Este hecho puede calificarse como insólito, pues tiene elementos delictuales poco comunes, no sólo para Calama, sino que en Chile.

Un hombre de 33 años de edad fue intimidado con un palo por dos mujeres que ingerían alcohol en la calle Ñielol Poniente, quienes lo obligaron a entregarle cuatro bolsas de supermercado con mercadería en su interior que la víctima acababa de comprar en un supermercado cercano.

Luego, Carabineros acudió al lugar, verificando que el domicilio de las mujeres era al frente de donde cometieron el ilícito. Se revisó la vivienda, donde se encontró la mercadería sustraída, por lo que las dos mujeres quedaron detenidas.

Se les constataron lesiones y no tenían, lo que sí tenían eran antecedentes penales por diversos delitos. Fueron puestas a disposición del Juzgado.

Redacción

Había sido anteayer nomás cuando a una mujer que había acudido a comprar al supermercado le desvalijaron su casa un grupo de ladrones, a quienes la afectada sorprendió cuando abandonaban el inmueble ubicado en pasaje Lilayú con calle Cantón Oriente, en plena ciudad de Calama.

Sin embargo, la víctima en ese robo acudió donde sus vecinos, a quienes les solicitó ayuda. Éstos accedieron y le dieron caza a uno de los cinco delincuentes que participó en el hecho, a quien redujeron a la espera de que acudiera Carabineros hasta el lugar. Los otros 4 ladrones arrancaron, pero dejaron botadas en el piso varias de las especies que habían sustraído, las que fueron devueltas a su dueña posteriormente.

Por el contrario, la víctima del robo en su vivienda acaecido ayer, no contó con la misma fortuna. Todo sucedió a eso de las 15:35 horas, en un domicilio particular ubicado en la calle Potrerillos de la capital provincial loína, cuando el dueño de casa se percató que individuos indeterminados habían quebrado el vidrio de una de las ventanas del frontis de la vivienda, utilizando sus propias manos y pies, para posteriormente ingresar a la morada, que en esos instantes se encontraba sin personas en su interior.

Ilícito

Una vez dentro, los delincuentes se pasearon con toda calma por la casa, aprovechando que estaban solos. Registraron hasta los lugares más recónditos de la vivienda para ver qué se podían robar y lamentablemente el ilícito hasta ahora les resultó de forma perfecta.

Por qué decimos eso, porque los delincuentes lograron sustraer un televisor led de 42 pulgadas, marca Samsung, color negro, un televisor de 42 pulgadas, marca LG, también de color negro, un televisor de 32 pulgadas, marca LG, color negro, una tablet, marca Apple, color blanco y un notebook Hewlett Packard, color negro.

Tras tomar las pertenencias, salieron por la misma ventana de la casa, aprovechándose que dentro de todo eran objetos livianos, para luego huir del lugar con dirección hasta este momento desconocida.

La persona a quien le robaron las cosas es un hombre de 31 años de edad, quien tras hacer la denuncia del hecho ante Carabineros, realizó el avalúo de la pérdida, cifrándolo en un millón 800 mil pesos.

La imprudencia nuevamente fue la causante de un accidente de tránsito en la comuna de Calama, la que sólo de milagro no produjo que quedaran personas heridas de gravedad.

Todo ocurrió en la jornada de ayer, cerca de las 16 horas, en la intersección de las concurridas avenida Grecia con la calle Vasco da Gama, cuando uno de los conductores de los vehículos involucrados no habría tomado atención a las condiciones del tránsito.

El chofer aparentemente responsable del hecho viró de manera imprudente desde Vasco da Gama a su izquierda, sin percatarse que por avenida Grecia venía otro vehículo.

Como resultado, terminaron colisionando, quedando ambas carrocerías de los móviles con considerables daños.

Dificultad

A favor de ambos conductores, hay que mencionar que en esa intersección los choferes se ven en la obligación de doblar en reiteradas oportunidades con el semáforo en rojo, manteniendo precaución, al igual que lo que ocurre en calle Maipú.

Sólo por fortuna, no se informó de personas que hayan resultado con lesiones graves producto de esta colisión, la que pudo haber tenido un desenlace mucho peor, si sólo se considera en la condición que quedaron los vehículos.

Los robos en la comuna de Calama son pan de cada día. Lo sufren viviendas, negocios de distintos rubros y no se quedan afuera los talleres mecánicos, aunque parezca extraño. Aquello sucedió ayer a las 4:30 de la madrugada en un taller ubicado en la céntrica calle Vargas.

Fue precisamente personal de Carabineros -quien llegó al lugar producto de una denuncia de una testigo- el que apreció a un individuo escapando del lugar con una caja de cartón blanca y otras diversas especies.

Los funcionarios policiales le pidieron que se detuviera, sin embargo el delincuente no hizo caso e intentó huir, siendo reducido en el mismo lugar, pese a oponer resistencia.

Luego se apersonó en el lugar la testigo, quien le indicó a los policías que el ladrón momentos antes había forzado el portón del taller y al no poder ingresar, procedió a hacer una palanca con el amortiguador de un vehículo en la puerta de acceso principal, logrando entrar al lugar.

Además, en la puerta de acceso principal estaba una bicicleta que llevaba el delincuente, la cual se encontraba en una de sus manillas con un balón de gas de 5 kilos y diferentes tipos de herramientas, tales como una galletera, desatornilladores varios, un taladro eléctrico, un desatornillador eléctrico, entre otras especies.

El ladrón, al interior del taller mecánico donde había cinco vehículos, forzó las chapas de dos de ellos y tenía la intención de robarse diferentes especies de los móviles.

El dueño del taller llegó al lugar tras ser ubicado por Carabineros y reconoció todas las especies sustraídas, por lo que la policía procedió a detener al involucrado. Sólo al interior de la caja blanca había herramientas que fueron avaluadas por la víctima en dos millones de pesos.

Quedó en custodia policial a la espera de ser puesto a disposición del Juzgado de Garantía.