Constantemente suelen producirse discusiones entre el dueño de casa y la persona que arrienda la vivienda. A veces estas disputas tienen que ver con el desorden del arrendatario, porque deja la pieza en malas condiciones o por el costo mensual de la propiedad.

En esta oportunidad, la discusión se produjo entre ambos en la calle Irene Frei de la capital provincial loína, por diferencias entre el dinero que cuesta la pieza y la capacidad de pago del arrendatario.

Primero, el dueño de la vivienda, un hombre de 48 años de edad, le planteó al inquilino de 29 años que le entregara la mensualidad correspondiente al costo de arriendo.

Al comienzo todo se produjo por la vía del diálogo, sin embargo la discusión poco a poco fue subiendo de tono, hasta llegar al enfrentamiento físico entre ambos involucrados.

Siempre en estas situaciones hay uno que sale más perjudicado que el otro en la pelea. En esta oportunidad, no fue la excepción, porque el arrendador fue superado por su ira y en base a golpes de pies y puños, dejó al arrendatario en pésimas condiciones.

Denuncia

El hecho fue denunciado a personal de Carabineros, quienes llegaron al lugar y se llevaron a ambos involucrados detenidos.

En el procedimiento de rigor, fueron trasladados hasta el hospital Carlos Cisternas, para constatar lesiones.

Los facultativos que los atendieron determinaron que el arrendatario presentaba lesiones menos graves y el dueño de casa resultó sin heridas.

Ambos involucrados en el hecho fueron llevados hasta la unidad policial, a la espera de pasar a control de detención, donde deberá ser la justicia quien determine por qué esta situación no se pudo zanjar por la vía del diálogo y terminó a los golpes.

Redacción

Tanto las autoridades de Gobierno como la misma policía han manifestado hasta el cansancio la inconveniencia de que las personas que han consumido alcohol tengan el atrevimiento de conducir un automóvil. Sin embargo, estas indicaciones no han sido escuchadas por algunos, pese a las graves sanciones que arriesgan si su irresponsable actuar deriva en un accidente de tránsito.

Esta actitud temeraria de algunos choferes se sigue repitiendo en todo el país y -por supuesto- Calama no es la excepción a la regla. Además, no son pocos los casos en que las consecuencias de este acto no recaen en quien maneja el automóvil, sino que en sus acompañantes.

Un hecho de estas características se produjo alrededor de las 11 de la mañana de ayer, cuando un hombre de 32 años de edad, quien estaba acompañado por su pareja de 30, por razones que son investigadas por la policía, no pudo controlar el móvil que conducía, volcando en la avenida Alejandro Rodríguez de la capital provincial loína.

Abandono

Según las informaciones que fueron proporcionadas, todo indica que posterior al accidente, el hombre (aprovechando que no tenía lesiones de consideración) abandonó el vehículo, dejando a su pareja sola en el lugar, quien sí presentaba heridas, por lo que se vio imposibilitada de salir del automóvil por sus propios medios.

Fue un transeúnte que iba pasando por el lugar, el que por fortuna y con una muy buena disposición auxilió a la mujer, trasladándola hasta el Sapu Norponiente de Calama. En el lugar, fue atendida por el personal de turno, quienes de inmediato determinaron su derivación hasta el hospital Carlos Cisternas, pues sus heridas revestían una complejidad mayor a la capacidad de resolución con la que cuentan los consultorios.

La víctima debió explicarle a Carabineros, quienes se encontraban en la guardia del hospital, lo que le acababa de suceder. Les dijo que había sufrido un accidente en la avenida Alejandro Rodríguez, porque su pareja había perdido el control del vehículo, terminando el móvil volcado en la vía.

La mujer fue revisada por los médicos del principal recinto asistencial de la comuna, los que determinaron que presentaba lesiones de carácter grave, por lo que debió quedar internada en el lugar.

Sin embargo, aquí vino lo inesperado. Porque mientras tanto los médicos terminaban la evaluación de la afectada, apareció el conductor del móvil, quien presentaba un evidente estado de intemperancia.

Fue llevado hasta una sala del recinto médico, donde se le tomaron los exámenes de rigor, los que determinaron que presentaba grado clínico uno. Inmediatamente, fue aprehendido por los funcionarios policiales, porque será la justicia quien debería concluir la responsabilidad que le cabe en este accidente, el que pudo terminar de manera fatal.

1 grado clínico que presentaba el conductor del móvil que protagonizó este volcamiento con resultado de lesiones graves.

30 años tiene la mujer que terminó siendo víctima en este hecho. Fue ayudada por un transeúnte para llegar al hospital.

Un accidente de tránsito se produjo la noche del sábado recién pasado, donde se vieron involucrados un vehículo particular y otro móvil perteneciente a la Policía de Investigaciones (PDI).

El hecho sucedió en la intersección de las calles Colo Colo con Tarapacá, en la capital provincial loína y dejó como resultado a dos funcionarios de la policía civil heridos de escasa consideración.

Las causas que produjeron este nuevo accidente de tránsito en la comuna de Calama deberán ser investigadas por los organismos correspondientes, pues aún se desconoce con exactitud la responsabilidad que les cabe tanto al policía que conducía el móvil como al chofer del auto particular.

Sin embargo, fue este último quien denunció a Carabineros que el chofer del móvil de la Policía de Investigaciones no había respetado una señalización de tránsito que se encontraba en la intersección de las calles Colo Colo con Tarapacá y que habría sido por eso que se produjo la colisión.

Afortunadamente, los lesionados sólo presentan heridas leves en un accidente que pudo tener peores consecuencias.