Fue una jornada triste, más allá del resultado deportivo que a ratos asoma como injusto, cuando se trata de analizar un encuentro donde pese al desorden y la falta de fútbol. Cobreloa logró una igualdad a un tanto en un juego enredado, cuesta arriba por la desventaja temprana y donde sobró la garra y faltó tranquilidad.

Sin embargo, el desenlace de la brega quedó marcado por la fractura de tibia del defensor Eric Ahumada -se pierde el resto del torneo- y el desgarro muscular del delantero José Luis Jiménez, dos bajas demasiado sensibles para lo que resta del clausura.

Era partido vital para ambos y se notó en las graderías porque llegaron cerca de 4 mil personas, con una pequeña pero entusiasta hinchada de Temuco en el lado norte.

Y desde el inicio se vio a un forastero inteligente, ocupando los espacios y apelando al buen trato de balón de Arturo Sanhueza, Francisco Piña y Cristian Canío.

Un planteamiento que Cobreloa consiguió contrarrestar con un José Luis Jiménez muy activo e Iván Ledezma intentando en todo momento ser protagonista.

A los siete minutos, Jiménez encaró por izquierda y su centro fue definido con una volea por el ecuatoriano Henry Patta. Un poco recto como para abrir la cuenta.

El cuadro de Vigevani era el que intentaba tomar la rienda del partido. Principalmente apelando a que con el pasar de los minutos, Temuco se fue replegando en un planteo más bien inteligente que desesperado.

Ledezma intentó con un par de remates de distancia y se pensó que "los zorros" estaban más cerca de la apertura del marcador. Pero corrían los 26 minutos y uno de los expedientes que se anticipaba que podía definir la brega apareció en el libreto. Un tiro libre de Arturo Sanhueza al área encontró a Sergio Comba desmarcándose de su marca. El trasandino metió un cabezazo bombeado que fue estéril para Jorge de Olivera. Con "pelota muerta", el cuadro sureño abría el marcador.

Reacción

El cuadro naranja sabía de la necesidad de buscar rápido el empate y salió con una actitud que replegó al visitante.

Con "Guachupé" tomando un segundo aire y Juan Carlos Araya más conectado con posiciones ofensivas, Cobreloa empezó a volcar el trámite del compromiso en campo rival.

Dos aproximaciones de Eric Ahumada y Henry Patta hicieron temblar la estantería de Gamonal pero solo fueron avisos. Temuco controlaba el duelo y apelaba a dejar que el dueño de casa cayera en la desesperación.

Allí llegó lo peor de la jornada. Porque primero Eric Ahumada, con una fractura en su tibia y luego José Luis Jiménez, con una lesión muscular que a primer diagnóstico sería un desgarro grave diezmaron a los mineros, que sólo pudieron retomar el dominio con la expulsión de Orlando Gutiérrez en los visitantes.

Pero Cobreloa equivocó el camino. Con el ingreso de Diego De Gregorio y la subida constante del zaguero Walter Gómez, el equipo pudo buscar la fórmula de la altura para desequilibrar pero cayó en una confusa búsqueda del juego asociado.

Y cuando parecía que la suerte estaba echada, un balón cruzado al área encontró a Patta peleando en las barbas del portero Gamonal y al trasandino Leonel Altobelli marcando la igualdad cuando se jugaban los '90.

No hubo más y el reparto de puntos sólo remarcó que el que sacó cuentas más alegres fue el equipo que mostró más oficio en el campo.

Peor aún. Una vez terminada la brega, en las afueras de camarines, los directivos Jorge Segovia y Walter Aguilera protagonizaban un vergonzoso conato, minutos después de que los hinchas abandonaban el recinto pidiendo la salida del DT César Vigevani. El más decepcionante final para una jornada muy negra...

la figura:

Cuando el equipo mostró ripios para logran juego asociado, el empuje y la desfachatez del ecuatoriano consiguió complicar a la ordenada última línea de Temuco. "Lamentablemente nos equivocamos y caímos en la ansiedad. Pero lucha hubo siempre por parte de este equipo y ahora hay que ir a rescatar puntos afuera. No nos queda otra", dijo el delantero.

3 bajas tendrá Cobreloa para el próximo duelo con Magallanes. Eric Ahumada, José Luis Jiménez y Nahuel Fioretto.