Bolivia y en Torres del Paine", manifestó la persona a cargo de la búsqueda, Francisco Lermanda.

Esto da un vuelco a la investigación que llevaba hasta el minuto la Fiscalía, la que tenía como una de sus tesis principales que Martinson se perdió en el desierto cuando caminaba sin destino.

El guía turístico desaparecido será buscado por el escuadrón especializado "Los Topos" hasta el próximo 13 de febrero.

Un hombre de 27 años de edad, cuando llegó a la medianoche de ayer a su casa, ubicada en la calle Cactus de la villa Las Vegas se dio cuenta que desconocidos habían entrado a la vivienda, luego de forzar la chapa.

Al recorrer la casa, se percató que le habían robado varios artículos tecnológicos de valor, los que fueron avaluados en 3 millones de pesos.

Los artículos sustraídos por los ladrones fueron los siguientes: un computador, un led de 60', otro led de 42', un tablet marca Samsung, un notebook y una consola XBox 360.

No hay pistas de los ladrones, porque ninguno de los vecinos que fue consultado por la víctima vio qué fue lo que ocurrió.

Al parecer, los delincuentes tuvieron mucho cuidado en no levantar sospechas, ni ruido al entrar a la vivienda y al escapar con los objetos tecnológicos.