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Científicos afirman que experimentar emociones encontradas puede ser beneficioso para las personas

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Un estudio de la Universidad de Waterloo (Canadá) sostiene que las personas que viven en diferentes partes del mundo varían en su capacidad para distinguir entre múltiples sentimientos que están teniendo a la vez, lo que muestra una complejidad emocional que puede ser beneficiosa para ellas.

La investigación examinó cómo gente perteneciente a 16 culturas varían en su tendencia a ver las situaciones, ya sea como todo bueno o todo malo, o de una manera más compleja por ver un poco de ambos.

Estudios previos han relacionado la menor complejidad emocional con una disminución de la capacidad para controlar las propias emociones, así como una mayor incidencia de depresión.

"En muchos países occidentales, la gente ve los sentimientos encontrados como indeseables y sugiere que quien experimenta estos sentimientos es endeble", indicó Igor Grossmann, académico y autor principal del artículo, publicado en el Journal of Personality and Social Psychology.

"En realidad, encontramos que tanto los occidentales y no occidentales que muestran una mezcla de sentimientos son más capaces de diferenciar sus emociones y la experiencia de sus vidas de una manera emocionalmente rica y equilibrada", añadió.

Por zonas

La investigación da cuenta de algunos países cuyos habitantes no suelen depender de otros, por lo que son más individualistas. Este perfil responde a naciones como Canadá, Estados Unidos, Australia o Gran Bretaña. Este tipo de personas son menos complejos a nivel emocional que las personas que viven en culturas orientadas hacia un sentimiento colectivo, tales como los países orientales. Quienes están en esta categoría son más propensos a experimentar la complejidad emocional, "ya que son capaces de ver diferentes perspectivas", señaló Grossman. "Ellos podrían ver una pérdida de empleo no solo como algo decepcionante, sino también como una gran oportunidad para pasar más tiempo con la familia o para probar algo nuevo. Una persona de una cultura que se orienta hacia la realización personal es más probable que lo vea todo negativo", remarcó el investigador, en alusión a los beneficios de el experimentar sentimientos encontrados.

16 países fueron analizados en el estudio realizado por Igor Grossmann, académico de la Universidad de Waterloo.

1,3 millones de blogs se revisaron para efectos de esta investigación, con énfasis en las naciones de Occidente.

Un Estudio explica por qué no siempre se aprende de los errores

NEUROLOGÍA. La mente del ser humano se ralentiza después de equivocarse y pierde su precisión, lo que puede conducir a cometer nuevos fallos.
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Pamela De Vicenzi

Un grupo de neurocientíficos de la Universidad de Nueva York (NYU, Estados Unidos) analizó los alcances que tiene la frase "de los errores se aprende". El resultado de esta acción no siempre sería positivo, a juicio de los especialistas.

El proceso es complejo, pero revelador. La investigación, publicada en la revista Neuron, explicó por qué existe una demora entre la ejecución del error y la toma de decisiones de una persona.

Hay ocasiones en que la gente dispone de tiempo para la determinación después de haber cometido un error y se dan una serie de mecanismos neuronales que se adaptan para mejorar la precisión y no repetir la equivocación. Sin embargo, el funcionamiento del cerebro no siempre produce este efecto, por lo que la precisión no mejora y puede conducir a nuevos fallos.

"Nuestra investigación revela que una combinación de cambios en el cerebro nos ralentiza después de los errores", sostuvo Braden Purcell, investigador de la Universidad de Nueva York y autor del estudio.

El especialista dijo que la persona recoge más información para evitar la repetición del error en la toma de decisiones. Sin embargo, "un segundo cambio reduce la calidad de la evidencia que se obtiene, lo que disminuye la probabilidad de que tomemos una decisión correcta".

"Al final, estos dos procesos se anulan entre sí, lo que significa que el enfoque deliberativo que se necesita para evitar repetir un error no realza ni disminuye la probabilidad de que vayamos a repetirlo", complementó Roozbeh Kiani, académico de la NYU y coautor del estudio.

Más allá del entendimiento de la conducta, el objetivo de los investigadores fue buscar una visión alternativa de las aflicciones del ser humano que deterioran el juicio, tales como el déficit atencional, la hiperactividad e incluso el mal de Alzheimer.

Error y desaceleración

Según el estudio, se estableció hace un tiempo que los seres humanos suelen ser más lentos después de cometer errores. Este fenómeno se conoce como la desaceleración post-error o PES. Sin embargo, no existe claridad absoluta acerca de los procesos neurológicos que ocurren cuando una persona sufre el PES.

Para ahondar en esta inquietud, los investigadores de la NYU realizaron experimentos con monos y seres humanos. La idea era que ambos tomaran decisiones a partir del movimiento de los puntos en una pantalla de computador.

Aunque algunas decisiones fueron más difíciles que otras, tanto los humanos como los monos se desaceleraron en el proceso de decidir después que cometieron errores. De este modo, los científicos reafirmaron la existencia del PES.

Investigaciones anteriores han examinado el momento exacto que se produce en el cerebro cuando nos damos cuenta de que hemos cometido un error. En este caso, el PES se produce justo después del error, ya que tratamos de evitar que prosigan las equivocaciones.

Cuando los investigadores midieron la actividad cerebral durante el PES, encontraron que la actividad cerebral en la corteza parietal se construyó más lentamente, algo que está ligado a problemas de calidad de la evidencia sensorial. Este último término se refiere a las personas que ven cómo se acercan los objetivos que se han propuesto y que se manifiesta a través de los sentidos.

"Nuestros resultados sugieren que esta ausencia de desaceleración puede reflejar cambios más fundamentales en las redes cerebrales en la toma de decisiones subyacentes. Gracias a una mejor comprensión de los mecanismos neurales que trabajan después de que nos equivocamos, podemos empezar a ver cómo estas aflicciones alteran este proceso", explicó Purcell.

Los efectos del error en el cerebro humano

Hipótesis

El estudio señala que las personas no siempre aprenden de los errores y que existen probabilidades de volver a cometerlos en una toma de decisión.

PES

La desaceleración post-error o PES es cuando las personas se vuelven más lentas en su proceso cerebral luego de cometer una equivocación.

Consecuencias

El PES provoca alteraciones en la calidad de la evidencia sensorial, esto es, cuando las personas se acercan a los objetivos que se han propuesto.

Aprender de los éxitos es efectivo

Una investigación del Instituto Tecnológico de Massachussetts (MIT), publicada en 2013, señaló que las neuronas cerebrales se involucran mejor en el aprendizaje después de un acierto que tras un fallo. "Las neuronas memorizan la información de manera más eficaz con cada acierto", afirma Earl Miller, autor de la investigación, en un artículo publicado por la revista Quo. En resumen, recompensar los aciertos es más efectivo que el reproche.