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Prueba de mountain bike de 100 kilómetros unirá Calama con María Elena

ACTIVIDAD. Competencia "21 leguas, Desafío del Mensajero" se correrá el próximo 4 de junio. Hay 300 inscritos.
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Este próximo sábado 4 de junio se desarrollará una interesante competencia de mountain bike, llamada "21 leguas, el Desafío del Mensajero", que comprenderá nada menos que 100 kilómetros de ruta, entre las comunas de Calama y María Elena.

Esta carrera de mountain bike tendrá un recorrido intermedio de 70 kilómetros, para competidores no profesionales. "Va a tener un recorrido entre Calama y María Elena, por una antigua ruta caravanera utilizada por los incas. Por eso esta carrera se llama el Desafío del Mensajero, haciendo alusión a los chasquis. Los corredores del desafío completo, vale decir, que completen los 100 kilómetros, van a tener que llevar un papiro que contendrá un mensaje que se va a entregar en la plaza de María Elena y quedará en un diario mural de esa comuna", dijo el organizador de la competencia, Francisco Cancino.

Inicio

La competencia se iniciará en el parque Manuel Rodríguez, luego se bajará por Vicuña Mackenna, tomando Granaderos, tras ello los corredores doblarán por avenida O'Higgins hasta llegar al costado de Géminis. Luego de ello, harán la ruta borde río hasta llegar a Las Cascadas, que será utilizada como ruta de calentamiento. En ese sector de Calama será donde se desarrolle la largada oficial de esta agotadora carrera.

"En la competencia habrá corredores de todo Chile, tanto amateurs como de la selección de mountain bike de Chile. Corredores con distinto nivel de exigencia. Hay casi 300 inscritos y asegurados 150 competidores. Evelyn Muñoz, quien ganó el último challenger de Atacama, correrá en la categoría elite", aseguró Cancino.

Recomendaciones

Las recomendaciones para que los competidores puedan desarrollar la carrera sin mayores dificultades son que las ruedas de las bicicletas sean aro 26 y que los neumáticos sean 2.1 para que no se queden enterrados en la arena que abunda en la ruta. Además, que los frenos sean hidráulicos o -en su defecto- de disco. Asimismo, es importante que los corredores lleven al menos dos litros de agua, cámaras de repuesto y herramientas básicas de la bicicleta.

"Instalaremos a lo largo de la ruta 4 puntos de abastecimiento que servirán para cooperar con que la competencia se desarrolle en completa normalidad, chequeando que no haya conductores que se queden a la vera del camino, sin asistencia", mencionó Cancino.

En el día de ayer se cerraron las inscripciones para los participantes, cuyo valor fue de $20 mil (sólo inscripción), $25 mil inscripción más asado y para los corredores de regiones, estaba la opción "weekend" que incluye inscripción, asado y dos noches de estadía en un hotel por 65 mil pesos.

70 kilómetros será la primera meta de esta competición, en pleno desierto, camino a la localidad salitrera de María Elena.

20 mil era el valor de inscripción para participar de la carrera. 25 mil con derecho a participar de un asado y 65 mil con alojamiento.

"Soy su regalón en Chile y es un orgullo que el DT de la Roja se fije en él"

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Redacción

Lo recuerda de niño como un pequeño inquieto y risueño, que daba rienda suelta a su inmensa energía por las calles de Combarbalá en la IV región del país y también en Calama, ciudad en la que vivió cuando tenía alrededor de tres años de edad, antes de partir junto a sus padres a Argentina por segunda vez, pues allá nació. Nos referimos al tío del jugador argentino naturalizado chileno, Marcelo Larrondo. Él se llama Hugo y lleva el mismo apellido de su sobrino. Nos contó que lleva 35 años viviendo en la capital provincial loína, y también habló del orgullo que significa para él y toda la familia que uno de los suyos sea considerado por el técnico de la selección chilena, Juan Antonio Pizzi, como posible convocado en cada nómina.

Por el momento, sólo las lesiones han privado a Marcelo Larrondo de ser número puesto en La Roja, porque el DT ha reconocido que no existe otro delantero más que Mauricio Pinilla con las características técnicas y físicas para desempeñarse en un rol de ariete. Su tío Hugo, quien trabaja en una tapicería del sector norponiente de Calama, dijo que eso lo tiene tranquilo al futbolista, pese a sus molestias físicas.

¿Cómo ha sido su relación con Marcelo Larrondo?

Lo conozco de chiquitito, porque él nació en Argentina. Después, mi hermano lo llevó a Combarbalá y se fueron a Argentina nuevamente, no sin antes tener un breve paso por Calama, donde vivieron cuando Marcelo tenía 4 años, si mal no recuerdo.

¿Siente orgullo por tener un sobrino que ha llegado tan alto?

Por supuesto que sí. Imagínese que él no sólo ha jugado en Argentina, sino que estuvo un tiempo en Italia. Es un deporte muy competitivo y el muchacho ha sabido salir adelante pese a las dificultades.

¿Hace cuánto tiempo que no lo ve?

No lo he visto hace 25 años aproximadamente. La última vez que tuve la oportunidad fue aquí en Calama, el año 1987, si mal no recuerdo.

¿Cómo recuerda su personalidad de niño?

Un pequeñito travieso, alegre. Era coqueto, como todo niño chico, pero maldadoso. Era muy inquieto cuando salía a la calle. Había que tener mucho cuidado con él.

¿Tiene comunicación telefónica con él para saber cómo está?

Gracias a Dios, sí. Siempre nos comunicamos con él. La semana antepasada nomás hablamos. Me contó de las complicaciones de su lesión y de las ganas que tiene por representar a la selección chilena de fútbol. Tenemos una excelente relación familiar, pese a la distancia. Lo mismo con su padre, quien se dedica a trabajar en unas viñas allá en Argentina, que son de su propiedad.

¿Marcelo tiene algún recuerdo de Calama, pese al paso del tiempo?

Sí, fíjese que se acuerda de ciertas cosas. En septiembre quedó de venir para acá.

¿Les complica como familia que sus lesiones no le permitan aún jugar por Chile?

Lo lamentamos bastante, porque él tiene muchas ganas de representar a Chile. Él se siente orgulloso, al igual que nosotros, que desde el país de origen de su padre se fijen en sus cualidades futbolísticas. Hay confianza, eso sí, en que le va a dar otra oportunidad para que demuestre lo que puede dar.

Pese a que vio muy pequeño por última vez a Marcelo Larrondo. ¿Qué relación tiene con él?

Increíblemente, pienso que soy su tío regalón. Él cuando viene a Chile me deja camisetas de los clubes donde ha jugado. La última que me trajo es la de Rosario Central, de la Primera División argentina. Lo vi chiquitito, pero el afecto permanece y eso es bueno.

Y esas camisetas las guarda como un tesoro…

Imagínese, pues. Es un privilegio para mí, porque él es un jugador de primera calidad. Es un orgullo para todos, más para mi padre que aún está con vida.