Durante la última madrugada, hubo dos casos policiales que se resolvieron rápidamente gracias al apoyo de equipos de seguridad al servicio de la comunidad y privados.

En el primero de ellos, gracias a las cámaras de seguridad emplazadas en el centro de la ciudad, es que se logró identificar a un hombre que hizo ingreso por la techumbre de una reconocida panadería de calle Latorre. Al amparo de la oscuridad creía que se saldría con la suya, sin embargo, la policía notó su extraña presencia y se movilizaron de inmediato para descubrir qué ocurría.

Con la descripción obtenida en el video, se dio con el paradero de un chileno de 28 años, que al ser cateado, se le encontró un total de 27 mil pesos que correspondía al total sustraído que verificó el dueño de la panadería.

Telepizza

Mientras que en la pizzería Telepizza, también las cámaras y la alarma dispuesta en el local emplazado en Avenida Granaderos, mostraron a una pareja que ingresó rompiendo el enrejado de la ventana, obteniendo sólo 28 mil pesos, con los que huyeron.

Sin embargo, Carabineros fueron alertados gracias a la alarma del local y con las cámaras dispuestas, también consiguieron la descripción de los individuos, que fueron encontrados dos cuadras al poniente cuando sólo les quedaba una fracción de lo sustraído. En esta ocasión las medidas de seguridad fueron muy eficaces.

Jonathan Villella C.

Al cuidado de su tío materno, quedaron los dos menores de cuatro y seis años, hijos de la profesora calameña de biología, Karen Wilson (31), asesinada el pasado miércoles por su marido mientras se encontraban en su domicilio. El victimario fue identificado como R.O.H.A., de 37 años, quien la habría asesinado mediante la asfixia.

El femicidio (el primero del 2016), según explicó el jefe de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI), comisario Erwin Rojas, tuvo lugar luego de una violenta discusión originada por unos documentos de divorcio que el esposo encontró en su domicilio y que la profesora mantenía a su resguardo.

Medida de protección

Desde el Servicio Nacional del Menor (Sename), manifestaron su repudio ante los hechos de maltrato intrafamiliar que envuelven este caso y comentaron que tras lo ocurrido, el juez de turno, inició una medida de protección de los menores, contactando en primera instancia a los familiares cercanos, para su resguardo.

El director regional del Sename, Patricio Reyes, comentó que una vez que el Tribunal logró dar con los familiares, en este caso el tío materno, se activaron todos los protocolos del servicio, dándole la curaduría de los niños (tutoría legal para representación) a un abogado quien buscará una familia para los menores.

"Si bien, hoy los menores están al resguardo de un familiar, hay que iniciar un proceso legal para determinar quién puede ser la mejor opción para quedarse con la tutela definitiva de los niños. Puede ser el tío -familiar directo- o uno consanguíneo. De no existir esta posibilidad, el abogado buscará una familia idónea", sostuvo Reyes.

También comentó, que como servicio "lo último que quieren es que los niños o jóvenes que han sufrido estas situaciones, terminen en un hogar de menores".

"Lo que menos queremos es que un niño termine en los hogares del Sename, no porque estos sean malos o porque no queramos ayudarlos, sino porque cada niño tiene el derecho a tener una familia que lo quiera y proteja, aun cuando no sean sus padres biológicos", precisó la autoridad.

Reyes hizo un llamado a los vecinos, quienes muchas veces son los "testigos mudos" de los episodios de violencia intrafamiliar, a denunciar anónimamente estos hechos a la línea telefónica 800 730 800, y así, tal vez, poder evitar que casos como el ocurrido con la profesora calameña Karen Wilson, se vuelvan a repetir.

La rápida acción de la víctima y sus vecinos, impidió que las consecuencias fueran peores para un poblador del sector centro de Calama. El trabajador fue alertado por cercanos de que unos sujetos ingresaban a su vivienda tras forzar el acceso.

El loíno de 31 años, alertó a la policía y se dirigió hasta su vivienda desde su trabajo, allí, se encontró de frente con los dos sujetos que habían roto las ventanas de su habitación y sacaban diversas especies.

Desafortunadamente, uno de ellos logró escapar, pero el otro que tenía una mochila cargada a tal punto que no pasaba por la reja del antejardín si le dieron caza tras un forcejeos.

Respondiendo la llamada a Cenco, Carabineros llegó de inmediato a la intersección de la calle El Loa con Pedro Aguirre Cerda, a eso de las 21:15 horas. Allí la víctima, junto a los vecinos que visualizaron la acción delictual, mantuvieron retenido contra las rejas durante algunos minutos al que fue sorprendido infraganti.

Con antecedentes penales anteriores, se le sorprendió cargando al interior de una mochila 15 perfumes nuevos, un televisor y una alcancía. Sin embargo, el desconocido que logró escapar, se fue portando un notebook, un teléfono celular y más de 120 mil pesos en efectivo.

El imputado que fue formalizado durante la mañana de ayer en el Juzgado de Garantía de Calama, fue derivado hasta el Hospital Carlos Cisternas, donde no presentó algún tipo de lesión.