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Condenan a 7 años de cárcel a cómplice en homicidio de carabinero

CASO. Uniformado fue abatido en las cercanías de Ollagüe.
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A una pena de 7 años efectivos de cárcel, fue condenado Óscar Vargas, único imputado por la muerte del suboficial mayor Rigoberto Candia, quien fue asesinado durante un control por la Ley de Drogas en las cercanías de Ollagüe durante febrero de 2015.

Luego de un juicio que se extendió por un poco más de una semana, en que declararon cerca de 29 testigos. Se le declaró culpable en calidad de cómplice al joven de 21 años, quien tuvo como agravante el no socorrer al oficial herido que falleció en la posta rural de la localidad fronteriza unos minutos más tarde.

Junto con ello, también se le condenó a 3 años y seis meses por la droga que transportaba desde Bolivia, la que escondió en el desierto y que luego reveló su localización tras indicar a la policía su localización.

Respecto al robo de la camioneta que había utilizado el carabinero abatido con tres tiros a pocos metros de distancia, el joven quedó absuelto, pero también deberá pagar una multa de 20 UTM por las infracciones en que incurrió.

La lectura de la sentencia se realizó luego de la presentación de un resumen de la resolución de los jueces en el Juzgado Oral en lo Penal de Calama, frente al padre del imputado.

Al haber pasado un año durante el proceso investigativo, ya sólo le quedan por cumplir otros seis en el CDP de Calama el periodo restante. De acuerdo a su comportamiento, es posible que pueda optar a beneficios que le ayuden a recuperar pronto su libertad, sumado al hecho que no tenía antecedentes previos de índole delictual.

Caso

Además, Vargas entregó información relevante en la investigación paralela que realiza el Ministerio Público en torno a la banda que envió el cargamento de droga del detenido. También, existe una orden de detención en contra del autor material de los disparos, quien se presume huyó hasta Bolivia.

Gracias a que Vargas entregó estos datos, recibió algunos beneficios que redujeron su pena en varios años, pero deberá permanecer un extenso periodo de tiempo en la cárcel.

El lamentable hecho, demuestra la peligrosidad con que algunas bandas criminales actúan en el rubro del narcotráfico. Además de los riesgos que asume la policía en la zona fronteriza.

Perro detecta droga en bus

OS.7. Durante un control de rutina en la ruta a Antofagasta.
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Una nueva y notable incautación realizó el OS.7 de Carabineros de El Loa, los que durante uno de los controles rutinarios en la Ruta B-25 que conecta a Calama con Antofagasta, lograron encontrar al interior de un bus interurbano los narcóticos gracias a la colaboración de los perros policiales en el decomiso.

El bus, que correspondía a la empresa Fichtur, tenía un itinerario Calama-Santiago, y se realizó una fiscalización al interior del sector del porta equipajes, en instancia que el can detector de drogas "Jack", por medio de señales propias de su adiestramiento, indica la presencia de sustancia sujetas a control por la Ley de Drogas 20.000, marcando una maleta de color lila.

Al realizar el registro del equipaje, se encontró un total de 35 paquetes rectangulares enhuinchados con cinta adhesiva color café, contenedor de 33 kilos 445 gramos de marihuana prensada.

Según el relato de Carabineros, acto seguido se realizaron diligencias investigativas tendientes a establecer el propietario de la maleta.

Luego de algunas acciones dentro de la metodología policial, determinaron que la droga pertenecía al pasajero del asiento numero 308. Se procedió a la detención de una persona de sexo femenino, nacionalidad chilena.

El operativo, se enmarca en el cumplimiento en el marco del convenio para la prevención y persecución del tráfico ilícito de drogas y las organizaciones criminales 2014-2018. A este decomiso, se suma el realizado durante la semana pasada, en que se desbarató una organización criminal de origen boliviano que fue interceptada gracias a la labor del OS.7 de Carabineros.

"Mi hijo murió por autoridades que no hicieron su trabajo"

CELIE ARAYA. Madre de Tomás Cancino lamenta el accidente que le costó la vida a su hijo por motivos que pudieron ser evitados.
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Redacción

Completamente emocionados y agradecidos por las muestras de cariño demostradas durante la noche del martes estaba la familia de Tomás Cancino Araya, luego que sus restos fueran recibidos por miles de loínos a su llegada a Calama.

"Estábamos en el aeropuerto pensando que sólo los familiares más cercanos estaban esperándonos. Empezamos a ver las motocicletas, bicicletas y ya no pudimos más de la emoción cuando vimos los cientos de autos que estaban esperando, los bocinazos, globos y luces nos encogieron el corazón", manifestó el padre adoptivo de Tomás, Jorge Olivares.

Lucha

La familia reconoció que llevaban años buscando recibir alguna solución para el cruce en que sus hijos fueron atropellados. "Desde 2012 que esperábamos que las autoridades ofrecieran alguna solución concreta sobre la situación de nuestro sector. Creemos que lo comprometido por Codelco será pronto una realidad, no sólo por el bien de nuestros hijos, sino que por todos los vecinos que estamos en este sector de la ciudad no descansaré hasta conseguir esta solución", complementó Olivares.

Tomás

El joven de 15 años, descrito por sus propios padre como alguien "demasiado bueno", con un corazón enorme. "Quizás no era el más sociable de todos, pero siempre nos animaba a ir a colaborar con un refugio. Era demasiado bueno, y eso nos preocupaba porque le podía pasar algo. De hecho siempre le pasaban cosas, se quebraba un pie o se dislocaba el hombro", agregaron sus padres.

Celie Araya, se había mantenido alejada de los medios, pero decidió abrirse para agradecer las muestras de cariño. "Era una persona maravillosa, que amaba ayudar a los demás, fanático de sus cosas como cualquiera. Era un gigante de un metro 85 la última vez que lo medimos. Es muy triste no tenerlo por culpa de personas que no hicieron su trabajo", manifestó Araya.

A sus 15 años, el adolescente era fanático de los comics y los manga, coleccionaba figuras Marvel -las que hoy acompañan su ataúd- al tiempo que sus compañeros de curso realizan una guardia a su costado. Se había inscrito en la academia de fútbol del Colegio Chuquicamata, porque sus amigos estaban ahí. También encontró una última gran afición, que era tocar su guitarra eléctrica incursionando diversos estilos musicales.

Respecto a la posibilidad de tomar medidas legales en contra de los responsables de este accidente fatal, los padres manifestaron que todavía no han pensado en alguna acción, sino hasta que concluyan los funerales de Tomás.

Hoy a partir de las 10 horas, el cuerpo de Tomás será trasladado hasta el Colegio Chuquicamata, desde donde se realizará una pequeña ceremonia y luego partirán hasta el Cementerio Topáter a eso de las 16 horas. Se espera un acto tan masivo como el vivido la noche del martes, ya que la historia de Tomás caló en los corazones calameños, quienes se identificaron con estos hermanos que enfrentaron un difícil destino, pero que culminó con mucha esperanza tras la providencial salvada del pequeño Ariel.

"Es muy triste no tener a mi hijo por culpa de autoridades que no hicieron su trabajo".

Celie Araya, Madre de Tomás Cancino