Pablo Orellana G.

Bajo las iniciales de M.I.F.F fue identificada la mujer de 68 que el pasado lunes fue hallada muerta en su casa de la calle Justo Arteaga de la población Vista Hermosa y que tras peritajes policiales se logró determinar que llevaba cinco días sin vida en el patio de su domicilio.

De acuerdo a antecedentes entregados por la Policía de Investigaciones (PDI), "la mujer tenía una data de muerte de cinco días y al momento de realizar las primeras diligencias y trabajos policiales se logró determinar que no hubo participación de terceros", explicó Pablo Cuadra, comisario de la Brigada de Criminalística de la institución.

Hallazgo

Según versiones policiales, la occisa habría sido visitada por última vez hace una semana aproximadamente, y fue su hijo el último en verla con vida. Al correr de los días llamó la atención que no dio muestras de actividad y sus vecinos comentaron que le echaron de menos "porque no le vimos aparecer en estos últimos días", comentó una vecina del sector.

Si bien la Policía de Investigaciones no precisó quién de su círculo familiar le encontró y dio aviso a las autoridades policiales, "sí se determinó que se encontraba sin acompañantes, de hecho vivía sola en su domicilio de calle Justo Arteaga, el que a la vez colindaba con otras propiedades", explicó el comisario Pablo Cuadra.

Conocida la noticia, caló hondo en el sector de la calle Justo Arteaga, y el estupor por las condiciones en que fue hallada la mujer de 68 años no dejó indiferentes a los residentes del sector, quienes no comprendían cómo es que la afectada pereció sola y sin nadie a su lado.

Muerte

Informaciones preliminares dan cuenta de que la mujer de 68 años habría sufrido un ataque de epilepsia, el que la sorprendió en la soledad de su hogar y sin que nadie pudiera auxiliarla al momento de manifestársele esa complicación de salud, lo que habría gatillado posteriormente su deceso en el patio de su hogar de la población Vista Hermosa.

Tras realizar los procedimientos de rigor, los que incluyeron pericias de la Brigada de Criminalística en el hogar de la mujer, los restos de ésta fueron trasladados hasta el Servicio Médico Legal para la posterior entrega a sus familiares, quienes darán sepultura a la malograda vecina.

Situaciones lamentables como esta registran algunos antecedentes previos en Calama. El año pasado un octogenario vecino de la villa Ayquina fue encontrado muerto al interior de su hogar por uno de sus hijos luego de estar casi un mes fallecido al interior de su casa.

En esa oportunidad, y tras semanas sin saber nada de él fue encontrado sin que previamente el olor ni el interés de vecinos alertaran sobre su deceso, y sólo una visita de su hijo que vive en Iquique permitió su hallazgo.

Factor común entre ambos casos es que se trataba de personas longevas, que vivían solas y que cada cierto tiempo eran visitas por algunos de sus parientes y que encontraron la muerte en soledad.

Una espeluznante situación vivió una de las floristas que trabajan en el pasaje Los Suspiros frente al Cementerio Municipal, luego de develar una macabra situación.

De acuerdo al relato de la mujer "me encontraba fuera del puesto realizando aseo cuando se acercó una perra con una bolsa que tenía un paño rosado en su interior, lo que me pareció muy raro porque venía envuelta con scotch. Corrí a la perra, pero no quería moverse, fue entonces cuando metí la mano y vi que era un feto, identificando sus manos y extremidades", dijo quien se percatara que el can traía consigo el cuerpo "de unos cuatro a cinco meses de gestación", agregó.

Tras encontrar el pequeño feto al interior de las envolturas agregó que "la perra al parecer venía desde un sector aledaño al cementerio y las envolturas tampoco tenían tierra", dijo la locataria del sector.

Diligencias

Luego de tomar conocimiento del hallazgo, Carabineros informó de lo ocurrido a la Fiscalía local, organismo que dispuso que concurriera personal de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) para efectuar las diligencias junto al Servicio Médico Legal.

En paralelo la fiscal a cargo de estas primeras indagaciones, Priscila Gunaris, dispuso que se realizaran investigaciones en el hospital Carlos Cisternas para determinar si existen antecedentes en el centro asistencial para dar algún indicio de la progenitora del feto encontrado frente al cementerio general, y con ello establecer nexos y pistas para esclarecer a quién pertenecía la criatura en desarrollo.

El feto fue trasladado hasta el Servicio Médico Legal para establecer las causas posibles de su muerte, del que preliminarmente se estima tenía una gestación de unas 20 semanas al momento de ser encontrado por la locataria del puesto de flores frente al camposanto.

El macabro hallazgo impacto a los dependientes del sector, puesto que le faltaba una de las piernas a la criatura, "y fue súper chocante ver una cosa así, puesto que una también es mamá y este tipo de cosas se siente e impactan", dijo la joven madre que halló al feto.

Las próximas horas serán claves para determinar con precisión no sólo la causa de muerte de la criatura, sino que además el tiempo que llevaba en gestación y sobre todo cómo es que el feto fue encontrado por la perra en el envoltorio y quiénes son los responsables de tal acto.

Tres niñas (una de 14 y dos de 13 años), fueron sorprendidas al interior de un domicilio particular, luego de que se fugaran del hogar Padre Alberto Hurtado, dependiente del Servicio Nacional del Menor. Ante este acto fueran arrestadas por Carabineros cuando intentaban robar en el inmueble.

Avistadas por un testigo merodeando por los techos de la vivienda dio aviso a las autoridades policiales, las que llegaron hasta el domicilio de calle Colombia en la población 21 de Mayo, donde fueron sorprendidas por el propietario.

Dos de las tres menores fueron derivadas nuevamente al hogar, mientras que la restante -de 14 años- debió pasar a control de identidad debido a su carácter de imputable y responsabilidad en los hechos que protagonizaron.

Las tres menores presentan casos de extrema vulneración y dos de ellas provienen de Antofagasta, cumpliendo en Calama las medidas cautelares que las mantenían bajo este sistema de custodia de los profesionales de ese centro que trabaja con menores de 5 a 18 años de edad en la ciudad.