La nueva ley de etiquetados de alimentos, y que regirá desde fines de junio, será clave para que los establecimientos educacionales puedan tener restricciones para expender determinados productos. La ley Nº 20.606, prohibirá que los alimentos con altos índices en calorías, grasas saturadas, azúcar y sal sean expendidos, comercializados, promocionados y publicitados dentro de establecimientos de educación parvularia, básica y media.
Por esta razón, los establecimientos municipalizados de Calama se han adelantado y licitaron los quiosco en base a esta nueva legislación con el fin de retomar los "quiosco saludables" que durante un tiempo tuvieron gran auge, pero que ante la falta de normativas y la propia demanda de los alumnos, fueron decayendo para terminar eliminando aquellos productos sanos y alimenticios.
Se hace necesario más que nunca poder fortalecer este ejercicio de tener quioscos que fomenten la comida sana y no que sigan las preferencias de los menores que siempre será de "comidas chatarras".
Independientemente al negocio que signifique un kiosco para un concesionario, es necesario que estos locales junto con el establecimiento incentiven el consumo de alimentos beneficiosos para la salud, y pongan el foco en productos como las frutas, cereales, entre otros, y poder explicar el por qué son saludables.
La clave será fiscalizar estos recintos para corroborar que se cumpla la normativa, y buscar algún incentivo a aquellos que logren algún tipo de meta en la venta de estos productos.
La comunidad y especialmente los niños deben ir comprendiendo el daño que provocan los nutrientes críticos, grasas saturadas, azúcares, sodio y los kilocalorías.
Ahora, lo importante es que los productos saludables también puedan competir en precio con los no saludables, de tal manera que exista un incentivo para que los alumnos puedan acceder a ellos.
Más allá de la ley, hay que potenciar el trabajo para persuadir a los menores a consumir estos productos por su propio beneficio.