Tras resultar negativa la probabilidad de encontrar el cuerpo de Kurt Martinson bajo la base de una estructura de hormigón en una estación fluviométrica del MOP en San Pedro de Atacama, el caso de su desaparición vuelve a fojas cero y todas las aristas vuelven a tomar la misma fuerza.
Esta investigación que tiene a su cargo la Fiscalía de Calama y que durante un tiempo tuvo un persecutor con atención exclusiva, no ha conseguido nuevos avances, ya que se carece de testigos y de huellas que puedan aclarar que pasó en las últimas horas antes de su desaparición.
Hay que recordar que la tesis del homicidio es una presunción de la madre, pero también están las opciones de un suicidio, un accidente o que haya salido del país.
Para ninguna de ellas hay antecedentes suficientes y su caso vuelve a cero, porque además la aparición de sus objetos personales esparcidos en diferentes sectores del pueblo generan aún más dudas.
El misterio ronda este caso, y su familia clama porque aparezca, y llama a quienes tengan antecedentes que los revelen, aunque sea en forma anónima.
Su desaparición ocurrió hace un año y dos meses, y los esfuerzos que se han realizado para rastrear la zona han sido múltiples, utilizando todos los recursos disponibles, y donde los organismos como Ejército, Carabineros, PDI, Cuerpos de Salvataje y Socorro, se han sumado en su búsqueda por el desierto, sin éxito hasta ahora.
En el poblado sólo se hablan de rumores, pero no hay nada cierto ni pruebas que lleven a esclarecer este caso.
Por su parte, la familia sólo anhela dar con el paradero de su hijo y no ha escatimado en gestiones y recursos para poder esclarecer su desaparición.
Lamentablemente hasta la fecha no hay respuestas, no hay pistas, no existen sospechas, no ha sido posible dar con el paradero de Kurt Martinson un joven guía turístico que trabajaba en un hotel en la zona y que tenía numerosos proyectos, hasta que se perdió todo rastro de él.