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Falsos policías asaltaron a conductor y le quitaron el vehículo en que viajaba

PDI. Lo interceptaron en la ruta CH21 que une Calama y Chiu Chiu.
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E n el kilómetro 12 de la ruta que une Calama con la localidad de Chiu Chiu (CH-21), un conductor que iba en esa dirección fue interceptado por una camioneta blanca, en la cual bajaron seis personas que se identificaron como efectivos de la Policía de Investigaciones, procedieron a amenazarlo, golpearlo y obligarlo a entregarle es el vehículo en el cual se desplazaba.

Según relató el afectado a Carabineros, los sujetos actuaron con suma violencia al momento de interceptarlo en plena ruta durante la madrugada de ayer - a eso de las 00.45 horas- y le llamó la atención la gran cantidad de personas que iban a bordo de la camioneta que se interpuso en su camino.

Agregó además que apareció un vehículo color negro en el cual lo obligaron a subirse para luego trasladarlo hasta el frontis de la Unidad Motorizada Número Uno Topáter de Calama -ex regimiento Reforzado- donde lo dejaron tras la violenta e inesperada maniobra de la cual fue víctima momentos antes en plena carretera.

El afectado fue trasladaba en un minibús color gris el cual desapareció tras dejarlo en avenida Chorrillos frente a la unidad militar.

Carabineros activó una búsqueda para dar con el paradero de los delincuentes que simulando ser efectivos de la policía civil cometieron este ilícito que llamó la atención de éstos debido a que fueron osados al realizar este asalto en plena carretera y apostando a la oscuridad y poco tráfico que presenta esa vía durante la noche y que es utilizada mayormente por el transporte del servicio minero.

00.45 horas se produjo este asalto en plena ruta CH21 que une a Calama con el poblado de Chiu Chiu.

6 sujetos actuaron en este asalto simulando ser efectivos de la Policía de Investigaciones.

Imputado por crimen de carabinero en Ollagüe es declarado cómplice

TRIBUNAL. Arriesga diez años de prisión tras veredicto.
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Tras dos días de alegatos de la defensa de Óscar Vargas Peña (21), único imputado en el crimen del carabinero Rigoberto Candia Pérez, el Juzgado e Garantía de Calama dictaminó la absolución de éste en los cargos de hurto de la camioneta que habían utilizado para el tráfico de estupefacientes que pretendían concretar en la localidad de Ollagüe, y también en su calidad de coautor del asesinato del uniformado, sólo responsabilizándolo como cómplice de este.

Tras la lectura del veredicto el fiscal Claudio Sobarzo comentó escuetamente que "colaboró con hechos coetáneos y simultáneos al hecho del delito, y eso lo configura como un hecho de complicidad y se le condenó por ello, y se le condenó como autor del delito de tráfico porque se comprobó que había un dolo para ello, es decir un plan con el coimputado para traer droga a territorio nacional", comentó el profesional.

En este sentido Vargas Peña arriesga una pena de diez años y un día en su calidad de cómplice del asesinato del uniformado en las cercanías de Ollagüe mientras patrullaba la zona advirtiendo el paso del imputado y su acompañante. Y cinco años y un día por la infracción a la Ley 20.00 de Drogas, pena que la defensa pidió rebajar a tres años y un día por su colaboración en este caso.

En tanto la sentencia de Óscar Vargas Peña será recién conocida el próximo miércoles 16 de marzo a las 15.10 de la tarde cuando el Juzgado de Garantía informe cuál será la pena que deberá afrontar quien es hasta el momento el único responsable de este crimen que impactó a Carabineros y a la comunidad.

Aún cuando en el caso del autor de los disparos que dieron muerte al efectivo de Carabineros sigue prófugo de la justicia chilena, sigue en reserva y absoluta confidencialidad los cursos que ha seguido la búsqueda de quien es hasta ahora el responsable de este crimen así también la identidad de éste hasta que las autoridades así lo informen.

Madre de niños vulnerados desaparecía cada tres días

PENSIÓN. Testimonio de la denunciante del hecho así lo confirma, agravando la situación de ésta ante su responsabilidad.
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Mario Covarrubias P.

