Declaran como "Bien Nacional Protegido" a complejo Chug Chug
SITUACIÓN. Hace más de un año que Bienes Nacionales declaró estar trabajando en este tema, debido al nivel de deterioro y amenaza
Como un "Bien Nacional Protegido" fue declarado el complejo de geoglifos de Chug Chug, condición que se generó tras realizar un diagnóstico de su situación actual, la que reveló que este sector está con evidente deterioro y amenaza, por lo que impera su conservación como patrimonio arqueológico.
Este nombramiento fue confirmado por el ministro de Bienes Nacionales, Víctor Osorio, el pasado 31 de marzo de 2016. Sin embargo, esta cartera ya había dado atisbos del trabajo que estaba haciendo en este sentido en junio del año pasado.
Según información que aún se mantiene en el portal de noticias de Bienes Nacionales, un equipo de profesionales, provenientes de las unidades de Patrimonio y Territorio y Pueblos Indígenas, del departamento de Estudios Territoriales de la división de Catastro y desde la seremi de Antofagasta, estaban trabajando en la protección de tres sitios en la región.
Uno es el cementerio indígena y el cerro Fundición de Topáter, el segundo es el Gigante de Talabre y el tercero el Complejo de Geoglifos de Chug Chug, "ubicados en medio de las rutas caravaneras de tiempos preincaicos y que representan entonces la expresión más austral de un importante corredor de Geoglifos en el desierto de Atacama.
En su momento, desde la cartera destacaron que el objetivo de este trabajo fue "establecer las coordinaciones con todas las unidades internas, regionales e intersectoriales para avanzar en la puesta en valor y la protección efectiva de nuestro patrimonio arqueológico e histórico buscando además garantizar el acceso público para el disfrute de la ciudadanía toda".
De lo anterior se logró el decreto de autodestinación, es decir, la protección de este lugar como un bien nacional.
En tanto, considerando el tiempo transcurrido y que el deterioro continuaba, el senador por la región de Antofagasta, Alejandro Guillier, envió un oficio al ministerio para precisamente entregar esta denominación y así "avanzar en la creación de un parque arqueológico para proteger y conservar la cultura, educación patrimonial y turismo sustentable en la zona".
Este requerimiento nació gracias a una reunión realizada con la Fundación Desierto de Atacama, en la que se corroboró que "existen alrededor de quinientas figuras repartidas por las laderas de los cerros, que han significado para la comunidad importantes avances en la investigación arqueológica, antropológica y de arte rupestre, que deben ser protegidas por el Estado de la construcción de tuberías por parte de la actividad minera que se concentra en la zona, paso de vehículos motorizados y turismo informal", precisó el parlamentario.
Destrucción
A pesar del avance que existe, el ministro Osorio reconoció que "pese a estar protegidos por la Ley de Monumentos Nacionales, los geoglifos no cuentan con medidas de protección efectivas. En los últimos años se han registrado diversas denuncias por daños sufridos, ya sea por instalaciones de torres de transmisión eléctricas, así como de competencias deportivas de rally, las que han tenido alto impacto en la opinión pública".
El secretario de Estado también afirmó que en el "área de Chug Chug existen servidumbres mineras y un polígono se propiedad de Codelco, que se sobrepone a un determinado sector de geoglifos, que es necesario proteger, razón por la cual, se están realizando los trabajos a objeto de definir el polígono definitivo sobre el cual este ministerio pueda aplicar la figura de Bien Nacional Protegido señalada".
Importancia
Los geoglifos son dibujos o trazados macro religiosos de los pueblos andinos grabados directamente en la tierra de la pampa. Además de cumplir una función ritualista, también fueron utilizados como señalizaciones de antiguos caminos que recorría el hombre precolombino por su viaje a través del desierto.
El director del museo de Historia Natural de la Corporación de Cultura y Turismo, Osvaldo Rojas, explicó que estas demostraciones seguramente eran mensajes al cielo y las estrellas, "las que también fueron utilizadas por antiguos caravaneros, quienes se detenían en esos lugares a implorar o buscar ayuda con entes superiores para que los ayudaran a enfrentar el camino del desierto".
Pero no sólo eso, Osvaldo Rojas, cuenta que también cumplieron la función de orientación en el desierto y que en algunos se detectaron pequeños recintos donde las personas pudiesen haber pernoctado en sus viajes.