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Ladrón arrastró a mujer por el suelo para robarle bolso

ROBO CON VIOLENCIA. La víctima es una extranjera de 52 años.
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Una mujer extranjera fue víctima de un robo con violencia en Calama.

El acto delictivo ocurrió a plena luz del día, cuando la mujer, de 52 años, transitaba por la calle José Santos Ossa del sector poniente de la ciudad.

Inesperadamente, un hombre joven quiso arrebatarle un bolso donde llevaba ropa, un celular, una caja con pilas, entre otras pertenencias.

Ante la negativa de ésta y el posterior forcejeo entre ambos, el hombre la empujó hasta botarla para posteriormente arrastrarla por el suelo hasta lograr su cometido.

Luego del robo, la mujer pudo comunicarse con Carabineros, quienes la acompañaron hasta el lugar de los hechos, donde dieron con el paradero del delincuente, quien fue descubierto aún con las pertenencias de la mujer.

El presunto ladrón tiene 19 años y tras constatar su registro en Carabineros se determinó que ya contaba con antecedentes penales.

La mujer resultó con lesiones de carácter leve.

Pedirán investigar caso de carabinero muerto en Calama en 2010

DUDAS. Familiares dicen que el uniformado no se quitó la vida.
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El carabinero David Valdés Parra, de 23 años, fue encontrado muerto en casa de su polola en Calama, el 12 de junio de 2010. La causa del deceso habría sido asfixia por ahorcamiento, con lo cual la justicia determinó en su momento que se trató de un suicidio. Sin embargo, la madre del uniformado, Jeanette Parra, dice tener evidencias de que su hijo fue asesinado.

"No creemos en la tesis de suicidio porque hay contradicciones, por ejemplo, en la vestimenta que él llevaba al momento del suceso. El dictamen administrativo dice que encontraron un bulto azul, y otras informaciones dicen que él llevaba polera blanca, bermudas y zapatillas", comenta Parra.

Además -agrega- "borraron mucha información desde su computador y eliminaron su cuenta Hotmail. Los registros indican un inicio de sesión el día siguiente de su muerte y cambio de clave el 17 de junio , luego de lo cual continuaron accediendo a su perfil".

Dentro de los antecedentes que la madre del fallecido tiene además, está el hecho de que no le entregaron su billetera ni su cédula de identidad, y en la morgue, al bañarlo, encontraron arena en su cabeza y una marca extraña en la cara.

"Hemos escuchado que mi hijo no murió en la casa que compartía con su polola y que lo mataron. Hasta hoy nosotros no hemos podido tener acceso al computador, y la polola en aquel entonces entregó un celular que era de mi hijo, bloqueado", dijo la madre.

Así, en los próximos días, la madre del carabinero muerto pedirá reabrir el caso para que se investiguen estos hechos que ponen en duda el motivo del deceso.

"Problemas no tenía mi hijo porque siempre estábamos en contacto, pero yo pienso que mi hijo vio algo que no debió haber visto y por eso lo mataron", dice Jeanette Parra.

Ella, al igual que otras personas, es parte de la agrupación "Familias por el derecho a la verdad", que reúne a familiares de uniformados muertos en extrañas circunstancias.

"Acá, en la Octava región nos hemos reunido con los padres del militar del Regimiento Topáter de Calama, Ismael Quintul Salgado, de 22 años, quien también murió en extrañas circunstancias, al igual que dos grumetes de acá de la Octava región, entre otros", dijo finalmente Parra.

En los próximos días la agrupación "Familias por el derecho a la verdad" solicitarán la re apertura de los casos para lo cual contarán con el patrocinio del abogado del senador Alejandro Navarro, quien ofreció su ayuda y colaboración para que estas familias puedan exigir nuevas diligencias que permitan esclarecer las circunstancias en las cuales sus hijos fallecieron.

Todos los integrantes de esta agrupación son familiares de uniformados pertenecientes a las Fuerzas Armadas y de Orden Público, quienes supuestamente se suicidaron.

Van 165 robos a viviendas en Calama durante el verano

DELINCUENCIA. En enero fueron 98 casas las que sufrieron este delito y en febrero, ya se registran 67 denuncias a Carabineros.
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María Isabel Pérez Rivera

Durante la temporada estival, las autoridades de seguridad pública recomiendan a quienes viajan fuera de la ciudad, dejar sus casas al cuidado de algún vecino o familiar, e informar al mismo tiempo a Carabineros para que realicen rondas preventivas y evitar de este modo ser víctimas de robos en sus moradas.

Aun con estas recomendaciones, los robos en viviendas en la ciudad no paran, así por lo menos lo avalan las cifras de Carabineros que registran 165 viviendas que han sido robadas en lo que va de este verano en Calama.

Carabineros señalaron, que durante enero se hubo 98 robos en casas habitadas, con un peak de 7 casos en un día y en lo que va de febrero ya hay 67 robos en lugares habitados, lo que significa que en promedio 3,7 casas están siendo robadas en un solo día.

El 8 de febrero fue el día en el que más denuncias se registraron con un total de 8 robos.

Modus operandi

De acuerdo a los antecedentes otorgados por la policía local, los hechos se registran principalmente en horas de la madrugada, siendo lo más preocupante que algunos han sido perpetrados con sus moradores durmiendo, lo que podría provocar situaciones más violentas y con consecuencias incluso fatales.

Los ladrones fuerzan las puertas de ingreso con herramientas especialmente transportadas para tales efectos, luego de lo cual ingresan a las casas para sustraer elementos que puedan ser reducidos principalmente en las ferias libres.

Celulares, televisores, computadores y relojes son los más apetecidos por los "amigos de lo ajeno".

Algunas de las recomendaciones para evitar ser víctimas de un robo de esta naturaleza son, entre otras, estar atentos a cualquier marca o símbolo que aparezca pintado o rayado en la puerta o muros del acceso principal, que son puestos por los antisociales y que significan que la casa es blanco fácil para ser robada.

No plantar árboles cerca de muros o rejas, que posteriormente puedan ser utilizados por los delincuentes como escaleras para acceder a las casas y, principalmente, reforzar los seguros de puertas de acceso y ventanas de las viviendas, y a no confiarse, puesto que los antisociales están siendo cada vez más audaces al momento de perpetrar un robo.