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Amenazaron con arma a comerciante para robarle $1 millón desde su local

DELITO. Le pegaron con una pistola en el pecho para que entregara recaudación.
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La delincuencia no da tregua en Calama. De eso saben transeúntes, comerciantes y loínos en general. Roban en casas con personas en su interior y negocios con locatarios, sin medir consecuencias y utilizando una serie de métodos para cometer sus fechorías.

Aquello fue lo que ocurrió en horas de la noche del viernes, cuando un hombre de 29 años de edad estaba terminando su jornada de trabajo en un local de venta de sushi, ubicado en la calle Manuel Montt, de Calama.

En momentos en que la víctima se disponía a irse a su casa tras vivir una jornada extenuante de trabajo, dos hombres ingresaron al local con desconocidas intenciones. Entonces, el locatario les dijo que no estaba atendiendo, que ya no iba a aceptar más pedidos de la apetecida comida japonesa.

Fue en ese instante cuando quien atendía el local se percató que los dos hombres estaban armados y no con cuchillos, sino que pistolas. No alcanzó a cerrar el local, cuando uno de los delincuentes le pegó fuertemente con la cacha del arma en el pecho y le exigió que le entregara todo el dinero que tenía en su banano.

La víctima, con el golpe, no quedó en buenas condiciones y los ladrones aprovecharon ese instante para sacarle el banano que llevaba colgado en su cintura y también para registrar la caja recaudadora. Sacaron todo lo que pudieron en dinero y huyeron del recinto comercial.

La víctima denunció el hecho a Carabineros, avaluando el robo en 1 millón de pesos.

Tío dejó con lesiones graves a su sobrina de 11 años tras golpearla

INSÓLITO. El hecho ocurrió en calle Andrés Bello de Calama, cuando la pequeña intervino en una discusión que sostenía el cobarde agresor con su madre.
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Redacción

Los hechos de violencia intrafamiliar proliferan en la comuna de Calama, pues cada jornada al menos cinco casos de este tipo son denunciados en Carabineros, sin embargo, no son comunes cuando en éstos se ven involucrados menores de edad.

En el hecho en cuestión intervino un hombre de 52 años, su hermana de 49 y la hija de esta última, de tan solo 11 años de edad. Todo ocurrió en un domicilio de la calle Andrés Bello de la capital provincial loína, cuando una discusión verbal entre los dos adultos, por motivos que no se especificaron, pasó a mayores.

Ofuscación

Los dos hermanos se insultaban groseramente al interior de la vivienda, cuando el hombre perdió la paciencia y comenzó a golpear con ambos puños en el rostro a la mujer de 49 años, quien como pudo se defendió de la cobarde agresión de la cual estaba siendo víctima.

Cuando las fuerzas ya no le daban para seguir recibiendo y esquivando golpes, intervino en el hecho su hija, una menor de sólo 11 años de edad. La niña no tenía la intención de que lo que ocurría tomara ribetes de gravedad, por lo que pretendía separar a su madre y su tío, para que no pelearan más.

Sin embargo, era tal el nivel de ofuscación del hombre, que cuando la menor intervino en la disputa, le dio varios combos en el rostro y no conforme con eso, la agarró del pelo para sacarla.

Tras la denuncia, Carabineros acudió al lugar y verificó la certeza de los hechos. Tanto la pequeña como su madre tenían lesiones visibles en sus rostros. Con estos antecedentes, fueron llevados al hospital Carlos Cisternas a constatar la magnitud de las heridas. Quien sacó la peor parte fue la menor, quien quedó en el recinto diagnosticada con lesiones graves, las que corresponderían a una fractura facial. Su madre, en tanto, tenía lesiones leves.

Por el hecho, el hombre quedó detenido y deberá explicar a la justicia su irracional reacción.

Una mujer acusó ser violada en la calle y a plena luz del día por su exconviviente

HECHO. Dijo que sucedió en un sitio eriazo cercano a la avenida Circunvalación.
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Una denuncia de violación se produjo la tarde del viernes en Calama, luego que una mujer declara a Carabineros que su ex conviviente y con quien tiene un hijo abusó de ella.

Todo ocurrió exactamente a las 17:20 horas de ese día, cuando la mujer de 36 años de edad caminaba tranquila por un lugar cercano a su domicilio. En ese momento, un hombre le tocó la bocina del vehículo que conducía y ella se acercó a ver quién era.

Cuando llegó al móvil, se dio cuenta que se trataba de su ex conviviente, quien le habría pedido en buenos términos que se subiera al móvil, porque él la iría a dejar hasta su casa. La mujer accedió, sin saber que viviría quizás su peor pesadilla sólo minutos más tarde.

Una vez que se subió al vehículo, su ex conviviente tomó una ruta nada que ver con el camino para irse hacia la casa de la víctima.

En esos momentos, ella le preguntó que para dónde la llevaba y el conductor guardó silencio.

La mujer dijo que comenzó a gritar, pero las ventanas del vehículo iban cerradas y nadie la escuchaba. Desesperada, cuando el conductor se vio obligado a frenar porque el semáforo estaba en rojo, logró bajarse del auto y arrancar, frente a unos edificios que están en la avenida Circunvalación.

Corrió lo más fuerte que pudo, pero el hombre habría estacionado el auto para luego salirla persiguiendo.

A escasos metros, le dio caza y prácticamente la inmovilizó a base de fuerza bruta.

Luego de eso, según relató a Carabineros, abusó de ella a plena luz del día y a la intemperie.

Tras perpetrar el horrible acto, el hombre llevó a su ex conviviente de nuevo al vehículo. Ahí la habría amenazado para que consumiera drogas y también alcohol, mientras éste conducía el móvil. Finalmente, el hombre permitió que la víctima se bajara del auto en calle Huaytiquina.

La mujer, luego del hecho, se dirigió por sus propios medios hasta la unidad policial, donde realizó la denuncia. Lo ocurrido quedó ratificado con los exámenes de rigor practicados en el hospital Carlos Cisternas.