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25 adultos mayores son atendidos por el Hogar de Cristo es su casas

PROGRAMA. Busca brindar ayuda a las personas de la tercera edad que estén postrados y que sean de bajos recursos.
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Dentro de los programas con los que cuenta el Hogar de Cristo, tanto a nivel nacional como local se encuentra el de Atención Domiciliaria (Padam), el que tiene por objetivo atender a los adultos mayores con problemas físicos, especialmente postrados, en sus hogares.

La idea es que las personas de tercera edad que son beneficiadas con el programa se mantengan en su medio habitual de manera autónoma e interdependiente, mejorando sus condiciones de vida y superando la exclusión social.

En Calama son 30 los cupos disponibles en este programa, de los cuales 25 están siendo ya ocupados. La idea es atender a ancianos de 60 años y más que se encuentren con alta vulnerabilidad.

Según los encargados del programa en Calama, el perfil del Hogar de Cristo se enfoca en la ayuda del "más pobre entre los pobres" y por eso es que están tratando de llenar los cupos con las personas que más lo necesiten.

Equipo

Actualmente, el equipo encargado del programa Padam en Calama está liderado por una jefa de unidad (asistente social) quien en conjunto con un técnico social y un paramédico salen a terreno a ayudar a los acogidos. Los adultos mayores deben contar con un cuidador, ya sea un hijo, vecino, sobrino, entre otros, ya que si viven solos es necesario que se encuentren en una residencia.

La idea es acercar a los beneficiados, en su mayoría postrados, a algunas redes pues muchos de ellos no conocen algunas ayudas del estado o municipales.

Según los encargados de Padam, varios de ellos hace una gran cantidad de años no se controlan en servicios de salud, por lo que la idea es que retomen estos hábitos pero que sigan insertos en su comunidad y barrios para así evitar las residencias.

Involucrarse

El Hogar de Cristo también está impulsando una campaña que llama a las personas a involucrarse con las situaciones negativas del país. Según ellos, no sólo basta con mostrar su enojo en las redes sociales o de forma verbal, sino que también mediante acciones, ayudando a disminuir la pobreza o apoyar a los más desvalidos.

De esta forma, el Hogar de Cristo en Calama, a través de la jefa social provincial, Paola Gatica, hace un llamado a los loínos a unirse al voluntariado de diversos programas, aportando en distintas áreas, como por ejemplo, acompañando a los profesionales a la visitas, o a un adulto mayor a los controles, celebración de fechas importantes, etc.

También apoyando a los cuidadores de los adultos mayores, quienes a veces por el estrés caen en el denominado síndrome del cuidador, llegando en ciertos casos a ejercer maltrato hacia las personas de tercera edad que tiene bajo su supervisión por las situaciones conflictivas a las que se enfrentan frecuentemente.

Finalmente, motivan a los profesionales como psicólogos o kinesiólogos a que también se acerquen al hogar como voluntarios para que así contribuyan al éxito de este programa.

30 cupos son los que tiene este programa. El objetivo es ir en ayuda de quien más lo necesita.

88% de los procuramientos falló debido a negativa de los familiares

SOCIEDAD. Falta de información y temores, sumados al profundo dolor de un deceso, hacen que la mayoría de las veces posibles donaciones de órganos no se concreten.
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Jonathan Villella Coyán

¿Estaría dispuesto a donar los órganos de un familiar fallecido para salvar la vida de otras personas? Responder esta pregunta no es fácil.

El año pasado 17 familias en la región se enfrentaron a esta interrogante y 15 de ellas, es decir, el 88%, respondió no.

Si todos esas familias hubiesen dado su consentimiento, unas 70 personas pudieron haber sido trasplantadas, mejorando sus expectativas de vida.

Pero el problema no se da sólo en la región. En Chile por cada millón de habitantes apenas hay 7 donantes efectivos. Debido a aquello, en la actualidad la cifra de pacientes que aguardan por un trasplante supera las 1.300 personas.

Y es que finalmente son las familias de los recién fallecidos, quienes tienen la última palabra al momento de decidir si se realizará un procuramiento. Esto, a pesar que desde 2013, por ley, todas las personas mayores de edad son donantes de órganos.

Causas

Para el gastroenterólogo Sergio Ledezma, quien atiende a los pacientes que esperan trasplante de hígado en el Hospital Regional, es precisamente esta negativa familiar lo que hace que hoy existan tan pocos procuramientos en el país.

