Cristo de cobre
Algunos días atrás tuve la oportunidad de leer una interesante nota sobre el Cristo de cobre. Creo que es de justicia mencionar también que hubo otra persona que cooperó bastante en la confección de este Cristo, el era soldador en el taller mecánico y su nombre es José Venegas y el trabajo se realzó en el taller eléctrico de la Fundición de Cobre Óxidos.
Esta situación la tengo clara porque en ese tiempo yo fuí el jefe del taller Eléctrico y ahora estoy con residencia en Coquimbo.
Pedro Olivares Díaz, exjefe taller eléctrico Fundición de Cobre
Brecha laboral
La brecha laboral entre personas con y sin discapacidad es indignante, 70 y 6,3% respectivamente. Por eso, es tan importante que la Presidenta Bachelet proponga un proyecto de ley que permita eliminar el artículo 16 de la ley 18.600, que textualmente señala: "Artículo 16. En el contrato de trabajo que celebre la persona con discapacidad mental, podrá estipularse una remuneración libremente convenida entre las partes, no aplicándose a este respecto las normas sobre ingreso mínimo."
Lo terrible de esta ley es que permite y legaliza la contratación de "mano de obra barata".
Una persona con discapacidad intelectual puede ser tan productiva como una persona sin discapacidad, siempre y cuando tenga las competencias para trabajar en éste. Por eso, es esencial la selección adecuada del empleo para cada persona y, que el sueldo sea el mismo que reciben las personas sin discapacidad en igual tarea.
Valoro el esfuerzo por derogar el artículo de esta ley. Chile no puede seguir teniendo ciudadanos de primera y segunda categoría. Ese no es el Chile en el cual quiero vivir.
Está claro que falta mucho por avanzar, no solo en términos legales sino también en temas éticos y de justicia social. Espero que cada vez más personas con discapacidad tengan la oportunidad de mostrar su potencial y aportar al desarrollo de las empresas y del país.
Andrea Zondek Darmstadter, presidenta Fundación TACAL
Patrimonio documental
El domingo 29 de mayo se celebró una nueva versión del Día del Patrimonio Cultural de Chile.
Sin embargo, no hay que olvidar que nuestro pasado vive en diversos formatos, y uno de los más importantes es el patrimonio documental. ¿De qué forma rescatamos relatos y textos que están disponibles de manera análoga, y garantizamos que las próximas generaciones tengan acceso a ellos?
Se trata de un objetivo de largo aliento, y para alcanzarlo, la gestión documental ha dado importantes pasos durante el último tiempo. Lo anterior suma fuerza si consideramos que el 55% de los documentos que hoy se digitalizan tuvieron un origen análogo.
Entre las ventajas que ofrece la gestión de documentos está poder administrar convenientemente textos digitalizados, superando con esto el riesgo de deterioro y pérdida al cual están sujetos los escritos análogos.
Otra ventaja es que es posible indexar y organizar de manera óptima millones de documentos, vinculándolos a través de palabras clave y facilitando la búsqueda de contenidos, junto con propiciar su acceso de forma remota. Con esto, la investigación y consulta de temas históricos puede conseguir oportunidades inéditas de desarrollo.
La construcción de un relato histórico que nos distinga como país es un desafío de todos, y la tecnología se ha convertido en un útil aliado para la preservación de información valiosa e irrepetible.
Guillermo Morales
Nuevas etiquetas
El etiquetado de nuestra sociedad vista como producto, sería así de simple: Alto en violencia, alto en corrupción, alto en intolerancia, alto en individualismo, alto en delincuencia, alto en irracionalidad, alto en falta de líderes creíbles, alto en desidia y muy alto en palabrería hueca.
Pedro Osses González
Elecciones
Don Tomás Espinoza nos anima con la frase "Vota, no dejes que otros elijan por ti". Tiene toda la razón, pero lo que ocurre acá se asemeja a los restaurantes, donde los parroquianos no pueden decidir el menú que los dueños del establecimiento publican en sus pizarras y a éstos no les importa que quienes las lean, siempre sigan de largo.
Cuando esto se generaliza, la gente se queda a comer en casa y los restaurantes sobreviven gracias a la fidelidad de los pocos que concurren, más por hacer negocios que por motivos gastronómicos.
Juan Pimentel Bunting