A regañadientes y empujones
Nosotros aspiramos a una verdadera Constitución en democracia, pensando en el presente y en las nuevas generaciones.
Hoy el gobierno ha hecho una invitación a participar del proceso constituyente para escribir una nueva Constitución, en el que hemos visto un tono tibio y amarillento de algunos sectores del propio gobierno. Nosotros, a sabiendas que el gobierno a empujones y no tan convencido, especialmente por algunas de sus fracciones, ha instalado este proceso, lo vamos a aprovechar desde Calama, lo vamos a ocupar.
En cierta medida, todo esto, me recuerda lo que ocurrió hace un tiempo con el plebiscito del sí y el no, donde muchos no creían que esto podía ser posible, como ciudadanos nos sumamos y fue tanta la contundencia, que si algunos pensaban en su momento que podían hacer un fraude, lo tuvieron que pensar muy bien y finalmente no se hizo.
Hoy vamos a reflexionar desde Calama y yo espero que sean miles de ciudadanos en toda la región los que lo hagan para que mañana "cobremos" el escribir una nueva Constitución de verdad, que nos represente a todos los chilenos y especialmente a los nortinos.
Escribir esta nueva carta magna tiene que ver con otra situación que a regañadientes está instalando el gobierno, que tiene que ver con la posibilidad de elegir desde el próximo año al nuevo intendente regional, como una política descentralizadora que la propia comisión sobre este tema, en la que en su momento participé, propuso. Aquí pasa lo mismo, casi sin convencimiento ha tenido que colocar el tema.
Con todo, nosotros, "Los valientes de Calama y los porfiados de Calama", vamos a empujar estos espacios y como sabemos que los espacios además se ganan, vamos a abrir más de ellos. Este pequeño túnel que hoy día coloca el gobierno para discutir y pensar una nueva constitución, nosotros lo vamos a ensanchar, probablemente como esas alamedas que cada vez deben ser más grandes para escribir la Constitución que a nosotros nos motiva, que a nosotros nos inspira y nos representa.
Nosotros aspiramos a una verdadera Constitución en democracia, pensando en el presente y en las nuevas generaciones y ojalá sacudirnos de aquellos resabios de la dictadura que algunos pretenden olvidar y otros con un silencio cómplice han querido lavar imagen, sobre todo con algunas dramáticas y vergonzosas escenas de despedida que le han hecho al extinto Presidente Aylwin, siendo que ayer eran sus más acérrimos enemigos.
Esteban Velásquez Núñez,
Alcalde de Calama