Ayer se conoció el caso de 3 menores (1, 4 y 6 años) que eran encerrados con candado en una pieza por su mamá (24) de nacionalidad boliviana, mientras ella se ausentaba durante al menos tres días de la pensión en que vivían, ubicada casi al llegar a la esquina de las calles Santa María con Vargas, en Calama.

Y tras ello, quisimos conocer los detalles de un hecho que impactó no sólo en Calama, sino que en todo Chile. Fue así como dimos con la administradora de la pensión, la que le arrendaba una pieza a la madre de los pequeños. Ella no quiso revelar su nombre, pero contó una triste realidad.

"Esta niña (la madre) se desaparecía por 3 días y aparecía recién al cuarto y unos alojados que viven acá al frente de ella avisaron que el niño mayor le pegaba mucho a la niña y que ésta estaba a punto de desmayarse. Subí a la pieza y fue ahí donde me encontré toda la inmundicia. Los niños parecían unas verdaderas bestias, con su pelo en la cara, todos sucios y desnudos", expresó.

A lo que agregó que "era horroroso. Un basural. Toda la ropa tirada en el suelo, los pequeños llevaban tres días sin comer y al menos esa misma cantidad de días sin bañarse. En el piso había sal y remedios, por lo que podrían haberse intoxicado. El olor era espantoso en la pieza y todavía está hediondo, porque la policía me pidió que cerráramos con candado hasta que se hicieran todas las pericias".

La mujer contó que los pequeñitos orinaban y defecaban en un tarro que les dejaba su mamá, a raíz de aquello "no sabíamos de dónde salía ese olor. Yo bañaba en cloro mi pieza y seguía. Cuando subimos a la pieza, descubrimos que era por eso. Como los niños quedaban tantos días solos, el jarro se rebasaba con 'pipí' y la ropa que estaba en el suelo pasada a orina. Imagínese".

Esta situación se descubrió porque un día antes había venido una tía de los menores, quien dejó la puerta abierta de la pieza. "Yo vi en el estado que estaban y me fui a hablar con el abuelo, quien trabaja por acá cerca. El hombre, lejos de impactarse, me dijo que lo mejor era que los pequeños se los llevara el Sename, pero que él no se hacía responsable de nada. Me vine y justo estaba Carabineros al frente y denuncié la situación", expresó la mujer.

Respecto al porqué se produjo este hecho, la administradora contó que "ella (la madre) antes de que tuviera pololo, venía todos los días. Comenzó a pololear y los niños quedaron totalmente de lado. Ella trabaja de noche y, de día, en lugar de venir a cuidar a sus hijos, prefería quedarse con su pololo, quien también es boliviano".

Dijo también que la madre cuando declaró frente a Carabineros "no tenía sentimiento de culpabilidad alguno, como que no estaba ni ahí. Carabineros le dijo que en esas condiciones inhumanas le iban a quitar los niños y ni siquiera se inmutó".

El padre de la joven madre fue contactado para conocer su parecer ante la gravedad de los hechos que se le acusan, pero éste se limitó escuetamente a decir que "no era asunto suyo y que poca relación tenía con ésta", dando cuenta de la realidad y relación que tienen ambos y que también se vio reflejada en la situación que Carabineros develó cuando constató la vulneración de los menores que vivían en precarias condiciones y bajo un constante olvido por parte de la progenitora.

La directora nacional del Servicio Nacional del Menor (Sename), Marcela Labraña, comentó que "lo primero que había que hacer era resguardar, porque al parecer los niños estaban hace bastante tiempo en una suerte de abandono hogareño".

No asistió a citación judicial

Pese a que estaba citada para la tarde del miércoles y comparecer ante el Juzgado de Familia de Calama, la madre de los tres menores no asistió a esta, agravando su situación tras conocerse el precario estado en que los niños vivían en la céntrica pensión donde se encontraban recluidos. Además trascendió que los pequeños serán derivados a una residencia para garantizar su normal desarrollo que les garantice además cuidados y atenciones especiales.