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El cuesco de la palta concentra una gran cantidad de nutrientes

ALIMENTACIÓN. Una nutricionista entregó la receta para consumir esta semilla.
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Pamela De Vicenzi

La palta es un alimento siempre bienvenido en la mesa. Ya sea un ingrediente para ponerle al pan o parte de una ensalada, este fruto es rico en aceites naturales, vitaminas, minerales y ácido fólico.

Algunas de sus virtudes van desde la mejora del metabolismo hasta sus propiedades hidratantes para la piel, por lo que es un excelente producto de belleza.

El cuesco de la palta en ocasiones cumple la función de evitar la oxidación de la pulpa y mantener su verdor. Sin embargo, la semilla puede ser la parte que contenga la mayor cantidad de nutrientes y para algunos expertos no debería terminar en el basurero.

Así lo afirma Amy Shapiro, nutricionista egresada de la Universidad de Nueva York y fundadora de Real Nutrition NYC, un sitio web especializado que entrega consejos para tener una sana alimentación. La página recibe el apoyo de revistas femeninas como Vogue y Women's Health.

La receta

El llamado de Shapiro, consultada por el medio británico Daily Mail, es utilizar el cuesco de la palta como un ingrediente más. Al igual que semillas como la chía, la linaza y el sésamo, se puede moler y mezclar con yogur, jugos o un batido de frutas.

Para ello, la nutricionista dio a conocer un video creado por el sitio Nourish Me Whole en el que se ilustra cómo preparar el polvo de cuesco.

El primer paso es conservar la semilla de la palta, limpiarla con abundante agua y deshidratarla en un horno a 120°C por dos horas.

Este procedimiento permite que la cáscara del cuesco se desprenda y dejar expuesta la capa que guarda la parte blanca, que es la que contiene los nutrientes esenciales.

Utilizando un cuchillo, se parte con suavidad el cuesco por la mitad y después se corta en trozos pequeños. Con una minipimer o procesadora se muelen estos trozos hasta formar un polvo fino que se puede agregar a cualquier preparación.

Propiedades

Shapiro explicó que el 70% de los antioxidantes de las paltas están concentrados en el cuesco. Estos compuestos refuerzan el sistema inmunológico, lo que previene enfermedades. Asimismo, ayudaría a disminuir la aparición de arrugas. "Es también bueno para la piel debido al colágeno y grasa que posee", indicó la profesional.

La especialista añadió que "la fibra crea un ambiente favorable para las bacterias saludables en el intestino que prosperan y siguen con vida. Es una especie de prebiótico".

Los alimentos ricos en fibra genera una sensación de satisfacción después de comer, lo que conduce a una disminución del consumo de calorías y regulación del peso.

La mezcla con la fruta permite además fomentar el llamado "colesterol bueno" (HDL), que regula el "colesterol malo" (LDL), que se acumula en las paredes de las arterias y aumenta el riesgo de padecer males cardiovasculares.

Shapiro advirtió que la única desventaja de comer el cuesco de la palta es su sabor. Por ello es recomendable mezclar con otros alimentos cuyo sabor predomine en el mix y disfrace la amargura de la semilla.

Lecciones de vida y amor

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"La razón o el juicio es la única cosa que nos hace hombres y nos distingue de los animales", afirmó René Descartes. El filósofo francés del siglo XVII solo advertía diferencia en el pensamiento racional, no en los sentimientos ni en las emociones.

Los dueños de mascotas sienten a diario la necesidad de afecto y cariño que estas manifiestan. Se percatan, además, de cómo comparten las sensaciones de alegría, tristeza, dolor y miedo de sus dueños. Muchos estudios científicos actuales avalan que los animales y los seres humanos somos iguales, sentimental y emocionalmente.

Un video viral muestra el reencuentro entre una leona y el hombre que la rescató y crió en un parque natural de Botswana. El abrazo entre ambos resulta estremecedor. La prensa publica por estos días la historia de João Pereira de Souza, de 71 años, quien encontró un pingüino cubierto de alquitrán, lo limpió, le dio de comer y lo lanzó otra vez al mar. El animal no se olvidó de João. Ahora lo visita a menudo y hasta convive y pasea con él por la arena.

Un amigo que tiene tres perros me cuenta que a veces se pelean por comida, pero a los diez minutos ya están jugando otra vez. El agradecimiento y la lealtad de los animales son indiscutibles. Me impacta la historia de Salty y Roselle, dos perros guías que se mantuvieron al lado de sus dueños ciegos, por más de 70 pisos del World Trade Center, hasta llevarlos a un lugar seguro, durante los ataques terrorista del 11 de septiembre de 2001.

Otro video viral muestra cómo un oso rescata a un pájaro en una laguna. Mete su pata en el agua y, maniobrando con el hocico, logra salvarlo. Los animales son solidarios, tanto con los hombres como con sus congéneres, aunque sean enemigos naturales. Me viene a la mente Rudyard Kipling, escritor inglés nacido en Bombay, y su "Libro de la selva", en el que un niño es salvado y criado por una manada de lobos.

La naturaleza y los animales siempre terminan dándonos grandes lecciones de vida y amor. Entonces, vale la pena preguntarnos: ¿Todavía tenemos que aprender de los animales? ¿Seremos capaces de dejar a un lado el ego y la fiereza, y ser más agradecidos, bondadosos y solidarios con los demás?.

Ismael Cala @cala