"Existen muchos mitos acerca de la donación. Sabemos que la donación es un acto doloroso y que nadie espera estar en esa situación, sin embargo también hay que tener presente que este acto doloroso es a la vez un acto de amor, porque permite que otros pacientes puedan vivir", sostuvo.

Sobre el punto, la enfermera de la Unidad de Procuramiento y Estudio de Pretrasplante del hospital, Stephany Escudero, explicó que es difícil persuadir a las familias de concretar un procuramiento.

"Tenemos que apelar a la buena voluntad de las familias para que, en caso que el fallecido haya manifestado en vida su deseo de donar órganos, esto se respete", sostuvo.

Mitos

La enfermera comentó que existen muchos mitos y desinformación sobre el tema de las donaciones, lo que complica aún más la tarea.

Se dice, por ejemplo, que existe la posibilidad de estar vivo cuando se extraen los órganos o que, si el paciente está inscrito como donante, los médicos lo dejarán morir, afirmaciones que resultan totalmente falsas y que la profesional atribuye al desconocimiento general que existe sobre la materia.

Lo primero que aclara Escudero es que los procuramientos sólo se realizan cuando los médicos han acreditado la muerte del paciente.

"Nosotros tenemos que realizar una serie de exámenes para certificar, por ley, que el paciente falleció", precisó.

Además, explicó que los equipos médicos siempre realizan todos los esfuerzos para que los pacientes se recuperan, sin importar si son potenciales donantes o no.

Agregó que no obstante los esfuerzos, existen casos en que la persona finalmente fallece, y es recién entonces cuando se comienza a hablar de un posible procuramiento.

Acotó que la mejor manera de revertir el desconocimiento, es hablando del tema en el seno familiar, y allí expresar las voluntades de cada integrante, asumiendo el compromiso de que sean respetadas.

"Sabemos que es una decisión súper difícil, porque además el tiempo en que los familiares deben decidir una donación es limitado, hablamos de un par de horas, pero si esto está conversado previamente en la familia, la carga es mucho menos pesada", explicó.

Donante vivo

Además de la donación desde un paciente fallecido, y como una alternativa ante la baja tasa de procuramientos, existe la posibilidad de ser un "donante vivo", pero esto se aplica solamente en ciertos casos.

Aquí personas pueden donar órganos no vitales a pacientes compatibles.

Un ejemplo de esto lo vivió el seremi de Obras Públicas, César Benítez, quien el año pasado donó uno de sus riñones a su hermano menor.

"Fue muy duro para toda la familia. Después de meses de exámenes y diálisis, el doctor manifestó que la única opción de vida de mi hermano era la donación. Así fue como, tras la entrega de los resultados de compatibilidad, el 7 de enero de 2015 viajamos a Santiago para la intervención", sostuvo.

Benítez comentó que a un año de la operación, tanto él como su hermano se encuentran en buen estado de salud.

El funcionario público dijo que el hecho de contar con un solo riñón, no le ha impedido desarrollar una vida completamente normal.

Luisa, Villanueva,

dueña de casa

"Sí, donaría los órganos de un familiar, ya que con eso se pueden salvar muchas vidas. En mi casa todos pensamos igual".

Stephany, Escudero,

Unidad de, Pretrasplante

"Es importante que las familias hablen sobre la donación de órganos y puedan derribar todos los mitos que existen".

Daniela, Cardona,

residente, colombiana

"No puedo creer lo que pasó con el niño de Santiago (León Smith), habiendo tanta gente en Chile, no hubo donante".

César, Benítez,

seremi y, donante

"Gracias a Dios, pude donarle un riñón a mi hermano. Desde entonces ambos estamos bien y hacemos una vida normal".

Juan, Navarro,

taxista

"Donaría los órganos de mis hijos, sólo si ellos me manifestaran que esa es su voluntad. De lo contrario, no lo haría".

Luis, Cortés,

trabajador, antofagastino

"¿Qué saca uno con guardar los órganos cuando la persona ya murió?, lo único que uno logra con eso es que se pierdan".

1.370 personas conforman la lista de espera a nivel país. De esa cifra, 1.186

pacientes aguardan por un riñón, 130 por un hígado, 45 por un pulmón y 9 por un corazón. 12 procuramientos

se han realizado en la región desde el 2010. Durante los últimos cuatro años la cifra de donaciones de órganos ha caído notablemente debido a los mitos sobre esta práctica. 7 donantes

por cada millón de habitantes. Esa es la tasa que existe en Chile, según el informe "Datos donantes de órganos y receptores 2015", elaborado por el Ministerio de Salud.