Una ruptura sentimental puede exponer al corazón a diversas enfermedades
CARDIOLOGÍA. Un estudio asegura que las personas sufren de arritmia al perder a su pareja. El efecto puede ser mayor si se trata de la muerte del cónyuge.
En las expresiones artísticas es común encontrarse con la metáfora del "corazón roto", que representa las consecuencias de una ruptura sentimental. Estudios científicos ya confirmaron hace unos años este efecto, denominado "síndrome del corazón roto".
Pero el quiebre de una relación de pareja o la pérdida de un ser querido no solo producen síntomas como la angustia, dolores en el pecho y dificultades para respirar. Las personas afectadas están expuestas a sufrir problemas cardíacos durante un máximo de un año.
Así lo afirma un estudio de la Universidad de Aarhus (Dinamarca). La investigación asegura que perder a una persona cercana puede causar cambios físicos que aumentan el riesgo de padecer problemas al corazón.
El estudio fue publicado en la revista Open Heart, del British Medical Journal.
"corazón roto"
La gravedad del mal está dada por el nivel de impacto. En los casos más fuertes, como la muerte de un familiar, se pueden presentar alteraciones en la fibrilación auricular o latidos irregulares, cuyos efectos son duraderos a juicio de los expertos daneses.
Los investigadores estudiaron durante mucho tiempo el "síndrome del corazón roto". Específicamente se trata de la miocardiopatía de Takotsubo, en la que el estrés provoca síntomas de origen cardíaco y la persona afectada siente una especie de ataque al corazón.
En este caso, el músculo cardíaco se resiente y debilita y no afecta las arterias coronarias, a diferencia de un evento coronario real.
En el estudio de Aarhus, los especialistas analizaron si la pérdida de una pareja también contribuye a un mayor riesgo de fibrilación auricular, una arritmia frecuente que se caracteriza por una falta de coordinación de los latidos auriculares y con ello un cambio en el ritmo del corazón.
Los más afectados
El equipo analizó un registro nacional de Dinamarca de 88.600 personas que fueron diagnosticadas con fibrilación auricular. Encontraron que las personas que habían perdido a un compañero tenían un 41% más de probabilidades de desarrollar esta enfermedad durante el primer mes después de perder a su pareja. El efecto puede continuar durante un año.
También se concluyó que el riesgo era especialmente más alto en las personas jóvenes y en otras cuya pareja murió de forma inesperada.
"Este estudio se suma a la evidencia creciente y conocida que el vínculo mente-corazón es una asociación de gran alcanza y justifica un examen más detenido", señaló Simon Graff, investigador de la Universidad de Aarhus y autor del estudio.
El especialista reconoce que hay diferencias entre los síntomas del síndrome del corazón roto y los hallazgos de su estudio, aunque remarcó que "algunos de los mecanismos fisiopatológicos podrían ser los mismos". Por ejemplo, Graff indicó que la ruptura sentimental también puede influir en las hormonas que facilitan la inflamación y el desequilibrio en algunas partes del sistema nervioso central.
Soluciones
Es difícil evitar el estrés en una situación extrema, advirtió Harmony Reynolds, cardióloga del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York. Sin embargo, la especialista puntualizó que es posible cambiar la forma en que el estrés afecta al organismo.
El ejercicio regular, la meditación, el yoga y controlar la respiración son algunas de las soluciones para mitigar la tensión producida por estos eventos dramáticos.
El origen del "síndrome del corazón roto"
En los años 80 surgieron los primeros indicios científicos sobre el término "corazón roto", aunque a partir de los 90 aparecieron los primeros diagnósticos formales, principalmente en Japón. De hecho, se llama "takotsubo" debido a una vasija utilizada para atrapar pulpos, que tiene la forma que adopta el músculo cardíaco. Una investigación publicada en 2009 en el American Journal of Cardiology señaló que el trastorno se debe a un aumento en el nivel de las hormonas relacionadas con el estrés.
88.600 personas formaron parte del análisis de datos realizado por los especialistas de la Universidad de Aarhus, Dinamarca.
41% más de riesgo de sufrir una fibrilación auricular podrían tener las personas que pierden a su compañero sentimental.