Una serie de colchones, ropa de abrigo y otros enseres fueron retirados por personal de Carabineros, luego de que se desalojara a un grupo de personas indigentes, y que desde hace algunos días pernoctaba y se había acomodado en las dependencias que utilizan los servicios públicos de Calama, en avenida Granaderos a un costado de la Gobernación El Loa.

Durante ese tiempo, estas personas habían generado una serie de molestias a usuarios y trabajadores del Servicio de Impuestos Internos, Registro Civil, Bienes Nacionales y Conaf que trabajan a un costado de la plaza Héroes de la Concepción.

La molestia pasaba además por el hecho de que las personas que allí se encontraban, bebían alcohol, solicitaban dinero a los transeúntes y usuarios de estos servicios, generando problemas con más de alguna persona que debía realizar algún trámite en el lugar.

Advirtiendo esta situación, la gobernación provincial solicitó apoyo a Carabineros, quienes finalmente hicieron este desalojo de forma pacífica, debiendo retirar los enseres con los que se encontraban estas personas en ese sector de la plaza.

Pese a que se trató de una tarea incómoda, los usuarios de los distintos servicios antes mencionados celebraron la medida debido a que manifestaron que generaba más de algún conflicto entre quienes debían concurrir al lugar y quienes lo ocupaban como espacio de vivienda.

Algunos trabajadores manifestaron también que las personas retiradas del lugar generaban otros problemas con el aseo y cuidado de la plaza, además de constantes hechos de desórdenes, en el que el consumo de alcohol era parte de la vida diaria de quienes rondaban y se quedaban a dormir en el lugar.

Este desalojo se realizó de forma pacífica y Carabineros no tuvo mayores problemas en realizar esta acción que mejorará la convivencia de trabajadores y usuarios en el lugar.

Pablo Orellana G.

Una mujer fue timada por tres hombres que haciéndose pasar por miembros de una congregación religiosa ingresaron a su domicilio y le robaron 2 millones cien mil pesos en efectivo.

La víctima, una joven de 24 años había concurrido a cobrar un cheque desde una sucursal bancaria, y al regresar a su hogar, fue interceptada por tres sujetos que le manifestaron ser representantes de una religión, por lo que ésta les permitió ingresar a su domicilio.

Engaño

Una vez dentro del hogar y con una serie de engaños y también falsas intenciones, los ladrones le dijeron a la mujer que se recostara en el suelo para practicarle un 'tratamiento espiritual' que le ayudaría en su vida cotidiana.

Bajo esa premisa, la joven mujer accedió a cada una de las indicaciones hechas por los delincuentes, que nunca manifestaron otro tipo de intenciones y cuya actuación fue lo suficientemente convincente para engañar a la vecina de calle Venezuela.

La joven nunca se percató de las verdaderas intenciones de los tres hombres, quienes en todo momento la mantuvieron centrada en temas religiosos y en las dinámicas que le expresaron le ayudarían a mejorar. Esto sin pensar que se trataba de timadores que en todo momento la tenían engañada con esa coartada.

Robo

Luego de la 'visita', la víctima de este engaño se percató que los hombres no eran más que unos embaucadores, quienes con el pretexto de pertenecer a una comunidad religiosa, habían ingresado a su hogar y en momentos que la tenían distraída le habían robado la cifra de dos millones cien mil pesos que tenía sobre una mesa de su domicilio.

Impactada por lo ocurrido en su propio hogar, ésta decidió trasladarse hasta la Primera Comisaría de Carabineros para estampar la denuncia y entregar los antecedentes a los efectivos policiales que se encontraban de guardia.

Debido a esta situación, Carabineros emplazó a la comunidad a ser muy criteriosa al momento de permitir que extraños ingresen a los domicilios, y además a ser más cautelosos al momento de entablar algún diálogo con personas, que bajo cualquier pretexto, deseen o tengan la intención de ingresar a hogares y residencias.

Pese a lo insólito y raro del hecho Carabineros inició una investigación que permita dar con el paradero de los 'extraños' que ingresaron al domicilio de la mujer y le robaron esa importante cantidad de dinero en efectivo.

Una insólita situación protagonizó un hombre, de 53 años, que transitaba por avenida Balmaceda cuando decidió retirar desde un bus que descargaba equipaje, un saco lleno con correspondencia perteneciente a Correos de Chile, y que le valió ser acorralado por Carabineros para detenerle por este lamentable acto.

De acuerdo al relato de testigos y de los denunciantes, el detenido caminaba junto a un acompañante cuando se percató que un bus que se encontraba detenido en la arteria antes mencionada, descargando equipaje y cargo, decidió sacar el saco lleno de correspondencia perteneciente a Correos de Chile.

Inmediatamente y alertados por esta situación, Carabineros que patrullaba el sector comenzó una persecución por el centro de la ciudad, debido a que el hombre evadió a los policías por distintas arterias .

Tras seguirlo, Carabineros logró detenerlo en avenida Granaderos, y con ello recuperar el saco que portaba sólo correspondencia, y que podría haber generado trastornos a la empresa a la que pertenece.

Pese a lo curioso del hecho, Carabineros hizo un llamado a las empresas de transporte interurbano, a mejorar la seguridad y evitar hechos como el que evidenciaron la poca precaución con que se realizan estos procedimientos y el cuidado de la carga.

Mal terminó una jornada laboral que dejó a una persona con fractura de mandíbula.

Según el relato del afectado por esta situación, el encargado de repartos de una empresa se involucró en una seria discusión con uno de los subalternos, provocando que la discusión subiera de tono.

Producto de esto último, el afectado recibió un golpe por la espalda y debió ser trasladado hasta la Asociación Chilena de Seguridad para recibir atención médica oportuna.

En su diagnóstico el personal médico constató fractura de la mandíbula, lo que grafica la intensidad y brutalidad del golpe recibido.

El agresor, en tanto, fue detenido por Carabineros y quedó citado a la Fiscalía local. De igual forma se le aplicaron los procedimientos correspondientes que establece la institución, constatando que no tenía antecedentes penales y tampoco mantenía órdenes de detención vigente por hechos anteriores al problema.