El tranque Talabre que recibe todos los desperdicios de Chuqui y RT sigue generando preocupación en la población que con su ampliación lo ven como una amenaza para las localidades cercanas y para el río Loa, al extremo que se ha presentado un recurso de protección.
Mientras que Codelco se ha esmerado en cumplir con toda la normativa vigente para poder desarrollar su proyecto del tranque, y de hecho el proyecto ya fue aprobado en primera instancia.
La comunidad sólo plantea que es necesario trasladarlo, porque afecta y pone en peligro la salud de miles de personas además que pone en riesgo el ecosistema que lo rodea.
Y quizás frente a este debate se han hecho oídos sordos desde ambas partes, porque de acuerdo a la normativa vigente, debieron haberse sentado a conversar y exponer cada uno sus puntos de vistas y aprehensiones en un tiempo que ya terminó.
Pero claramente no hay acuerdos, nadie cede en sus posturas y nuevamente la discordia está sembrada.
También sabemos que la norma ambiental en nuestro país no es fuerte con disposiciones estrictas y categóricas, lo que da paso a muchas especulaciones y dudas por parte de las comunidades del país, sobre si determinados proyectos están cumpliendo realmente con medidas que eviten contaminar.
Una de las desventajas del actual tranque instalado sobre el salar de Talabre es que el lastre que llegará en el futuro será más seco y generará mayor polvo.
Pero será en definitiva la justicia la que tendrá que fallar, porque no ha existido consensos entre la Coordinadora por la Defensa del río Loa y la Madre Tierra y Codelco.
Los demandantes se sustentan en un principio ambiental internacional que busca proteger y resguardar un lugar, antes de que se produzca el daño.
Ya anteriormente el municipio presentó el año 2013 un recurso de protección pero fue rechazado porque faltaron argumentos.
Ahora sólo resta esperar que la Corte de Apelaciones de Antofagasta se pronuncie frente a este tema.