Karen Cereceda Ramos

"Asumo este nuevo servicio con serenidad y gozo, consciente de que es el Señor quien me ha embarcado en esta delicada y desafiante aventura".

Estas fueron algunas de las primeras palabras que entregó a la comunidad monseñor Oscar Blanco Martínez, quien en una multitudinaria ceremonia se consagró como el nuevo obispo de Calama.

Fueron dos años lo que los fieles católicos de El Loa tuvieron que esperar para poder contar con un nuevo pastor y cuyo nombramiento trajo alegría y esperanza en la comunidad católica.

"La alegría también ha llegado al corazón de cada uno de ustedes, hermanos y hermanas de Calama. Dios ha escuchado sus plegarias y aunque ha tardado un poco, la respuesta se hizo sentir", dijo monseñor Blanco.

La ceremonia de consagración, que se desarrolló en la cancha central del instituto obispo Silva Lezaeta, estuvo llena de rituales y fue encabezada por el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Alejandro Goic, quien fue el encargado de ungirlo y entregarle las insignias que lo transformaron así en el sexto obispo de Calama.

Junto a él, obispos y sacerdotes provenientes de todo Chile, entre ellos el exobispo de Calama, monseñor Guillermo Vera Soto, así como también fieles de Rancagua, última ciudad en la que el obispo Blanco ejerció como sacerdote, y también de su pueblo natal, Puerto Domínguez.

También se hicieron presentes pastores de las iglesias evangélicas de la ciudad.

En un lugar especial estaba la familia del obispo liderada por su madre, María Martínez y algunos de sus hermanos.

Durante su discurso, el obispo Oscar Blanco saludó a todos y cada una de las pastorales y agrupaciones e integrantes que conforman la diócesis San Juan Bautista. Saludó especialmente al padre Enrique Olivé, quien en su calidad de administrador diocesano tuvo que hacerse cargo de la iglesia en Calama, durante los dos años de ausencia de un obispo.

Monseñor Blanco hizo un llamado a la comunidad a trabajar en conjunto. "Ser una iglesia en salida que escucha, anuncia y sirve".

Finalmente realizó una oración a la virgen Guadalupe de Ayquina para que los "anime caminando bajo el sol al encuentro de Jesús".

Recepción

Las actividades oficiales de recibimiento del nuevo obispo se iniciaron temprano, cuando en una ceremonia en el sector del Cristo del Desierto, las autoridades de Calama como el alcalde, Esteban Velásquez y el gobernador de El Loa, Claudio Lagos le dieron la bienvenida a esta ciudad.

Hoy a las 19:00 horas en la capilla del poblado de Ayquina, el nuevo obispo de Calama realizará su primera misa en la provincia, para luego participar de un retiro con los sacerdotes y diáconos de la diócesis San Juan Bautista.

Monseñor Oscar Blanco Martínez, tiene 51 años es el sexto de nueve hermanos. Oriundo de Puerto Domínguez un pueblo costero de la Novena región.

En marzo de 1996, luego de estudiar filosofía y teología en el seminario de los padres Leonardinos , se consagró en la orden Madre de Dios.

Sus primeras labores como sacerdote las realizó en Quinta Normal y Santiago y hasta la fecha de su nombramiento como obispo de Calama, se desempeñaba como párroco de la iglesia Nuestra Señora del Carmen en Rancagua.

Paralelamente fue capellán de la Clínica Familia de Santiago, acompañando a enfermos terminales.

"Una invitación muy fraternal al obispo para que se sume a este trabajo comunitario que estamos haciendo desde el oasis de Calama para que el gobierno de Santiago nos pueda escuchar".

Esteban Velásquez, Alcalde

"Estamos contentos de recibirlo y esperando que lo tengamos en la zona por mucho tiempo".

Felipe Ward, Diputado

"La llegada de monseñor viene a llenar un espacio importante en el mundo espiritual y católico de la provincia de El Loa".

Claudio Lagos, Gobernador de El Loa