Pablo Orellana G.
Dentro de la investigación que realiza Carabineros en torno a los casos de los llamados 'motochorros', a cargo de la Sección de Encargo y Búsqueda de Vehículos (SEBV) de la institución, se ha delineado el empadronamiento de las motocicletas en la ciudad, cuyas pesquisas responden a comenzar a definir la identidad de quienes utilizan este medio de transporte en Calama.
Esta arista apunta a poder 'acechar' a quienes han cometido estos delitos, los que la mañana del lunes sumaron otra víctima en las mismas condiciones a las anteriores: una solitaria persona a la espera de un móvil que le traslade hasta su lugar de trabajo, de madrugada, y sin posibilidad de solicitar ayuda.
Diligencias
Con bastante cautela los efectivos de la SEBV han comenzado el trabajo de empadronamiento, y si bien no han entregado detalles de esta labor, se especula que son más de dos mil las motocicletas que han sido pesquisadas por los efectivos a cargo de esta investigación en curso.
Bajo extrema seguridad se manejan los protocolos que han delineado esta investigación, sólo la Fiscalía conoce en detalle los pormenores de esta, y los avances de esta sólo son de exclusividad del persecutor a cargo y de la propia Sección de Encargo y Búsqueda de Vehículos de Carabineros de la Prefectura El Loa.
Testimonios
Uno de los principales problemas advertidos por la SEBV, "es que los testimonios aportados por las víctimas carecen de detalles que nos permitan establecer o aportar más antecedentes a nuestro trabajo investigativo. La carencia de estos datos también complejiza nuestra labor", explicó Eduardo Mendoza, teniente de la Sección de Encargo y Búsqueda de Vehículos de Carabineros.
En este último sentido Mendoza explicó que "los datos son siempre vagos, aun cuando siempre hay claridad en el relato de los hechos ha faltado un mayor aporte en especificaciones. Siempre coinciden en que se trata de motocicletas de poca envergadura y que se alejan de modelos todo terreno", comentó la autoridad policial.
El pasado lunes la última víctima de estos asaltos reveló a Carabineros otro dato importante: la participación de una mujer en este ilícito registrado en calle Alejandro Rodríguez. Este antecedente podría ampliar la búsqueda de los responsables y abrir también otra arista que involucre a una organización criminal más amplia y participativa de quienes la componen.
Carabineros no descansa en esta labor, la que poco a poco ha comenzado definir patrones, delinear perfiles y con un empadronamiento de vehículos que podría encausar y desentrañar a los responsables de estos delitos que han sido importados de otras latitudes de Sudamérica, encontrando en Calama un asidero nunca antes visto en la problemática delictiva y que ha significado un desafío importante para la institución en El Loa.