Pablo Orellana G.
L a mañana del 17 de marzo del 2013 nunca será olvidada por el centenar de familias que ese día se apostaron en el sector adyacente al Polideportivo de la población Alemania. Comenzaba en esa fecha un duro peregrinar de quienes se esperanzaban con quedarse allí levantando carpas, toldos y telas que les sirvieran de abrigo y refugio ante la triste realidad de no contar con casa propia, y que con ese acto de rebeldía y extrema decisión, decidieron tomarse ese terreno, que a poco más de tres años sigue ocupado de manera ilegal.
En ese acto hubo también un grupo importante e incuantificable para las autoridades -y los propios protagonistas- de mujeres que asumían un importante rol de develar a las autoridades loínas la penosa realidad que la comuna presentaba: la carencia de oportunidades para optar a una vivienda propia.
A tres años de esa decisión son tres las mujeres que recuerdan el hecho, y cómo su esfuerzo, su trabajo e insistencia les ha permitido organizarse de manera seria y labrar posibilidades reales de contar y agilizar los procesos para la 'casa propia'.
Claudia Manque, Itamar Paniagua y Germania Arenas fueron parte de aquellas familias que debieron asentarse en el terreno de calle Frei Bonn, "porque era necesario hacerlo, decirlo y sobre todo evidenciarlo, porque nunca antes Calama había experimentado tanta necesidad de decírselo a las autoridades y la ciudad entera", confesó la primera de éstas tres mujeres que en retrospectiva cuentan esta odisea.
"Obviamente fueron días difíciles. De incertidumbre de temor a que las autoridades tomaran medidas extremas y que en cosa de minutos nos mandaran lejos, y que esta realidad- la carencia de vivienda digna- quedara invisible", agrega Itamar Paniagua sobre aquella medida adoptada por los pobladores que decidieron tomarse ese terreno municipal.
Pobladoras en lucha
A los meses de haberse instalado en el terreno municipal de calle Frei Bonn comenzaron los descuelgues, las decepciones y también los roces internos. Es ahí donde estas tres mujeres deciden retirarse e ir por su camino hacia la vivienda propia. "Nos fuimos, pero en ese instante entendimos que si no luchábamos juntas nuestro sueño se iba también. Por eso establecimos contactos con la Federación Nacional de Pobladores (Fenapo), y comenzó allí un largo peregrinar en donde tuvimos que educarnos, aprender acerca de muchos temas desconocidos para nosotras en ese momento y comenzar a gestionar nuestras propias soluciones", menciona Claudia Manque.
"Nos fuimos a otra toma en el sector de Quetena, y allí comenzamos a trabajar convenciéndonos que podíamos cambiar nuestra suerte. Lo hicimos apoyadas constantemente por Fenapo. Viajamos, participamos de jornadas de aprendizaje y de análisis a la pobre política de vivienda del Estado, y también iniciamos un proceso de golpear puertas, redactar solicitudes e incluso de tomarnos la oficina provincial de Bienes Nacionales exigiendo mayor atención y sobre todo consideración", explica Germania Arenas.
Desde aquella vez estas tres mujeres se unieron al Movimiento de Pobladores en Lucha. Son sus dirigentas a nivel provincial, "y hemos logrado crear otro grupo de pobladores que encauzaron de manera seria y metódica la autogestión para lograr 37 soluciones habitacionales en el paño que logramos obtener por parte de Bienes Nacionales para la construcción de viviendas", detalló Paniagua.
Trabajo
Según datos proporcionados por la secretaría regional ministerial de Vivienda y Urbanismo, son alrededor de 4 mil 552 las demandas para vivienda -tanto para sectores vulnerables como clase media- y que en este caso "es un ejemplo claro y muy gráfico de autogestión, y sobre todo de hacerse parte de las soluciones que necesitan en esta materia", explicó el titular de esa cartera, Mauricio Zamorano, en relación al rol que éstas mujeres han jugado.
El esfuerzo y dedicación puestos en esta titánica tarea las ha llevado a ser consideradas referentes en la lucha por la casa propia en Calama, "de hecho ya están trabajando en la solución habitacional para el Movimiento Pobladores en Lucha II, con un proyecto de otras 60 casas para otro grupo de personas", agregó Mauricio Zamorano.
Destaca en estas mujeres el hecho que a pesar de haber dejado la ocupación de la calle Frei Bonn lograron establecer puentes, buscar terrenos para su proyecto y también adoptar una constante actitud de perseverancia y trabajo "por lograr nuestro sueño", explica Claudia Manque.
"Debimos incluso pagar un trabajo de topografía bastante oneroso para asegurar el terreno que se ubica al costado del jardín infantil Semillitas, debido a que si esperábamos que lo hiciera Bienes Nacionales estaríamos meses, quizá años esperando ese trámite. Entonces lo hicimos con esfuerzo propio y el próximo 13 de abril se hará efectivo el permiso de ocupación transitoria de este para que el Servicio de Vivienda y Urbanismo lo reciba y con ello comience su intervención y así comenzar otro largo pero satisfactorio proceso de obras que nos permitan contar con nuestras casas en ese sector", dice Paniagua.
Pese a que en promedio, y a través de una entidad patrocinante, la tramitación y postulación de interesados en vivienda social demora un tiempo no inferior a los siete años, el ejemplo que están dando estas tres dirigentas del Movimiento de Pobladores en Lucha, grafica que la decisión y la tenacidad por lograrlo puede disminuir esos años, aún cuando no sean en mucho, "pero la autogestión, y sobre todo la organización ayudan y bastante", agrega Germania Arenas.
En una faceta que ni ellas mismas pensaron descubrirían hoy se encuentran en una labor social de apoyar otras iniciativas a través de asesorías y la entrega de información a otros comités de vivienda, "porque es necesario que la gente se informe, que sepa que cada gobierno modifica y cambia decretos de manera constante. Y eso desconcierta y desinforma a los postulantes a la vivienda propia. En este sentido hemos iniciado además una labor de compartir experiencias, conocimientos y de apoyar las demandas de soluciones habitacionales para más gente y se empoderen con todo aquello que necesitan saber para lograr el objetivo", explica Manque.
Proyección
Este próximo sábado 9 de abril -a las 16.00 en la sede del Colegio de Profesores- compartirán junto a otros dirigentes sociales su experiencia en el trabajo de sociabilización y lucha por temas de común interés junto a otras organizaciones calameñas. "La idea es entregar y sobre todo acercar a los calameños a las distintas fuentes de información que generen cambios positivos en la ciudad. No sólo en lo referente a vivienda, sino que también en relación a la convivencia social, la participación ciudadana en temas de interés y donde la información y coordinación es clave", advierten.
Su aporte en esta cita es esperado por otras organizaciones relacionadas con los derechos civiles, medio ambientales, de género y vecinales, las que en el último tiempo han visualizado en ellas un aporte a una sociedad más democrática y participativa, sobre todo porque en los dos últimos años se han transformado en un valioso ejemplo de constancia, esfuerzo y dedicación constante para lograr valioso objetivos de bien común.