Lo que parecía ser un control normal a un 'taxista pirata' que se disponía a dejar pasajeros en el estacionamiento del Aeródromo El Loa, finalizó con un disparo efectuado por un carabinero, quien debió realizar un tiro al aire para poder zafar del conductor.

De acuerdo a lo informado por Carabineros, el efectivo apostado en el terminal aéreo, realizó un llamado a control al 'transportista informal', el cual hizo un amago de atropello, para luego estacionar el vehículo Chevrolet Corsa de color blanco a un costado de la vía que permite dejar pasajeros que necesiten abordar vuelos.

Control

En primera instancia, y tras estacionarse, el conductor abrió su vidrio ante la solicitud del Carabinero, el cual accedió y ante lo cual el efectivo colocó su mano izquierda en la ventanilla, la cual fue sorpresivamente cerrada por el taxista, quien echó a andar el vehículo con el policía atrapado por el vidrio.

Debido a esta situación y la indolencia del 'taxista', el carabinero debió utilizar su arma de fuego, efectuando un disparo al aire para obligarle a detener el vehículo, y con ello detener la marcha del móvil.

Debido al disparo, el falso taxista liberó al efectivo, para darse a la fuga con los dos pasajeros al interior del vehículo, mientras que el policía dio cuenta de lo ocurrido, iniciándose un procedimiento para localizarle tras la agresión.

Búsqueda

Conocidos los antecedentes, personal de la Sección de Encargo y Búsqueda de Vehículos (SEBV) de Carabineros inició una búsqueda para encontrar al transportista informal, y dada las características del móvil, se realizaron los patrullajes para la detención de éste.

Los esfuerzos de la SEBV lograron una rápida respuesta la que se coronó con la captura y detención el responsable de este hecho, un hombre de 41 años, apodado 'El Cojo', quien fue sorprendido en calle Latorre a la altura de la población O'Higgins.

Producto de esta agresión y maltrato a la autoridad policial, 'El Cojo' podría ser formalizado por secuestro- tras llevarse a sus pasajeros tras evitar el control policial- y por homicidio frustrado, luego de que intentara arrastrar al Carabinero y posteriormente darse a la fuga desde el terminal aéreo.

Este incidente, que pudo haber terminado de peor forma, develó el desparpajo con que actúa la locomoción colectiva informal, y el nulo respeto a la autoridad policial.

Por suerte el carabinero afectado se encuentra sólo con molestias en su mano izquierda y sin mayores lesiones.

Pablo Orellana G.

Gracias a los ruidos que provenían desde el exterior de su hogar, ubicado en la población 21 de Mayo, un vecino del lugar se percató que dos desconocidos mantenían en el suelo a un joven, quien yacía semi inconsciente y con evidente maltrato físico producto de una brutal agresión.

Al percatarse de que se trataba de una golpiza, el vecino en cuestión, dio aviso a Carabineros de lo que estaba presenciando a eso de las 02.00 de la madrugada de ayer, por lo que efectivos del cuadrante Uno se desplazaron rápidamente hacia la calle Alonso de Ercilla, donde efectivamente se encontraba en el suelo, sangrando y con el rostro desfigurado un joven de 30 años.

Violencia

La escena causó espanto a los efectivos de Carabineros al presenciar un terrible acto de violencia y ensañamiento contra el transeúnte de 30 años, puesto que presentaba severas desfiguraciones en el rostro tras el cobarde ataque perpetrado momentos antes.

De inmediato y con el apoyo del vecino y testigos del hecho personal del cuadrante Uno comenzó una intensa búsqueda por el sector, para dar con el paradero de los responsables de esta grave situación que dejó con lesiones graves al joven, quien debió ser trasladado rápidamente hasta el hospital Carlos Cisternas.

Teniendo la reseña física y los antecedentes de cómo vestía la pareja de agresores, se inició un operativo para dar con los responsables del hecho y que motivó a los Carabineros a darles alcance puesto que el hecho había ocurrido sólo minutos antes y dada la cercanía con la Primera Comisaría, la respuesta de la policía se produjo con diligencia.

Detención

Luego de realizar patrullajes por el sector los Carabineros dieron con una pareja de jóvenes de iguales características a las entregadas por el testigo, y durante el proceso de reconocimiento de éstos los efectivos advirtieron que éstos se habían desprendido, unos metros antes, de un objeto gris.

Al realizar el control, personal de Carabineros se percató que los jóvenes de 17 y 18 años tenían sangre en sus manos y al revisar el objeto que segundos antes habían dejado en la calle, constataron que se trataba de una cadena gris, y que en uno de sus extremos tenía un candado, objeto que utilizaron para ultimar al transeúnte víctima de la violencia que utilizaron para robarle un celular, el cual no pudo ser encontrado por la policía.

Dentro del relato aportado por el testigo que denunció el hecho, éste expresó que al momento de observarlos tras la agresión, la pareja de delincuentes estuvo registrando a la víctima, la que no pudo evitarlo puesto que se yacía inconsciente en el suelo y sin posibilidad de defenderse tras recibir los golpes con la cadena y el candado que lo dejaron con lesiones graves.

Antecedentes

Ante la gravedad de los hechos y bajo el procedimiento establecido para estos casos, los jóvenes agresores fueron detenidos y trasladados hasta la Primera Comisaría donde se constató que ambos cuentan con antecedentes policiales previos, a los cuales podrían sumarse los que provocaron la madrugada de ayer tras el cobarde ataque que propinaron al transeúnte.

Esta agresión, y según se especula, se habría producido luego que el joven afectado regresara a su hogar tras ver el partido de la Selección Chilena, lo que preliminarmente explicaría el por qué se encontraba a esa hora de la madrugada transitando por el sector de calle Alonso de Ercilla y cuando fue interceptado y ultimado por la pareja de agresores.

De momento el joven afectado se encuentra bajo los cuidados médicos necesarios en el hospital Carlos Cisternas y a la espera de su mejoría, la que permita aportar más antecedentes sobre lo ocurrido en este cobarde ataque, que tiene destrozada a una familia.