Secciones

Monsanto rechazó por "baja" la oferta de Bayer, pero no cerró futura negociación

OPERACIÓN. La alemana propuso US$ 62 mil millones, lo que implica 122 dólares por cada acción.
E-mail Compartir

El grupo agroquímico estadounidense Monsanto rechazó ayer una oferta de compra de la multinacional alemana Bayer porque considera "inadecuados" los términos financieros, pero se mostró dispuesto a seguir negociando.

"Nuestro consejo de administración rechazó por unanimidad la propuesta de compra de Bayer porque es incompleta y financieramente inadecuada, pero está abierto a seguir manteniendo conversaciones constructivas", dijo el grupo en un comunicado citado por EFE.

La multinacional alemana anunció el lunes una oferta de unos US$ 62.000 millones en efectivo por la totalidad de Monsanto, en una operación que de salir adelante crearía uno de los mayores grupos del sector a nivel mundial.

"Respetamos mucho el negocio de Bayer, pero la propuesta actual infravalora significativamente nuestra compañía y no resuelve de manera adecuada algunos potenciales riesgos regulatorios", dijo el presidente y consejero delegado de Monsanto, Hugh Grant.

El camino a seguir

La definición de Monsanto pone presión a Bayer para que decida si aumentará su oferta, ya que la firma ha sido criticada por grupos de accionistas que dicen que los US$ 122 por título que ofreció la compañía por la firma estadounidense "son demasiado".

Otros caminos para la alemana son desistir o presentar una oferta hostil. Bayer no hizo comentarios respecto de qué estrategia va a seguir.

El grupo alemán pretende adquirir la segunda mayor química agrícola del mundo y el mayor productor de semillas transgénicas para crear un "jugador líder" del sector agrícola a nivel global, aunque la operación suscita dudas entre accionistas y expertos.

Monsanto cerró su último año fiscal con ingresos de cerca de US$ 15.855 millones y un beneficio neto de US$ 2.740 millones, mientras que Bayer facturó en 2015 US$ 51.300 millones y ganó unos US$ 5.200 millones.

Según DPA, la operación financiera de Bayer era considerada "riesgosa" no solo por su alto costo, sino por la mala fama de Monsanto, que es vista de forma crítica especialmente en Europa por sus productos genéticamente modificados.