Papa nombra al padre Oscar Blanco Martínez como obispo de Calama
DIÓCESIS. Dos años tardó designación tras la salida de Guillermo Vera Soto.
Una noticia esperada por el mundo católico, desde que el 22 de marzo de 2014 monseñor Guillermo Vera dejó Calama para cumplir funciones en la diócesis de Iquique, se concretó ayer tras la designación del papa.
Durante la misa de acción de gracias realizada ayer sábado en la catedral San Juan Bautista, el administrador apostólico de la diócesis de Calama, padre Enrique Olivé anunció el nombramiento de Oscar Blanco Martínez como nuevo obispo de Calama.
"Tenemos ya la noticia oficial de que ha sido nombrado para obispo de Calama monseñor Oscar Blanco, que actualmente se desempeña como párroco en la parroquia del Carmen de Rancagua", detalló.
En conversación telefónica entre ambos sacerdotes, el padre Oscar dio a conocer su disponibilidad de hacerse cargo de la iglesia Católica en Calama asumiendo la diócesis que esperaba el nombramiento hace casi dos años.
"Despedimos al Obispo Guillermo Vera el 22 de marzo del 2014, entonces faltan tres días para que se cumplan dos años desde que Calama se encuentra sin obispo", recordó el padre Enrique Olivé.
Trayectoria religiosa
Monseñor Oscar Blanco nació el 26 de septiembre de 1964 en Puerto Domínguez, comuna de Saavedra, Novena región. Su enseñanza primaria la realizó en la escuela Parroquial y recibió la educación media en el seminario menor San Fidel en San José de la Mariquina. En marzo de 1987 entró en el aspirantado de los Clérigos Regulares de la Madre de Dios, en la ciudad de Santiago.
El 3 de marzo de 1992 entró en el noviciado de la misma orden en Santiago, realizando su primera profesión el 1 de marzo de 1993. Estudió filosofía en el Seminario San Pedro Apóstol de la diócesis de San Bernardo y teología en el Seminario Pontificio de los Santos Angeles Custodios de la capital.
El 17 de marzo de 1996 emitió su profesión solemne en la congregación de los Clérigos Regulares de la Madre de Dios.
El 5 de mayo de 1996, en Rancagua, recibió la ordenación diaconal por monseñor Javier Prado Aránguiz, entonces obispo de Rancagua. En marzo de 1997 fue nombrado capellán de la "Clínica Familia", que se encuentra en Santiago, cargo que desempeña hasta hoy.
Un currículo extenso de una vida entregada a la misión evangelizadora de la iglesia Católica que ayer se coronó con su nombramiento como obispo de Calama, por el Papa Francisco en Roma.